El Bar?a se enfr¨ªa en Soria
El equipo azulgrana encaja un gol de Juanlu y sufre para empatar en el campo del colista gracias a un remate de M¨¢rquez
Rodeado de nieve por todas partes, el l¨ªder se destempl¨® en el campo del colista y cedi¨® un empate que ya se tem¨ªa, m¨¢s que nada porque no le va el Numancia y mucho menos Los Pajaritos, un campo que le tiene comida la moral. Aunque la cancha estaba mal, la noche invernal soriana tampoco depar¨® un partido de a¨²pa como para pla?ir la actuaci¨®n de los barcelonistas que, sin quedarse tiesos, parecieron m¨¢s fatigados que el contrario.
Acostumbrado al fr¨ªo, el Numancia sabe abrigarse bien en casa, y m¨¢s cuando viene de ganar fuera, como ocurri¨® en Albacete. A los grandes equipos, en cambio, no les resulta f¨¢cil ponerse a salvo del escarnio. Los encuentros helados como el de ayer acostumbran a superarles m¨¢s por defecto que por exceso, circunstancia que se refleja en la alineaci¨®n, la mayor¨ªa de veces rebajada para proteger a las estrellas, que necesitan jugar con mucho calor, y m¨¢s cuando vienen de jornadas tan luminosas como las de la Liga de Campeones. A Frank Rijkaard, sin embargo, le lleva al pairo el rival, el campo y el tiempo, y no distingue entre partidos grandes y peque?os, apetecibles o despreciables. El Barcelona va a por la Liga, y en Soria no hubo rotaciones. Se alinearon los titulares, pr¨¢cticamente los mismos que se enfrentaron de salida al Chelsea: Oleguer entr¨® por Albertini y Sylvinho por Gio Van Bronckhorst. O sea que su empate no fue un problema de alineaci¨®n.
NUMANCIA 1 - BARCELONA 1
Numancia: Juanma; Juanpa, Pignol, Otxoa, Tarantino; Velasco, Pablo Sanz, Graff, Merino (Tevenet, m.69); Juanlu (Pulpo Gonz¨¢lez, m.75); y Miguel.
Barcelona: V¨ªctor Vald¨¦s; Belletti (Albertini, m. 34), Puyol, Oleguer, Sylvinho; Xavi, M¨¢rquez, Deco; Giuly (Iniesta, m. 53), Ronaldinho (Maxi L¨®pez, m. 73) y Eto'o.
Goles: 1-0. M. 42. Juanlu remata de cuchara un bal¨®n que le cae en el ¨¢rea peque?a tras haber tocado Oleguer de cabeza tras un saque de banda del Numancia.
1-1. M.46. M¨¢rquez se adelanta a la defensa y remata, a bote pronto y con el pie derecho, un c¨®rner botado por Xavi.
?rbitro: Esquinas Torres. Amonest¨® a Sylvinho y Merino.
Estadio de Los Pajaritos. Unos 10.000 espectadores. Nev¨® poco antes del partido. Belletti tuvo que ser retirado en camilla en el minuto 32 a causa de un fuerte golpe en el sacro.
A la que no aparece el gatillo de Deco o la jugada de Eto'o, los de Rijkaard encallan
Hab¨ªa que retratarse y tirar millas en el bando barcelonista porque al fin y al cabo el terreno daba para mucho m¨¢s juego del previsto en una noche g¨¦lida, especialmente visible en el ¨¢rea del fondo sur, rebozada de blanco. Aunque visti¨® con el equipaje chino, el azulgrana fue consecuentemente el equipo reconocible de la Liga, con las mismas virtudes y defectos, vulnerable en la defensa de las jugadas de estrategia y tambi¨¦n demasiado juguet¨®n en campo contrario. Nadie discuti¨®, en cualquier caso, su decisi¨®n de ir a por el partido sin reparar en las circunstancias.
La presencia de Ronaldinho como enganche, barriendo el frente de ataque y abriendo la banda a Sylvinho, le dio al Barcelona un gobierno ficticio de la contienda. La pelota era de los azulgrana, que tocaban siempre al pie y procuraban desplegarse de forma agrupada. No era f¨¢cil controlar el bal¨®n porque las botas no se agarraban bien en el campo y los futbolistas parec¨ªan equilibristas. Pese a tensionarse y darle ritmo a la contienda, al Barcelona le perdi¨® en cualquier caso su falta de malicia. El Numancia le apretaba mucho y bien, a veces con marcas individuales y en otras a bloque, siempre al acecho.
La presi¨®n local neutraliz¨® el entrejuego forastero mientras su f¨²tbol directo le permiti¨® ganarse los rechaces en las segundas jugadas, especialmente en acciones de estrategia, suerte decisiva en partidos como el de ayer en los que, m¨¢s que el juego, se imponen los remates. Un fuera de banda mal defendido por los centrales barcelonistas y atacado por el gigante Miguel le alcanz¨® a Juanlu para batir de chilena a V¨ªctor Vald¨¦s en el primer disparo del Numancia entre los tres palos cuando llegaba el descanso. Acto seguido, sin embargo, nada m¨¢s recomenzar el partido, en la misma ¨¢rea, la de goles propiciados por la escarcha, el Numancia se confi¨® tanto como antes el Barcelona y concedi¨® el empate a la salida de un c¨®rner botado por Xavi y rematado por M¨¢rquez, que se adelant¨® a la defensa del Numancia.
Los dos tantos confirmaron que el camino m¨¢s recto para llegar a porter¨ªa era a bal¨®n parado. Los azulgrana, sin embargo, retomaron el hilo del primer acto e incidieron en jugar al toque con la nueva pelota que el ¨¢rbitro hab¨ªa puesto en juego por petici¨®n televisiva a fin de que fuera m¨¢s visible. El Numancia, sin embargo, pint¨® m¨¢s fiero y m¨¢s f¨ªsico y menos cansado que el Barcelona, que por lo dem¨¢s se qued¨® sin flanco derecho por las lesiones de Belletti y Giuly. No mejoraba la productividad de los azulgrana, que no encontraban la l¨ªnea de remate, remolones como se mostraban en apuntar a Juanma.
A la que no aparece el gatillo de Deco o la jugada de Eto'o, el Barcelona encalla porque le falta gol y m¨¢s jugadores desequilibrantes, sobre todo desde que Ronaldinho no resuelve. A nadie le extra?¨® ayer, por ejemplo, que fuera sustituido por Maxi L¨®pez despu¨¦s de que su juego remitiera con el discurrir del tiempo. El partido se fue consumiendo de mala manera para los barcelonistas, poco profundos, incapaces de romper, expuestos a la valent¨ªa de un Numancia m¨¢s fresco y que nunca desmay¨®. El empate sancion¨® al fin y al cabo la incapacidad azulgrana y premi¨® el esfuerzo local. A¨²n siendo una noche desagradable, el l¨ªder tirit¨® demasiado si se atiende a la alineaci¨®n que puso en el campo. Al Bar?a no le va en definitiva el Numancia. Ni siquiera cuando uno es el l¨ªder y el otro el colista.
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