Combate por los Oscar
Su filme 'Million dollar baby', una historia de amor y sue?os, es hoy uno de los favoritos para lograr alguno de los siete Oscar por los que compite. Clint Eastwood vive, a los 74 a?os, uno de los mejores momentos de su carrera, y demuestra c¨®mo el ingenio puede aumentar con la edad.
En uno de los pocos d¨ªas grises y lluviosos que uno puede vivir en Los ?ngeles, la llegada de Clint Eastwood a los estudios Warner -donde tiene las oficinas de su productora, Malpaso, y para la que ha rodado desde hace a?os muchos de los filmes que le han convertido en leyenda- pasa completamente inadvertida. Es un hombre normal de planta atl¨¦tica aunque algo cargado de espaldas: el ¨²nico punto de su cuerpo donde se reflejan sus 74 a?os. Sus ojos, m¨¢s grises que azules, siguen siendo igual de brillantes, y sus arrugas, copiosas en el cuello, se estiran con su porte y casi desaparecen cuando sonr¨ªe. Su ¨²nico apoyo es el paraguas beis con el que intenta guarecerse de la lluvia; sin asistentes ni ayudantes a su alrededor, algo extra?o para una estrella de su calibre. Sin embargo, en el restaurante del estudio le reciben casi desplegando la alfombra roja. Saben que una vez m¨¢s ha hecho de su ¨²ltima pel¨ªcula, Million dollar baby, un cl¨¢sico, como lo fueron sus trabajos en ese g¨¦nero que cre¨® llamado spaghetti-western, su saga de Harry el sucio o t¨ªtulos m¨¢s recientes como Sin perd¨®n, Los puentes de Madison o, el pasado a?o, Mystic river.
El ¨²nico que aparenta no darse cuenta de su importancia es Eastwood. Tiene una voz pausada y parca en palabras que nunca supera el susurro, pero clara y afable; siempre dispuesto a re¨ªrse de s¨ª mismo, de su edad, de sus logros o de sus defectos. Todo un se?or vestido de golfista, pero con camisa de franela, el cintur¨®n algo m¨¢s alto de lo necesario y zapatillas de deporte que al sentarse muestran unas piernas delgadas, pero bien firmes en el suelo que pisan. La misma firmeza con la que te da un apret¨®n de manos, seguro de s¨ª mismo y de vuelta de todo, incluso de esos premios que le siguen lloviendo, ahora m¨¢s que nunca, con su ¨²ltimo estreno, Million dollar baby, pel¨ªcula que aspira hoy a un total de siete Oscar, incluidos tres que llevan su nombre: mejor actor, mejor director y mejor producci¨®n del a?o. Todo un hombre-orquesta cuya cartera de logros tambi¨¦n incluye una carrera como compositor, como pol¨ªtico (alcalde de Carmel) y empresario, adem¨¢s de padre de siete hijos, abuelo de dos nietos y esposo de Dina Ruiz, periodista, a la que lleva 35 a?os. Un hombre que, como dice, no espera nada. "He vivido lo suficiente como para nunca esperar nada", dice, desentendi¨¦ndose de las alabanzas de la misma forma que deja el paraguas a un lado. Quiz¨¢ por eso mismo parece tenerlo todo en Hollywood. Incluso la raz¨®n.
Cuanto menos espera, m¨¢s parece esperar el p¨²blico y la cr¨ªtica de su obra. ?C¨®mo puede explicar esta racha en su carrera?
En cierto modo se explica por un inter¨¦s m¨¢s amplio por mi parte, un deseo de explorar una mayor variedad de temas que en el pasado. Cuando uno es joven siempre tiene la tentaci¨®n de hacerse un hueco dentro del g¨¦nero, analizar cu¨¢l fue la ¨²ltima pel¨ªcula con ¨¦xito que hiciste y quedarte dentro de ese g¨¦nero. Me pas¨® a m¨ª y le suele pasar a cualquiera en esta industria. Ese tipo de estereotipos es lo que hizo tan dif¨ªcil realizar esta pel¨ªcula. Porque nadie hab¨ªa hecho una pel¨ªcula de boxeo que resultara popular en los ¨²ltimos a?os. Tuve que convencerles de que Million dollar baby no era una historia de boxeo, sino una historia de amor filial, de esperanzas y de sue?os.
Un filme que en sus manos tambi¨¦n es una historia de triunfo, un ¨¦xito que debe de estar paladeando como s¨®lo es posible disfrutar de una dulce venganza tras haber superado tantos escollos en su producci¨®n.
No soy una persona vengativa. Respeto la opini¨®n de los dem¨¢s y no siempre tengo que tener raz¨®n. La primera vez que me rechazaron aqu¨ª [subraya con ¨¦nfasis en referencia a los estudios Warner, anfitriones del almuerzo], me tom¨¦ su decisi¨®n con respeto, porque si no cre¨ªan en el proyecto prefer¨ªa que se olvidaran de la idea. Les dije que quer¨ªa su participaci¨®n s¨®lo si cre¨ªan en la historia porque yo estaba seguro de que les pod¨ªa dar un filme del que se sintieran orgullosos. Eso es lo que le expliqu¨¦ [a Alan Horn, presidente de los estudios Warner]. Pero tambi¨¦n le dej¨¦ bien claro que ¨¦sta iba a ser mi pr¨®xima pel¨ªcula. Con ellos o sin ellos. Y finalmente me llamaron para entrar en coproducci¨®n.
Dudas dif¨ªciles de entender por parte de un estudio que ha producido con ¨¦xito sus ¨²ltimos t¨ªtulos.
Estoy seguro de que hay muchos proyectos valiosos rondando en esta industria sin conseguir que nadie los produzca; filmes con una historia, con un desarrollo de personajes que no dependen de los efectos personales o de los? [hace una pausa prolongada en la que apunta con el dedo como si fuera una pistola] ?bang, bang!
Pero no todos ellos cuentan con el nombre de Eastwood como aval.
[Sonr¨ªe con modestia y suspira]. Ha sido dif¨ªcil conseguir la financiaci¨®n para mis dos ¨²ltimas pel¨ªculas. Nadie parec¨ªa interesado en este tipo de proyectos. Filmes donde la historia no se resume en blanco y negro, en ese tipo de tramas simples que gustan tanto estos d¨ªas en Hollywood. Cuanto m¨¢s les gustan este tipo de pel¨ªculas programadas, m¨¢s disfruto con un cine noir. Ll¨¢malo rebeli¨®n, pero es lo que me gusta.
Suena como si hablara de cine independiente, cuando su nombre es uno de los pilares de Hollywood.
Prefiero no ponerle etiquetas. Simplemente disfruto haciendo las pel¨ªculas que me gusta hacer. A estas alturas de mi vida, nunca me comprometer¨ªa con una historia que no me interesara. Cuando recib¨ª el gui¨®n de Million dollar baby supe en el acto que quer¨ªa llevarlo a la pantalla, y por eso lo mostr¨¦ en Warner. Otro par de estudios lo rechazaron antes, porque era muy dram¨¢tico, o por el tema del boxeo, o vete a saber por qu¨¦. Claro que en su momento Warner rechaz¨® Solo en casa, Universal hizo lo mismo con La guerra de las galaxias y mucho antes Fox pas¨® de La ley del silencio porque alguien dijo que nadie querr¨ªa ver una pel¨ªcula sobre un grupo de borrachos moli¨¦ndose a palos. Todos los estudios han rechazado algo importante en alg¨²n momento de su carrera, algo de lo que se han arrepentido el resto de sus d¨ªas y que ahora son parte de la historia de esta industria.
Su seguridad s¨®lo confirma lo que comenta la cr¨ªtica, que Clint Eastwood vive el mejor momento de su carrera.
No s¨¦ si es el mejor, pero tengo claro que hago el mejor trabajo que puedo hacer. Por lo dem¨¢s, vivo en el presente y para el presente. Si miras hacia atr¨¢s s¨®lo empiezas a pensar en lo que hiciste o no hiciste, y eso no te lleva a nada. Afortunadamente he pasado ese t¨®pico que todo actor sufre en su carrera cuando piensa que su ¨²ltimo trabajo puede ser su ¨²ltimo trabajo. A mi edad ya no me persigue esa maldici¨®n porque una vez pasados los 70 sabes que si has tenido la suerte de llegar hasta aqu¨ª puedes seguir adelante. As¨ª que vivo el presente y miro hacia el futuro.
Me gustar¨ªa permitirme el lujo de mirar por un momento al pasado, a ese Hollywood al que ha dedicado tantos a?os.
Llevo en esto muchos a?os, 51 a?os de actor y 33 como director. Eran otros tiempos, y yo tambi¨¦n era diferente. Tuve la suerte de trabajar en televisi¨®n, donde vi otra mentalidad a la hora de trabajar. Tambi¨¦n tuve la fortuna de filmar en el extranjero haciendo un g¨¦nero t¨ªpicamente americano como son los westerns, pero fuera de lo tradicional, y fue una experiencia maravillosa. Fueron a?os excitantes.
?Ha regresado alguna vez a esos 'spaghetti-westerns' que le dieron la fama?
Hace poco me pidieron que doblara algunas l¨ªneas de di¨¢logo de uno de estos filmes [El bueno, el feo y el malo] para una nueva edici¨®n en DVD con un nuevo montaje. De pronto me vi doblando a un hombre que era m¨¢s joven que mi hijo. Verme ah¨ª en la pantalla me hizo recordar a alguien que no hab¨ªa visto en muchos a?os y me dio algo de nostalgia. Un peque?o momento de ternura acord¨¢ndome de los sue?os que ten¨ªa en aquel entonces.
?Cu¨¢les eran esos sue?os?
Mi ¨²nico sue?o para cuando cumpliera los 70 era verme sentado en el porche de mi casa charlando con alg¨²n amigo como Gene Hackman.
?Ha vuelto a Espa?a desde entonces? ?Ha recordado esos lugares donde rod¨® con Sergio Leone?
Siempre que voy a Espa?a veo el pa¨ªs con mucho cari?o, pero nunca he vuelto a Almer¨ªa. Recuerdo que sol¨ªamos decir que Almer¨ªa es ese lugar donde el primer premio es una semana en Almer¨ªa, y el segundo premio?, dos semanas en Almer¨ªa [a?ade divertido]. Eran otros tiempos, y tienes que pensar que por entonces no hab¨ªa ni aeropuerto. Ten¨ªamos que conducir hasta una ciudad muy peque?a por una carretera llena de curvas, un viaje eterno y sin saber una palabra de espa?ol; tiempos en los que ped¨ªa pur¨¦ de patata y me tra¨ªan un batido de vainilla. Tuve que aprender espa?ol a marchas forzadas.
Es curioso que al hablar de su carrera menciona la palabra suerte y no talento.
Siempre he pensado que la suerte desempe?a una parte muy importante en nuestras carreras, porque no importa lo duro que trabajes o el talento que tengas, tienes que tener suerte. Tienes que saber escoger, pero ser¨¢ la suerte la que haga de esa elecci¨®n un ¨¦xito. Por eso siempre le he dicho al que quiera dedicarse al cine, al que quiera ser actor, que tiene que desearlo con toda su alma, porque si no tienes lo que hay que tener s¨®lo vas a malgastar tu tiempo y el de los dem¨¢s. Porque en esta profesi¨®n s¨®lo hay sitio para el hambre o el fest¨ªn. No hay un punto medio. ?Por algo mi padre me puso esa cara cuando le dije que quer¨ªa ser actor!
Como director siempre ha dicho que sus fuentes de inspiraci¨®n en Hollywood fueron Sergio Leone y Don Siegel, a los que dedic¨® 'Sin perd¨®n'.
A d¨ªa de hoy los considero dos de las mayores influencias en mi carrera, pero por lo general recuerdo a todos los directores con los que he trabajado como mis maestros, incluso cuando no coincid¨ªa con su opini¨®n. Eso tambi¨¦n me ense?aba algo. Tambi¨¦n admiro a John Huston, aunque nunca llegu¨¦ a trabajar con ¨¦l. Lo mismo que a Fellini o muchos otros directores europeos con los que nunca tuve la oportunidad de trabajar, pero que con s¨®lo ver sus obras abrieron mis ojos a otros puntos de vista. Como dec¨ªa antes, comenc¨¦ mi carrera con pel¨ªculas mucho m¨¢s esquem¨¢ticas, filmes de acci¨®n o lo que ca¨ªa en mis manos, hasta que a finales de los sesenta empec¨¦ a experimentar con El seductor. ?se y otros filmes me ense?aron que pod¨ªa existir un lado m¨¢s dram¨¢tico en cualquier historia, que los guiones cobran su propia vida y hasta la trama que parece m¨¢s simple puede esconder ese conflicto que la hace interesante.
Como es el caso de 'Million dollar baby', cuyo ¨¦xito parece salido de la nada.
Es una historia que ha ido creciendo desde su estreno, casi sin distribuci¨®n, lo mismo que ocurri¨® con Mystic river. Yo lo prefer¨ª as¨ª, quise dejar que la pel¨ªcula se ganara el inter¨¦s del p¨²blico y que fuera teniendo su propia vida en lugar de lanzar una campa?a promocional por todo lo alto.
No es un procedimiento muy habitual ahora que Hollywood s¨®lo mide el ¨¦xito por la taquilla que hace un filme el d¨ªa del estreno, y donde las pel¨ªculas tienen que sufrir los llamados 'test screening', proyecciones donde se analiza la respuesta del p¨²blico.
Esas cosas siempre se han hecho. Yo mismo he hecho proyecciones previas, aunque nunca me han gustado. No me importar¨ªa si simplemente se proyectara la cinta, pero cuando el p¨²blico sabe que tiene que dar su opini¨®n, que va a ser algo m¨¢s que una audiencia, eso mata la experiencia. Es como si se vieran en la obligaci¨®n de ser cr¨ªticos porque para eso han sido convocados.
Su pasi¨®n por retener la frescura tambi¨¦n es conocida en sus rodajes, donde en ocasiones ha filmado hasta los ensayos.
Eso s¨ª que lo aprend¨ª de Don Siegel hace muchos a?os. ?l siempre dec¨ªa que, aunque a veces no lo consiguiera, su deseo era utilizar hasta la primera toma. As¨ª, siempre ten¨ªa a los actores despiertos, preparados y atentos porque sab¨ªamos que la primera toma pod¨ªa ser la que acababa en la pel¨ªcula. La interpretaci¨®n es algo org¨¢nico, no es un proceso intelectual. Como dice el anuncio, just do it [hazlo]. No lo podr¨ªa resumir mejor. Debes entregarte a tu papel y hacerlo. ?Qu¨¦ sentido tiene repetir la toma si lo que quieres conseguir es que el di¨¢logo suene como la primera vez?
No todos los actores tendr¨¢n la misma capacidad de adaptarse a este m¨¦todo.
No todos los actores son iguales, pero siempre he sido muy afortunado a la hora de contar con profesionales. Hace a?os, con Sin perd¨®n, trabaj¨¦ con actores m¨¢s veteranos, de mi generaci¨®n, pero los m¨¢s j¨®venes tambi¨¦n respondieron de la misma forma. Todos llegaban preparados. Hilary Swank puso tanto ah¨ªnco como actriz en su papel como Maggie en su lucha por convertirse en boxeadora. Con ese empe?o, uno no necesita rodar m¨¢s de lo necesario. Y yo nunca he sido uno de esos directores de lujo que ruedan cinco veces m¨¢s de lo que necesitan. Eso lo aprend¨ª en el colegio, cuando te quer¨ªan marear con las preguntas con respuestas m¨²ltiples cuando la primera impresi¨®n es la que vale. Tambi¨¦n por eso me han dejado hacer lo que he querido. Porque desde la primera pel¨ªcula que dirig¨ª no he malgastado su dinero. La primera [Escalofr¨ªo en la noche] no me cost¨® ni un mill¨®n de d¨®lares. Y me dejaron hacer lo que quise. Y con Mystic river, en Warner estaban muy preocupados vigilando la inversi¨®n que hab¨ªan hecho en Matrix 'recargable' [se r¨ªe], o como quiera que se llame, as¨ª que pasaron de m¨ª.
Su risa delata la falta de inter¨¦s que siente por el cine actual.
Tampoco es eso. Cuando tengo oportunidad de ver algo, lo hago, aunque no tanto como cuando era un chaval. Claro que eso era antes de que se inventara la televisi¨®n [se vuelve a re¨ªr, esta vez de su edad]. Soy un enamorado de Election. Y estoy encantado de que los estudios hagan todo tipo de filmes. Warner ha hecho grandes pel¨ªculas comerciales, como Harry Potter. Lo que me gustar¨ªa es que se hicieran m¨¢s pel¨ªculas como Million dollar baby o Mystic river, concebidas para esas personas a las que les gusta leer y que de la misma forma les gustar¨¢ ver pel¨ªculas que tengan los mismos valores que leen en un libro.
En su caso, lo que siempre le ha gustado es disfrutar de la m¨²sica.
Cierto. Mi inter¨¦s musical me viene desde que ten¨ªa 11 a?os y me dedicaba a dar mamporros en el piano hasta que volv¨ªa locos a mis padres. El piano es el instrumento con el que estoy m¨¢s familiarizado; pero me gusta toda la m¨²sica, blues, jazz, swing, rap?, todo.
?De ah¨ª nace su vena como compositor?
No suelo hacerlo a menudo. De hecho, he compuesto la banda sonora de unos pocos de mis filmes, nada m¨¢s. En Million dollar baby es el reflejo de una serie de sonidos, de ritmos, que fui escuchando mientras rodaba. Pero en otros casos, como Sin perd¨®n, la m¨²sica estuvo conmigo antes incluso de hacer la pel¨ªcula. Era un tema que ten¨ªa en la cabeza y con el que empec¨¦ a trabajar, pero que dej¨¦ aparcado hasta que conclu¨ª el rodaje. Fue entonces, mientras lo montaba, cuando me volv¨ª a sentar al piano para ver si la melod¨ªa que hab¨ªa escrito apoyaba las im¨¢genes. Nunca me ha gustado que la m¨²sica sea excesiva. Su papel es apoyar a la historia, el coraz¨®n de una pel¨ªcula.
Lo que parece mentira dentro de este Eastwood polifac¨¦tico es que nunca haya escrito sus propios guiones.
He colaborado en muchos de mis guiones, pero nunca he tenido la habilidad de escribir algo de la nada. Tengo que tener esa historia, ese n¨²cleo del que poder partir. Quiz¨¢ sean reminiscencias de infancia. Mi letra es terrible porque de ni?o era zurdo, algo que me corrigieron en la escuela. Seguro que eso ha acabado con el lado del cerebro que deb¨ªa utilizar para escribir.
Hilary Swank ha dicho en repetidas ocasiones que le encantar¨ªa ser su hija.
Y te puedo decir que ser¨ªa la persona perfecta como hija. Trabajadora, con una gran disciplina y un talento a¨²n m¨¢s maravilloso. He tenido la suerte de trabajar con los mejores, pero puedo decir que estos ¨²ltimos a?os mis actores son inmejorables.
Una longeva familia de actores que a¨²n as¨ª le ha dejado tiempo para ese otro Eastwood, padre de familia.
Tengo suficientes hijos como para saber del tema. De hecho, a¨²n tengo una de ocho a?os [Morgan] y otra de 11 [Francesca], con las que puedo disfrutar de sus experiencias en la escuela, lo que quiz¨¢ me ayuda a mantenerme joven. Cuando m¨¢s se disfruta el hecho de tener familia es cuando eres m¨¢s maduro.
Algo en lo que le ayudar¨¢ su matrimonio con alguien 35 a?os m¨¢s joven.
Bueno, digamos que es una mujer estupenda que disfruta de mi compa?¨ªa en un momento de mi vida mucho mejor que el que atravesaba hace 30 a?os. Alguien que significa todo para m¨ª y que sabe que si ligo con otras mujeres no es porque me vaya a ir a ning¨²n lado. Estoy muy contento donde estoy.
?Tambi¨¦n mejora el amor con los a?os?
No sabr¨ªa que contestar. Prefiero pensar que soy mejor persona ahora que antes de conocerla. Con los a?os, uno va aprendiendo. Sabe m¨¢s de la vida y prefiere olvidarse de otras cosas. Digamos que la he conocido en el momento adecuado. Soy mucho mayor que Dina, pero me siento tan joven como ella. Adem¨¢s, uno tambi¨¦n es m¨¢s tierno con la edad, es m¨¢s f¨¢cil la convivencia. Hace a?os, cuando estaba haciendo campa?a para la alcald¨ªa de Carmel, a mediados de la d¨¦cada de los ochenta, conoc¨ª a una se?ora que ten¨ªa como 102 a?os. Ella se hab¨ªa enterado de que yo estaba saliendo con alguien 10 o 15 a?os m¨¢s joven, y me dijo eso de "Clint, te tienes que buscar a alguien m¨¢s joven, alguien que te quiera y te cuide". "?Una enfermera?", recuerdo que le contest¨¦. Me hizo gracia porque no me lo esperaba viniendo de una mujer de su edad, pero me hizo ver que los a?os est¨¢n en la mente de las personas, y si te sientes joven y tienes una forma de pensar joven, te debes de comportar del mismo modo.
En su caso, la juventud parece ser algo hereditario, a juzgar por la relaci¨®n que mantiene con su madre, Ruth Eastwood.
Acabamos de celebrar su 96? cumplea?os y se mantiene en una forma estupenda. Eso tambi¨¦n me ha supuesto una alegr¨ªa enorme porque me ha permitido compartir con ella los ¨¦xitos de mi carrera y de alg¨²n modo pagarle todo el dolor o las incomodidades que le haya hecho pasar en su vida. Una oportunidad que nunca tuve con mi padre, porque muri¨® bastante joven. Me encantar¨ªa volver a ir con ella a los Oscar. Vino conmigo en 1993, lo mismo que el pasado a?o, junto con mi esposa.
Ya s¨¦ que al principio coment¨® que ha vivido lo suficiente como para tomarse los premios con naturalidad, pero? ?y los Oscar? ?sta podr¨ªa ser su primera estatuilla como actor despu¨¦s de todos estos a?os de carrera.
Uno debe estar lo suficientemente orgulloso de su trabajo como para defenderlo, y yo estoy muy orgulloso del personaje de Frankie Dunn. As¨ª que uno nunca puede estar de vuelta en esto de los premios, y esta candidatura ha sido toda una alegr¨ªa.
?Cree que hubiera podido interpretar el mismo papel hace unos a?os?
Quiz¨¢, pero no hubiera tenido el mismo peso. Ya s¨¦ que con Mystic river disfrut¨¦ del hecho de quedarme detr¨¢s de las c¨¢maras y dejar que los j¨®venes hicieran su trabajo en la pantalla. Pero con Frankie, conoc¨ªa al personaje, le comprend¨ªa. Sab¨ªa que ten¨ªa que arriesgarme y buscar en lo m¨¢s profundo el Frankie que hab¨ªa en m¨ª. Sab¨ªa d¨®nde encontrarlo.
?Qu¨¦ es lo m¨¢s peligroso que ha hecho en su vida?
?Lo m¨¢s peligroso? Quiz¨¢ mis dos ¨²ltimas pel¨ªculas, pero son riesgos que pienso seguir corriendo. Estoy preparando el rodaje de Flags of our fathers, basado en un libro sobre la batalla de Iwo Yima en la II Guerra Mundial. Steven Spielberg, que se iba a encargar del rodaje, me dijo si lo quer¨ªa, y ah¨ª estoy. Es un filme muy ambicioso donde el actor m¨¢s veterano estar¨¢ en la veintena.
?Un nuevo retraso en sus planes de sentarse en el porche a charlar con Gene Hackman?
Million dollar baby y Mystic river fueron una detr¨¢s de otra, lo cual tampoco es muy normal. Ahora me quiero ir a Hawai a descansar y empezar con Flags of our fathers hacia el oto?o. Supongo que mi golf ser¨ªa mucho mejor si no me hubiera cruzado con tantas buenas historias. Pero he tenido esa suerte.
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