Diez historias ejemplares
'Documentos TV' inicia esta noche una nueva serie de producci¨®n propia de alto contenido social
?Qu¨¦ tienen en com¨²n una mu?eca, un mensaje m¨®vil, unas viejas im¨¢genes en s¨²per 8, una caricia, un nueve en un examen, el gesto de maquillarse, una incubadora, un crucigrama gigante, una mascarilla y una oraci¨®n? Respuesta: son el s¨ªmbolo de la superaci¨®n. Documentos TV, el espacio que dirige y presenta Pedro Erquicia, regresa con 10 nuevas historias de producci¨®n propia de alto valor humano. Los malos tratos, personalizados en la figura de dos mujeres, inician esta noche la temporada (La 2, 23.00). Fugitivas de la violencia recoge el momento en que Maica, de 37 a?os y seis hijos, y Lidia, de 29 a?os y una hija, dejan la tutela de las instituciones y recobran su independencia. Ambas protagonistas, que "hablan a c¨¢mara descubierta, lo que da muestra de su valent¨ªa", tal como apunta Erquicia, tuvieron que huir de su hogar, romper con su pasado, arrancar a sus hijos de su entorno y empezar a construir una nueva vida hacia un destino desconocido. M¨¢s de cuatro mil mujeres recurren cada a?o en Espa?a a los centros de acogida.
La enfermedad, la inmigraci¨®n, la religi¨®n, los abusos sexuales infantiles, el dopaje, la viudedad o las consecuencias de los atentados del 11 de marzo en la vida de la gente corriente son otros asuntos que abordar¨¢ el veterano programa de la cadena p¨²blica que lleva 19 a?os en antena. "Todas las cr¨®nicas, de fuerte contenido social, vienen sustentadas por el rigor, la ecuanimidad y la claridad narrativa", explica Jos¨¦ Mar¨ªa Llamas, delegado de contenidos de Documentos TV. "El mensaje no s¨®lo va dirigido al cerebro, sino tambi¨¦n al coraz¨®n del espectador", a?ade. Erquicia, por su parte, subraya que los 10 pr¨®ximos documentales, todos ellos inspirados en "realidades cercanas", ayudar¨¢n a comprender "un poco mejor el mundo que nos rodea y comprobar c¨®mo las personas afrontan realidades terribles y son capaces de superarlas".
En septiembre pasado, el programa informativo estrenaba cambio de d¨ªa: de mi¨¦rcoles a domingo. Pedro Erquicia, "ferviente creyente del g¨¦nero documental por disponer de uno de los lenguajes m¨¢s claros del medio audiovisual", asegura que esta ubicaci¨®n dentro de la programaci¨®n de La 2 "ha mejorado sensiblemente la fidelizaci¨®n de la audiencia". La temporada pasada, Documentos TV se emiti¨® en 36 ocasiones, de las cuales 19 fueron reportajes de producci¨®n ajena y 17 propias, con una audiencia media de 773.000 espectadores (6,2% de cuota). Erquicia destaca el inter¨¦s por las historias m¨¢s pr¨®ximas, de ah¨ª el ¨¦xito de los trabajos de producci¨®n propia. Uno de ellos, Prostituci¨®n de lujo (1.807.000 personas, 14,8%), fue el documental m¨¢s visto desde 1999. "El coste de cada episodio oscila entre los 50.000 y 55.000 euros", se?ala el director. En esta etapa, adem¨¢s, se ha actualizado el decorado, la cabecera y la infograf¨ªa, pero mantiene sus se?as de identidad: el sello, su memorable sinton¨ªa y los colores -negro, blanco y rojo- que conforman la tricrom¨ªa que ha marcado su trayectoria, tal como apunta Milagros L. Novoa, subdirectora de Documentos TV.
El espacio tambi¨¦n quiere rendir su particular tributo al atentado terrorista de Madrid con 11 segundos. El reportaje recoge los testimonios de 11 seres an¨®nimos que no fueron ni h¨¦roes ni v¨ªctimas ni verdugos, y cuenta c¨®mo en apenas unos segundos, la masacre abri¨® una herida en el coraz¨®n y la memoria de millones de personas que aquel d¨ªa fueron testigos forzosos del horror.
El Alzheimer, considerado la epidemia del siglo XXI, centra uno de los documentales, Los que no olvidan, protagonizado por Manuel, que desde hace 16 a?os cuida de Basilia. Manuel aporta una visi¨®n excepcional de la enfermedad al grabar durante este tiempo el deterioro f¨ªsico y cognitivo de su mujer. Otro de los trabajos, En el hospital, llev¨® a su autora, Lola Mayo, a rodar durante ocho meses en el Gregorio Mara?¨®n, un gran centro hospitalario de Madrid. En esos meses, las c¨¢maras pudieron captar un trasplante, un tratamiento de quimioterapia o la fren¨¦tica actividad de los servicios de urgencia.
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