Pol¨¦mica sobre el otro holocausto
Roman¨ªes alemanes rechazan el uso del t¨¦rmino 'gitano' en un monumento
El Gobierno federal alem¨¢n y los dirigentes de la comunidad gitana no han conseguido ponerse de acuerdo sobre la inscripci¨®n adecuada para un monumento conmemorativo del medio mill¨®n de v¨ªctimas de esa etnia durante el nazismo. El monumento, al que el Estado alem¨¢n contribuye con dos millones de euros, se construir¨¢ en el centro de Berl¨ªn, cerca del que rememora el Holocausto de los seis millones de jud¨ªos y que se inaugurar¨¢ en mayo con motivo del 60? aniversario del final de la II Guerra Mundial.
Una reuni¨®n celebrada ayer en la canciller¨ªa en Berl¨ªn entre dirigentes gitanos alemanes, la ministra de Cultura, Christina Weiss, y los representantes de las c¨¢maras legislativas, Bundestag (Parlamento Federal) y Bundesrat (Consejo Federal), concluy¨® sin acuerdo sobre el texto de la l¨¢pida.
Los cr¨ªticos sostienen que nadie en EE UU escribir¨ªa 'negro' en un monumento a Martin Luther King
Los representantes de las organizaciones "sinti y roma", como se denominan a s¨ª mismos los miembros de la etnia gitana, no aceptan que la palabra gitano aparezca en el monumento al medio mill¨®n de muertos en esta otra vertiente del Holocausto (algunos elevan la cifra de asesinados a 800.000). Es "un insulto y una humillaci¨®n", declar¨® Romani Rose, presidente del Consejo Central de los sinti y roma alemanes.
Los sinti son los gitanos procedentes del este de Europa, y los roma, los de Alemania y Europa occidental. Sostiene Rose que a nadie se le ocurrir¨ªa en EE UU escribir la palabra negro en un monumento al l¨ªder de los derechos civiles Martin Luther King y que lo mismo puede decirse de gitano en Alemania.
La guerra de textos de la l¨¢pida estall¨® ayer con fuerza en Berl¨ªn. Rose amenaz¨® con boicotear en su d¨ªa la ceremonia de inauguraci¨®n si la l¨¢pida incluye la palabra maldita. La ministra Weiss propone dejar la l¨¢pida sin texto mientras se dirime la cuesti¨®n. El primer ministro de Brandeburgo, el socialdem¨®crata Matthias Platzeck, presidente de turno del Bundesrat, sostiene que el monumento tiene que evocar a las v¨ªctimas sinti y roma y a otras minor¨ªas v¨ªctimas del nazismo. Seg¨²n Platzeck, "un monumento sin inscripci¨®n carece de fuerza expresiva". Su compa?ero de partido Eckardt Barthel, representante del Bundestag, declar¨®: "No puedo imaginar nada peor que grupos de v¨ªctimas enfrentados por un texto".
A la propuesta del Gobierno, de acuerdo con los grupos parlamentarios, oponen Rose y el consejo sinti y roma una cita del ex presidente federal alem¨¢n Roman Herzog. El texto acordado por los partidos del Bundestag el 24 de noviembre reza: "Recordamos a todos los ni?os, mujeres y hombres perseguidos y asesinados por ser gitanos por los nacionalsocialistas en su inhumana locura racista. Compartimos el dolor por todas las v¨ªctimas de ese genocidio planeado de forma sistem¨¢tica". La cita de Herzog, de un discurso del a?o 1997, que proponen Rose y su organizaci¨®n dice: "El genocidio a los sinti y roma responde al mismo motivo de locura racista que el prop¨®sito y la voluntad con que se realiz¨® el aniquilamiento planificado y definitivo de los jud¨ªos. En el territorio influido por los nacionalsocialistas [los sinti y roma] fueron asesinados de forma sistem¨¢tica, familias enteras, desde los ni?os peque?os hasta los viejos". Rose sospecha que no se acepta esa frase porque equipara el Holocausto jud¨ªo con la matanza de medio mill¨®n de gitanos.
Para complicar m¨¢s el conflicto, una llamada Alianza de los Sinti, con sede en Colonia, se pronuncia en contra del texto de Herzog y a favor de incluir la palabra gitano en la l¨¢pida. Rose declar¨® que es "un grupo fantasma" con escasa representatividad. El dirigente del consejo, que asegura representar al 90% de los sinti y roma, afirma que de los 1.800 supervivientes del nazismo 1.500 se han pronunciado a favor de la cita de Herzog.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.