Contra la impunidad de los militares de la dictadura

Uno de los proyectos que contempla el nuevo presidente uruguayo es la revisi¨®n de la pol¨ªtica seguida en torno a las consecuencias de la dictadura militar que gobern¨® el pa¨ªs entre 1973 y 1985. Tabar¨¦ V¨¢zquez tiene previsto hacerlo en dos direcciones; por un lado, un resarcimiento de las v¨ªctimas, y, por otro, la compensaci¨®n a los militares que vieron afectada su situaci¨®n por la instauraci¨®n del r¨¦gimen militar.

"La llegada al poder de Tabar¨¦ es una oportunidad hist¨®rica que se frustr¨® hace casi veinte a?os con la ley de impunidad que se aprob¨® durante la transici¨®n a la democracia", destac¨® Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de la organizaci¨®n defensora de los derechos humanos Human Rights Watch, cuyos responsables fueron invitados a la toma de posesi¨®n.

El gran escollo lo constituye la vigente Ley de Caducidad de la Pretensi¨®n Punitiva del Estado, aprobada en 1986 y ratificada en refer¨¦ndum con el 54% de votos a favor y el 46% en contra. En la pr¨¢ctica constituye una amnist¨ªa a los militares acusados de torturas y asesinatos porque impide que se investiguen los hechos, y ha sido denunciada ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos por varias organizaciones, tanto internacionales como uruguayas, como una violaci¨®n de los tratados sobre derechos humanos. "Reconozc¨¢moslo, 20 a?os despu¨¦s todav¨ªa subsisten zonas oscuras y, por el bien de todos, es necesario aclararlas en el marco de la legislaci¨®n vigente", afirm¨® ayer en su discurso el nuevo presidente uruguayo.

A diferencia de otros pa¨ªses, como Argentina y Chile, las cifras oficiales de desaparecidos durante la dictadura militar no alcanzan a miles de personas. Seg¨²n una investigaci¨®n oficial, los desaparecidos -muertos en su mayor¨ªa durante los interrogatorios- son 26. Sin embargo, hay miles de denuncias archivadas contra los militares por torturas. Pr¨¢ctica que fue utilizada "en t¨¦rminos generales y sistem¨¢ticos", seg¨²n las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

El nuevo presidente contar¨¢ para su pol¨ªtica con un Parlamento a favor. "Afortunadamente, este Gobierno tiene mayor¨ªa en las C¨¢maras y aqu¨ª hay una deuda pendiente muy grave, especialmente en lo referido a las torturas", se?al¨® Vivanco, quien advirti¨® de que Uruguay se encuentra muy retrasado respecto a otros pa¨ªses de la regi¨®n en lo concerniente a las pol¨ªticas de derechos humanos. A diferencia de otros pa¨ªses de su entorno, en Uruguay nunca ha habido una revisi¨®n judicial de la dictadura.