?Realidad o ficci¨®n?
Philippe Ramette y Olivier Boberg exploran en una exposici¨®n el tenue l¨ªmite entre lo tangible y lo fant¨¢stico
Lo primero que piensa un espectador cuando ve las fotograf¨ªas ideadas por el franc¨¦s Philippe Ramette es que han sido manipuladas digitalmente. S¨®lo as¨ª puede explicarse lo que est¨¢n viendo sus ojos: la imagen de un hombre que, como si no existiese la ley de la gravedad, trepa en horizontal por el tronco de un ¨¢rbol. Y lo primero que se le viene a la cabeza a ese mismo espectador al observar las instant¨¢neas de edificios en construcci¨®n del alem¨¢n Oliver Boberg es que el artista, simplemente, ha retratado una realidad aburrida. Sin embargo, en El mundo en que vivimos, exposici¨®n que se inaugura hoy en el Koldo Mitxelena de San Sebasti¨¢n, nada es lo que parece: Ramette hace arte con la realidad y Boberg s¨®lo una ficci¨®n.
"El espectador tiene que hacer un esfuerzo y pensar", asegura Boberg
"Vivimos en un mundo en el que ficci¨®n y realidad se confunden cada vez m¨¢s", apunta el comisario de la muestra, Ram¨®n Esparza. "Lo real se ficciona y la ficci¨®n se hace real. En El mundo en que vivimos hablamos de esto, del modo en que nos acercamos a las im¨¢genes, cada vez m¨¢s abundantes, de c¨®mo atribuimos algunas de ellas al mundo real o al de la fantas¨ªa", aunque no pertenezcan a ellos. "Ver a Ramette asomado a un paisaje respecto al cual est¨¢ girado noventa grados no nos inquieta, ni nos resulta original", observa, porque "pensamos en la manipulaci¨®n de las fotograf¨ªas". Mas en los trabajos del artista franc¨¦s no hay ni trampa ni cart¨®n. "Ninguno ha sido sometido a tratamiento digital o infogr¨¢fico", asegura. Las im¨¢genes muestran simplemente lo que la c¨¢mara ha registrado, que es, eso s¨ª, el resultado de un minucioso trabajo de planificaci¨®n y materializaci¨®n de una escena parad¨®jica.
Ramette, que cuestiona el racionalismo, primero dibuja sus ideas -generalmente sobre el hombre en posturas imposibles- y fabrica pr¨®tesis y artilugios met¨¢licos que le permiten simular, por ejemplo, que fuma c¨®modamente suspendido en el aire, tumbado y con tan s¨®lo los pies apoyados en una mesa. ?l mismo protagoniza todas las im¨¢genes, la mayor¨ªa tomadas en entornos naturales por un fot¨®grafo profesional.
Boberg tambi¨¦n juega con el realismo, pero lo hace desde una posici¨®n antag¨®nica al autor franc¨¦s. "Sus fotograf¨ªas de neutros paisajes alemanes o de casas de suburbio apenas pueden producir otra emoci¨®n que el aburrimiento, hasta que nos damos cuenta de que son maquetas. Entonces es preciso comenzar de nuevo desde el principio", como precisa el comisario.
El artista alem¨¢n est¨¢ fascinado por "la forma que tiene el hombre de estar en el mundo". Tanto, que ha convertido esta obsesi¨®n en el eje central de su trabajo. Primero fotograf¨ªa lugares cotidianos y banales que le han llamado la atenci¨®n por un motivo u otro y despu¨¦s desarrolla en su estudio, a trav¨¦s de maquetas, la idea que le han sugerido para exponerlas a la c¨¢mara de un fot¨®grafo profesional.
El espectador tiene que poner de su parte en esta exposici¨®n que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 30 de abril. "Tiene que hacer un peque?o esfuerzo y no pasar r¨¢pido de una foto a otra sino pensar. Y eso no es exigir demasiado", dice Boberg.
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