"Queremos que la UE crezca porque as¨ª seremos m¨¢s fuertes"
Nicholas Burns, de 49 a?os, deja el lunes de ser embajador de Estados Unidos en la OTAN para convertirse en n¨²mero tres de Condoleezza Rice en el Departamento de Estado. Tras casi ocho a?os en el Viejo Continente, antes como embajador en Grecia, Burns percibe una Europa m¨¢s fuerte y segura de s¨ª misma, que, seg¨²n ¨¦l, no debe caer en la tentaci¨®n de convertirse en un contrapeso a Estados Unidos.
"Queremos que la Uni¨®n Europea crezca porque entonces seremos m¨¢s fuertes, pero debe de ser una relaci¨®n de cooperaci¨®n, no de competencia", advierte. "Nosotros vemos a la UE y a la OTAN como los dos motores de la relaci¨®n transatl¨¢ntica". El motor civil va solo y cada vez m¨¢s revolucionado, pero el embajador reclama m¨¢s inversi¨®n para el militar. Y mayor compromiso en Irak.
"Estados Unidos no quiere una relaci¨®n competitiva con Europa"
"Bush habl¨® con todos los l¨ªderes. Pero no pod¨ªa almorzar o cenar con todos"
"La OTAN es m¨¢s fuerte hoy que el 10 de septiembre de 2001 porque el 11-S nos oblig¨® a todos a revisar la bases de nuestra seguridad y el papel b¨¢sico de la Alianza", sostiene el estrecho colaborador de Condoleezza Rice durante una reuni¨®n de despedida con un peque?o grupo de corresponsales. "Porque hab¨ªa que reaccionar estrat¨¦gicamente tuvimos que reformar la OTAN para convertirla en una organizaci¨®n dispuesta a ir a lugares como Afganist¨¢n o Irak".
Con una formaci¨®n acad¨¦mica y un pasado profesional muy vinculados a Europa, a Burns le nimba el optimismo americano. Expone con satisfacci¨®n una bater¨ªa de logros de sus cuatro ¨²ltimos a?os en Bruselas, entre los que destaca la llegada de siete nuevos pa¨ªses que vivieron bajo el dominio sovi¨¦tico, y que se sumaron a Polonia, la Rep¨²blica Checa y Hungr¨ªa. "Estos diez pa¨ªses han llevado a la Alianza a sus ra¨ªces, porque la idea b¨¢sica de la OTAN es la defensa de la democracia y de la libertad y la protecci¨®n frente a la opresi¨®n", dice. "Nos dieron la fuerza pol¨ªtica para mirar al Este y adoptar la dif¨ªcil decisi¨®n de ir a Afganist¨¢n y a Irak. Fueron claves en la decisi¨®n".
La OTAN va bien, pero Nicholas Burns lamenta no encontrarla en perfecta forma. "La discrepancia de poder¨ªo militar es dram¨¢tica. Estados Unidos asume que siempre va a tener que soportar la mayor parte de la carga. El problema es que la diferencia entre nosotros y algunos pa¨ªses como Francia y el Reino Unido con el resto se est¨¢ ampliando. Estados Unidos va a gastar del orden de los 420.000 millones de d¨®lares (318.000 millones de euros) en defensa este a?o. Los restantes 25 aliados, juntos, gastar¨¢n menos de 200.000 millones (151 millones de euros). Estados Unidos puede desplegar hasta el 70% de sus fuerzas de Tierra y la mayor¨ªa de los aliados no llegan al 5%. Es alarmante ver c¨®mo crecen estas diferencias. Hace falta voluntad pol¨ªtica para incrementar los presupuestos de defensa. Hay un patr¨®n en la OTAN seg¨²n el cual cada pa¨ªs deber¨ªa gastar el 2% de su PIB en defensa. Estados Unidos llega al 3,6%, pero la mayor¨ªa gasta muy por debajo del 2%".
Descarta el embajador la hip¨®tesis de que una Europa m¨¢s fuerte militarmente se sienta inclinada a separarse de Estados Unidos. "Las tendencias no van a permitirlo. La gran mayor¨ªa de los pa¨ªses quieren que la OTAN y la presencia militar de Estados Unidos contin¨²en en Europa. Y la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses saben que no van a disponer de los cientos de miles de millones de euros que ser¨ªan necesarios para obtener lo que ahora da la OTAN". Por si acaso, advierte: "Estamos en completo desacuerdo con algunas voces europeas, que afortunadamente no son la mayor¨ªa, que dicen que el futuro de la UE es el de ser un contrapeso de Estados Unidos".
La potenciaci¨®n del di¨¢logo pol¨ªtico en la Alianza, frente al percibido diktat de Estados Unidos, es una de las estrategias para mantenerla unida. "George Bush dijo el otro d¨ªa que, puesto que pertenecemos a la OTAN, la queremos emplear como el principal foro para discutir cuestiones de seguridad y cuestiones importantes pol¨ªticas y militares. Estados Unidos no quiere una OTAN debilitada, sino reforzada. Todas las semanas hay alguien de Estados Unido que viene a hablar con los embajadores. Nosotros usamos la OTAN como el foro pol¨ªtico y quisi¨¦ramos que los aliados lo usaran m¨¢s. Y tambi¨¦n queremos que la Uni¨®n Europea crezca y sea fuerte. Lo que no queremos en un debilitamiento del v¨ªnculo transatl¨¢ntico ni una relaci¨®n competitiva con Europa. Tiene que ser una relaci¨®n complementaria. A la hora de la verdad, la seguridad de este continente es inseparable de la seguridad de Am¨¦rica del Norte".
"El tono de la discusi¨®n en la OTAN y entre los l¨ªderes es mucho mejor ahora que lo era hace seis meses", reconoce el embajador. As¨ª, seg¨²n Nicholas Burns, se explica el ligero movimiento que ha habido sobre Irak. "La decisi¨®n de ir a formar militares en Irak fue adoptada
[con motivo de la visita de Bush] por los 26, por consenso. Todo lo que se hace es por consenso. Ning¨²n pa¨ªs puede imponer nada". A pesar del acuerdo, en Irak hace falta un mayor compromiso y esfuerzo aliados. "Tenemos una misi¨®n muy modesta, de 110 o 120 oficiales y hemos de doblarla o triplicarla en los pr¨®ximos meses. Queremos que la OTAN haga todo lo posible".
El tono habr¨¢ mejorado y Espa?a habr¨¢ hecho gestos de acercamiento, en Afganist¨¢n y en Irak, pero sin resultados evidentes. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se tuvo que conformar con un escueto "Hola, ?qu¨¦ tal, amigo?" de Bush. "El presidente no vino para molestar a nadie sino para unir", explica su embajador. "Dada la importancia de nuestra relaci¨®n con Francia ten¨ªa sentido cenar con Jacques Chirac. Lo mismo que visitar Alemania, que es muy importante. Bush fue s¨®lo a tres pa¨ªses. Tuvo ocasi¨®n de hablar con todos los l¨ªderes. Pero no pod¨ªa almorzar o cenar todos. Hay que entenderlo".
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