CiU reparti¨® el 70% de las obras entre nueve empresas

Una de las primeras medidas del Gobierno de Pasqual Maragall fue cambiar los pliegos de condiciones para adjudicar obras que licitaba la empresa p¨²blica GISA. Desde entonces, algunas firmas que apenas ganaban concursos han empezado a lograr adjudicaciones. Entre 2000 y 2003, la ¨²ltima legislatura de CiU, nueve constructoras se hicieron con el 72% de las obras licitadas por la Generalitat de Catalu?a. Los cambios de condiciones de la empresa p¨²blica GISA (que gestiona la parte del le¨®n de las obras auton¨®micas de infraestructuras) aumentaron la concurrencia e hicieron que empezaran a recibir obras firmas que antes apenas lo lograban.

Hay dos versiones oficiosas para explicar, sin recurrir al pago de comisiones, la alta concentraci¨®n de obras en unas pocas empresas. La primera se?ala que el mercado de las obras p¨²blicas es muy local, de modo que las empresas que acaban por llevarse el gato al agua son, precisamente, locales. Una versi¨®n que tropieza con la evidencia de que esas mismas firmas han empezado, con ¨¦xito, a trabajar fuera de su comunidad de origen y fuera de Espa?a.

FCC fue la primera constructora de CiU. De 2000 a 2003 obtuvo el 12,17% de las obras

La segunda versi¨®n tiene fecha. En 1999, un encuentro auspiciado por empresarios lanz¨® a la palestra una queja: Catalu?a estaba perdiendo peso en el conjunto de la econom¨ªa espa?ola y un sector especialmente castigado era el de las constructoras (que no debe ser confundido con las inmobiliarias), que dejaban Barcelona para instalarse en Madrid. Y con ellas, parte de la industria auxiliar. Entonces, seg¨²n varios de los empresarios que llevaron las quejas a las p¨¢ginas de los diarios, el Gobierno catal¨¢n les garantiz¨® un cambio, que empez¨® a consolidarse en 2001, tras una charla entre el que era consejero de Econom¨ªa, Francesc Homs, y el presidente de Cerconscat (una central de compras con voluntad de ir a m¨¢s), Javier L¨®pez-Pinto. El resultado es que entre las empresas que mayor porcentaje de adjudicaciones han obtenido en la ¨²ltima legislatura se sit¨²a un buen n¨²mero de compa?¨ªas catalanas.

La primera constructora del Gobierno catal¨¢n es Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que en la legislatura 2000-2003 obtuvo el 12,17% de las obras licitadas. FCC no es ya una empresa de capital catal¨¢n, pero naci¨® en Catalu?a y, de hecho, sigue teniendo su sede social en un c¨¦ntrico edificio burgu¨¦s situado en la calle de Balmes.

La segunda de las empresas beneficiarias de las adjudicaciones en Catalu?a (y la tercera y la cuarta) es ya plenamente catalana. Se trata de Copisa. Una firma nacida de la mano del financiero March para las obras de Fecsa en el Pirineo. Tras una peripecia que la llev¨® a ser de capital franc¨¦s y a la ¨®rbita de la ONCE, es hoy una firma de capital catal¨¢n y muy circunscrita a Catalu?a en sus actuaciones. Las memorias de GISA, que incluyen las adjudicaciones de cada a?o, citan repetidamente a Copisa. Sola y unida a otras firmas. Sin ir m¨¢s lejos, Copisa es una de las tres empresas que realizaban las obras del Carmel junto a FCC (en realidad FCC Construcciones, filial de Fomento de Construcciones y Contratas) y Comsa.

Comsa es la tercera firma en porcentaje de obras recibidas de la Generalitat en la ¨²ltima legislatura de Jordi Pujol. Se trata de una empresa de la familia Miarnau y especializada en obras ferroviarias, con especial predominio en el territorio catal¨¢n. Comsa es la decimotercera constructora espa?ola. En 2002 declar¨® una facturaci¨®n de 435 millones de euros. Entre 1998-2003 logr¨® adjudicaciones de GISA por un importe superior a los 84 millones de euros. Muy lejos de los m¨¢s de 900 millones de FCC y lejos tambi¨¦n de los 206 millones de Copisa, cuya facturaci¨®n fue de 212 millones en 2002, lo que la convirti¨® en la vigesimosegunda constructora espa?ola.

La cuarta empresa del hipot¨¦tico corralito catal¨¢n es Copcisa. Esta firma, nacida en Terrassa, ha vivido una amplia expansi¨®n en los ¨²ltimos a?os y se ha colocado en el puesto vigesimooctavo espa?ol. En 2002 factur¨® 184 millones de euros. En esa fecha obtuvo de GISA, sola o en alianza con otras firmas, obras por un importe de 56,2 millones de euros. Y en el conjunto del periodo que va de 1998 a 2003 sum¨® adjudicaciones por un importe que suma 213 millones.

Comparativamente, las obras logradas por las empresas espa?olas que ocupan los primeros lugares de la clasificaci¨®n (excepci¨®n hecha de FCC) son mucho menores. Obrascon (OHL), Dragados, Ferrovial y Necso apenas est¨¢n presentes en m¨¢s proyectos que los de las uniones temporales de empresas de la l¨ªnea 9 del metro: m¨¢s de 40 kil¨®metros que cruzar¨¢n Barcelona desde una orilla del r¨ªo Bes¨°s, en el norte, hasta el aeropuerto de El Prat, en la ribera opuesta del Llobregat, en el sur.

ACS, la empresa que pilota Florentino P¨¦rez, es una notable ausencia en las licitaciones de GISA, en particular, y del Gobierno catal¨¢n, en general. En el periodo 1998-2003 recibi¨® obras de GISA por un importe de apenas seis millones de euros. ACS y Dragados no pasaron a estar unificadas hasta 2003. Una vez cambiadas las normas, ya con el tripartito en el Gobierno catal¨¢n, ACS ha ganado algunos concursos. Tambi¨¦n es nimia la presencia en estas obras de Constructora San Jos¨¦, la octava espa?ola del sector.

La ¨²ltima de las nueve empresas que se reparten la gran tarta de las obras licitatadas por el Gobierno catal¨¢n en la ¨²ltima legislatura pujolista fue Comapa. Ocupa el puesto n¨²mero 115 en el mapa espa?ol, lo que no ha impedido que obtuviera el 4,62% de las obras del Gobierno de CiU en el periodo 2000-2003 y que sume adjudicaciones de la empresa GISA por un importe de 119 millones de euros entre 1998 y 2003. En el conjunto de Catalu?a, Comapa queda por delante de otras dos firmas catalanas que tambi¨¦n se repiten en las memorias de GISA: Construcciones Rubau y Sorigu¨¦. Dos firmas a las que fuentes del sector atribuyen el coraz¨®n convergente. Rubau logr¨® de GISA adjudicaciones por 148 millones, con una punta muy notable en 2001, donde las obras en que particip¨®, sola o acompa?ada, sumaron 87 millones. Sorigu¨¦ se mueve dentro de una constante que ronda los 20 millones anuales desde 1999. La suma de las adjudicaciones de GISA a esta firma entre 1998 y 2003 asciende a 123 millones de euros.

Uno de los elementos m¨¢s destacados en la evoluci¨®n de las adjudicaciones de estos a?os es el crecimiento espectacular por parte de GISA. En el a?o 1998 las adjudicaciones de la empresa p¨²blica catalana sumaron 350,9 millones de euros, cifra que se mantuvo con escasas variaciones hasta 2001, cuando subi¨® hasta los 1.240 millones; en 2002, la suma de las obras adjudicadas se situ¨® en los 765 millones, el doble de a?os anteriores, pero por debajo de 2001. Finalmente, en 2003, a?o electoral y el ¨²ltimo de la coalici¨®n nacionalista en el Gobierno catal¨¢n, se dispar¨® hasta los 2.409 millones de euros.