La papeleta m¨¢s dif¨ªcil, para Mas
El escenario pol¨ªtico catal¨¢n est¨¢ dando a los actores la posibilidad de mostrar sus mejores dotes de interpretaci¨®n. El principal protagonista, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, est¨¢ desempe?ando con aparente tranquilidad su papel. Maragall ha demostrado en su respuesta institucional a la v¨ªa emprendida por CiU un met¨¢lico dominio de la escena y ha creado un m¨¦todo alternativo al pujolista: no ha anatemizado con el estigma de enemigo de la patria a quien se ha atrevido a querellarse contra un presidente de la Generalitat. Lo ha hecho desde la soledad del poder, ya que mientras el PSC cierra p¨²blicamente filas con ¨¦l, sus dirigentes confiesan en privado estar "hartos de las meteduras de pata presidenciales". La c¨²pula socialista catalana no ha sido capaz de embridar al presidente de la Generalitat, que disfruta de la autonom¨ªa de su cargo dando paseos por el filo de la navaja pol¨ªtica. El pleno parlamentario del Carmel, el 24 de febrero, ejemplific¨® tanto la incapacidad del partido para controlar la furia presidencial como el gusto de Maragall por pasear por el lado salvaje, cuando ante el pasmo y el sudor fr¨ªo de la bancada del PSC lanz¨® la acusaci¨®n del 3%.
Aunque del desorden y de la tendencia a la anarqu¨ªa de Maragall pudiera inferirse lo contrario, es Artur Mas quien tiene ante s¨ª la papeleta m¨¢s dif¨ªcil. Por la derecha, se ha quedado sin la iniciativa que un Josep Piqu¨¦, en plenitud interpretativa y sin las hipotecas del poder, le arrebata sin piedad. CiU, adem¨¢s, ha cometido la herej¨ªa nacionalista de querellarse contra la primera instituci¨®n de Catalu?a. La federaci¨®n tiene por ello tan mala conciencia que ha hecho firmar ese recurso m¨¢s que incierto a su n¨²mero tres, el pulcro Xavier Trias. Tras el gui¨®n que sigue CiU est¨¢ la mano de los asesores de Mas, quien, al rev¨¦s de Maragall, no da alas a la improvisaci¨®n y se ci?e al texto previamente milimetrado, aunque su olfato perciba su baja calidad. Y eso crea disidencias en una formaci¨®n acostumbrada a la profesionalidad de Jordi Pujol. En ese escenario poblado por la improvisaci¨®n y la mala conciencia, emerge la figura de Piqu¨¦, quien ha sabido sacar r¨¦ditos extraordinarios -veremos si duraderos- a sus magros 15 diputados con la moci¨®n de censura.
Los ecosocialistas de Joan Saura han logrado hacerse en el desarrollo de esa obra con una plaza privilegiada: la presidencia de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre corrupci¨®n. La heter¨®clita Esquerra de Carod pugna por convertirse en delegada plenipotenciaria del nacionalismo catal¨¢n. Resulta curioso o¨ªr como CiU recibe su propia medicina cuando ERC la acusa de emplear m¨¦todos impropios de la cultura pol¨ªtica catalana con la presentaci¨®n de la querella. Tan curioso como ello, los Puigcerc¨®s y compa?¨ªa defienden en Madrid al tripartito de las abiertas cr¨ªticas lanzadas desde el PSOE. En reciente conversaci¨®n con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, el portavoz de ERC en el Congreso combat¨ªa as¨ª las puyas sobre la supuesta falta de atenci¨®n a los vecinos del Carmel: "En la comisi¨®n del 11-M tuvo que venir Pilar Manj¨®n a sacarnos los colores".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Crisis gobierno
- Pasqual Maragall
- Presidencia parlamento auton¨®mico
- Vicepresidencia auton¨®mica
- Caso Comisiones Obras Generalitat
- Opini¨®n
- VII Legislatura Catalu?a
- CiU
- Generalitat Catalu?a
- Parlamentos auton¨®micos
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Catalu?a
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Corrupci¨®n
- Partidos pol¨ªticos
- Parlamento
- Casos judiciales
- Conflictos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Delitos
- Pol¨ªtica municipal
- Justicia
- Administraci¨®n p¨²blica