Contrase?as vulnerables
El caso de Paris Hilton demuestra lo f¨¢cil que puede ser conseguir la clave inform¨¢tica de otra persona
La mayor¨ªa de las veces que alguien entra fraudulentamente en un ordenador ajeno no es porque sea un sabiondo de la inform¨¢tica. Lo logra porque conoce la contrase?a. Esta llave inform¨¢tica es tan imprescindible como vulnerable si no se toman precauciones b¨¢sicas. El ¨²ltimo episodio de intromisi¨®n por este motivo lo ha protagonizado una famosa heredera, Paris Hilton.
La joven de EE UU albergaba en una p¨¢gina de Internet la agenda telef¨®nica y datos personales. Para consultarla debe introducirse una clave. Como muchas p¨¢ginas de la Red, para ayudar al cliente desmemoriado, al protocolo de la contrase?a se a?ade una pregunta mnemot¨¦cnica. La de Hilton era "el nombre de mi mascota". Y Hilton cometi¨® una penosa imprudencia. Hab¨ªa perdido su chihuahua. Ofreci¨® una recompensa de 50.000 d¨®lares de rescate... y dio el nombre. Alguien advirti¨® de que la pregunta para recordar la contrase?a era el apellido del perrito y entr¨® en su p¨¢gina. A las pocas horas, la lujosa agenda de Hilton -con tel¨¦fonos de Christina Aguilera, Eminem, o Kournikova- circulaba por Internet, adem¨¢s de fotos osadas de la propietaria. "Pido perd¨®n a mis amigos y familiares. No s¨¦ por qu¨¦ estas cosas siempre me pasan a m¨ª", dijo a US Weekly. Hace meses, circularon por Internet escenas de alto voltaje de ella con su novio, aunque ah¨ª la causa no fue la contrase?a sino una infidelidad en la custodia de los documentos audiovisuales.
Poco a poco se usar¨¢n t¨¦cnicas de acceso biom¨¦tricas, como el reconocimiento facial
Un estudio de 1979, de Morris y Thompson, estableci¨® que las m¨¢quinas del momento necesitar¨ªan 66 a?os para descifrar una contrase?a de ocho caracteres con n¨²meros y letras. El equipo de seguridad inform¨¢tica de la Polit¨¦cnica de Catalu?a, EsCert, acaba de probar el supercomputador Mare Nostrum. En un mes gener¨® todas las contrase?as de ocho caracteres.
Pero la mayor¨ªa de contrase?as ni tan siquiera llegan a este umbral de complicaci¨®n y no hace falta la "fuerza bruta" de un gran ordenador para localizarla. Dise?ar una clave dif¨ªcil no tiene misterio. El problema es que la memoria humana se resiste al esfuerzo de recordar una f¨®rmula aleatoria y el usuario tiende a escoger claves sencillas. Es m¨¢s habitual escribir el nombre de un ser querido que hd7?mg8! CentralNic lider¨® en el 2001 un estudio con 1.200 oficinistas brit¨¢nicos. Un 32% recurr¨ªa a nombres de famosos. M¨¢s del 40%, nombres de familiares. Un 11%, palabras de resonancias er¨®ticas y s¨®lo un 9% acud¨ªa a f¨®rmulas aleatorias.
Para obtener una contrase?a ajena lo m¨¢s frecuente es el enga?o, comenta Manel Medina, director de EsCert. Se conoce como "ingenier¨ªa social". "Un 70% de las entradas fraudulentas es por inge
nier¨ªa social. El primer consejo es desconfiar, no suministrar la clave. Una astucia habitual es llamar a la v¨ªctima haci¨¦ndose pasar por administrador de sistema y solicitar la contrase?a para un cambio o comprobaci¨®n t¨¦cnica", asegura. Poco a poco, la contrase?a alfan¨²m¨¦rica podr¨¢ sustituirse por t¨¦cnicas biom¨¦tricas como el reconocimiento facial y digital.
Consejos para tener una 'llave' robusta
Hay f¨®rmulas para crear una contrase?a complicada y, al tiempo, memorizable. Manel Medina recomienda "hacer servir m¨¢s de una palabra, cambiar alguna letra por n¨²meros o signos de puntuaci¨®n, evitar, en definitiva, lo que se conoce como ataque del diccionario", cuando la m¨¢quina del intruso rastrea las palabras del vocabulario.
"Si alguien malicioso dispone de tu contrase?a un solo minuto puede vaciar tu disco duro o tu cuenta corriente". En Internet hay sitios para chequear la seguridad de una contrase?a. En Securitystats, por ejemplo, se puede introducir la clave en una ventana y analiza en l¨ªnea su robustez. En una prueba con una clave ficticia el resultado fue desolador. Era "d¨¦bil".
Al crearla hay que procurar que sea larga y se pueda escribir r¨¢pido, sin leer el teclado para evitar el llamado "espionaje por encima del hombro". Si se trata de una clave para acceso personal y no se ha comprometido con terceros, para que ellos tambi¨¦n accedan a la m¨¢quina, es recomendable cambiarla peri¨®dicamente. En muchas empresas, los sistemas corporativos avisan a los empleados de que su clave caduca en un plazo y que deben cambiarla. Un vicio muy extendido es repetir la misma clave al hacer el cambio. Tampoco debe repetirse el login (identificador) como contrase?a. Es recomendable no escribir una contrase?a que refleje un dato personal f¨¢cilmente obtenible, como la matr¨ªcula del coche o la fecha de nacimiento. Y no guardarla escrita en lugares accesibles.
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