Varios l¨ªderes alternativos y un cl¨¢sico para la vicepresidencia
La tesis de algunos obispos es ignaciana: si la Iglesia cat¨®lica vive en Espa?a serias tribulaciones externas y una grave crisis interna, mejor no hacer mudanzas. El cardenal Rouco es, para estos prelados, el mejor candidato para arreglar, si hubiera arreglo posible, tan complicada situaci¨®n. Otros obispos, en cambio, creen que es el momento de dar un golpe de tim¨®n a su liderazgo. En el caso de que Rouco no salga reelegido para un tercer trienio, son varias las alternativas, la mayor¨ªa continuistas, alguna de ruptura. Entre los candidatos m¨¢s citados figuran el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo; el arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro; el primado de Toledo, Antonio Ca?izares, e, incluso, el tambi¨¦n arzobispo Braulio Rodr¨ªguez Plaza, prelado de la archidi¨®cesis de Valladolid desde hace algo m¨¢s de dos a?os. Descartado como vicepresidente el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti¨¢n, de 75 a?os, un claretiano que lo ha sido casi todo en la CEE, los mejor colocados para este importante cargo son el propio cardenal Amigo, si no alcanzase antes la presidencia, y, sobre todo, el arzobispo de Barcelona -antes de Tarragona-, Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach.
El cardenal Carlos Amigo, la excepci¨®n aperturista
Aperturista, dialogante, abierto a los medios de comunicaci¨®n -esta semana publica art¨ªculos en Ecclesia y en RS, y suele conceder entrevistas a todo tipo de peri¨®dicos-, y cardenal, el ¨²nico ahora, en Espa?a, adem¨¢s del de Rouco. Con estas credenciales llega a la plenaria del episcopado el arzobispo de Sevilla. Si su sinton¨ªa con Rouco fuera mejor y no inspirase recelos en el ala m¨¢s conservadora de sus correligionaros, ser¨ªa con seguridad el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, si finalmente Rouco no alcanza los dos tercios de los votos. Sin embargo, ser¨¢ una sorpresa la elecci¨®n de Amigo para ese cargo. En cambio, es probable que los prelados lo coloquen en la vicepresidencia, como reconocimiento a su capelo cardenalicio.
"Mi amigo Amigo", llamaba el cardenal Taranc¨®n a quien entonces era el arzobispo m¨¢s joven de toda la Iglesia cat¨®lica, el fraile franciscano Carlos Amigo Vallejo (Medina de Rioseco, 1934). Prelado de Sevilla desde hace 22 a?os, ten¨ªa s¨®lo 37 cuando Pablo VI le hizo arzobispo de la archidi¨®cesis de T¨¢nger. En 2002, el Gobierno del socialista Manuel Chaves le nombr¨® hijo predilecto de Andaluc¨ªa.
Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach, el complemento aconsejado
Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach, arzobispo de Barcelona desde hace apenas ocho meses, naci¨® en Barcelona en 1937 y fue ordenado sacerdote 24 a?os m¨¢s tarde, en Cornell¨¤ de Llobregat. Ha sido obispo auxiliar de Barcelona (1987), obispo de Tortosa (1991) y arzobispo de Tarragona (1997), la archidi¨®cesis metropolitana y primada que le comport¨® la presidencia de la Conferencia Episcopal Tarraconense. Juan Pablo II lo nombr¨® en 1996 consultor del Pontificio Consejo para los laicos, y ha sido, entre 1990 y 2002, presidente de la Junta Episcopal de Asuntos Jur¨ªdicos de la Conferencia Episcopal Espa?ola.
Son remotas las posibilidades de que este arzobispo destinado a ser muy pronto cardenal -Barcelona lleva a?os ostentando esa dignidad en sus prelados-, salga elegido presidente de la Conferencia Episcopal, pero es probable que los prelados s¨ª lo elijan vicepresidente. Su predecesor en Barcelona, el cardenal em¨¦rito Ricard Mar¨ªa Carles, lo fue en el primer trienio de Rouco. ?ste, si es reelegido, lo querr¨ªa en la vicepresidencia, dicen sus cercanos. Tambi¨¦n lo querr¨ªan en ese cargo los otros candidatos, tal es la ascendencia en la CEE de este eclesi¨¢stico.
El arzobispo Carlos Osoro, el recambio tranquilo
El arzobispo Carlos Osoro Sierra (Casta?eda, Cantabria, 1945) no ha cumplido los sesenta, una excepci¨®n en una jerarqu¨ªa sobrecargada de a?os. Es uno de los candidatos se?alados si fracasa Rouco, en cuya sinton¨ªa se le supone. Osoro estudi¨® magisterio y obtuvo tambi¨¦n el t¨ªtulo de Instructor de Educaci¨®n F¨ªsica, antes de ejercer la docencia en el colegio La Salle de Santander. De all¨ª se fue a un seminario para vocaciones tard¨ªas en Salamanca. Sacerdote desde 1973, su primer destino fue la pastoral juvenil en una complicada parroquia de la industrial Torrelavega, tambi¨¦n en Cantabria, desde donde asciende, en 1975, a secretario general de Pastoral de la di¨®cesis santanderina, desempe?ando en los a?os siguientes numerosos cargos tambi¨¦n diocesanos. Juan Pablo II le nombr¨® obispo de Ourense en 1997. Desde el 7 de enero de 2002 es arzobispo metropolitano de Oviedo y a su toma de posesi¨®n, el 23 de febrero de ese a?o, acudieron 37 obispos, con Rouco al frente. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde era reelegido para un segundo trienio presidente de la Comisi¨®n Episcopal del Clero de la Conferencia Episcopal, de cuya Comisi¨®n Permanente es miembro.
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