Los informes enviados a Roma

El nuncio (embajador) del Estado de la Santa Sede en Madrid, el arzobispo portugu¨¦s Manuel Monteiro de Castro, desvel¨® ayer que las recientes y muy severas execraciones de Juan Pablo II contra el Gobierno espa?ol se basaron "sustancialmente en los informes que los propios obispos le hab¨ªan enviado". Adem¨¢s, el nuncio apost¨®lico record¨® a los prelados una de las peticiones del Papa: que respondan a la p¨¦sima situaci¨®n que vive el catolicismo en Espa?a "con una acci¨®n pastoral adecuada a las nuevas realidades".

Apenas iniciado su discurso ante la Conferencia Episcopal, el nuncio Monteiro, que habl¨® despu¨¦s de Rouco, se refiri¨® a la llamada visita ad limina que la mayor¨ªa de los obispos espa?oles han girado a Roma en el ¨²ltimo mes, te¨®ricamente para rezar ante las tumbas de san Pedro y san Pablo, pero sobre todo para informar al Papa sobre la situaci¨®n del catolicismo en cada di¨®cesis. Todos los prelados est¨¢n obligados a hacerlo cada cinco a?os.

Es evidente que las visitas trascendieron el protocolo. Despu¨¦s de reunirse con varios prelados, entre ellos el cardenal Rouco, el Papa hizo saber sus opiniones sobre la pol¨ªtica del Gobierno socialista, cuyo laicismo, dijo, conduce a "un desprecio o ignorancia de lo religioso" y a "cercenar la libertad religiosa". Tambi¨¦n reproch¨® al Ejecutivo espa?ol su falta de sensibilidad en el reparto del agua entre regiones, en evidente alusi¨®n al derogado Plan Hidrol¨®gico Nacional del Gobierno del PP. "Nos ha dicho que salgamos a la calle y que nos expresemos, sin que ello quiera decir que nos aconseje convocar manifestaciones. Nos ha dicho que es preocupante la situaci¨®n en Espa?a porque es el pa¨ªs m¨¢s permisivo de Europa", subray¨® m¨¢s tarde el arzobispo de Toledo, Antonio Ca?izares. El Gobierno, dos d¨ªas m¨¢s tarde, llam¨® a consultas al embajador vaticano para expresar su extra?eza y disgusto por las palabras del Papa.

El ¨²nico mensaje

"En el ¨²nico mensaje que el santo padre ha podido entregar a los obispos trazaba una radiograf¨ªa de la situaci¨®n de la Iglesia espa?ola basada sustancialmente en los informes que los propios obispos hab¨ªan enviado", dijo ayer el nuncio Monteiro.

Tambi¨¦n el cardenal Rouco aludi¨® a esa reciente visita episcopal ad limina, aprovechando la mayor parte de su recordatorio para hablar sobre la delicada salud del pont¨ªfice. "Quienes hemos tenido la posibilidad de ser recibidos por el Papa hemos encontrado en ¨¦l al pastor de la Iglesia universal, y hemos podido comprobar personalmente una vez m¨¢s c¨®mo Juan Pablo II gasta y desgasta su vida en aras del ministerio que se le ha confiado con una entrega completa y conmovedora. Las circunstancias de su salud, de todos conocidas, no han permitido que algunos de los hermanos obispos que visitaban Roma en el segundo grupo hayan podido encontrarse con el santo padre. Han podido, en cambio, unirse en la misma ciudad de Roma a la oraci¨®n que desde todo el orbe cat¨®lico, y tambi¨¦n desde Espa?a, se ha elevado a Dios por la persona entra?able del vicario de Cristo", dijo.