El presunto cobrador de comisiones de Adigsa trabaj¨® 12 a?os en la Generalitat

Josep Maria Pen¨ªn, el presunto cobrador de comisiones por obras de la empresa p¨²blica catalana Adigsa, trabaj¨® 12 a?os en diversos departamentos del Gobierno catal¨¢n. Pen¨ªn, que tiene un lejano parentesco con el ex consejero de CiU Felip Puig, coincidi¨® con ¨¦l en dos departamentos: Bienestar Social y Pol¨ªtica Territorial durante varios a?os. La empresa Adigsa depend¨ªa inicialmente de Bienestar Social, pero m¨¢s adelante fue transferida a Obras P¨²blicas, coincidiendo con el nombramiento para este departamento de Felip Puig. ?ste ha pedido al fiscal que averig¨¹e si Pen¨ªn ha cometido un delito de estafa.

Felip Puig reiter¨® ayer un comunicado hecho la semana pasada respecto a su relaci¨®n con Pen¨ªn. "Es hijo, en segundas nupcias, de la viuda de un primo hermano de mi madre. Es obvio que no tengo ninguna relaci¨®n de parentesco con el citado se?or Pen¨ªn, con quien no he tenido nunca relaci¨®n alguna econ¨®mica ni mantengo ninguna relaci¨®n personal".

Puig a?adi¨® que el pasado viernes, tras conocer las declaraciones del empresario Juan Antonio Salguero, en el sentido de que Pen¨ªn le pidi¨® un 20% del importe de las obras en concepto de comisi¨®n, decidi¨® poner el asunto en conocimiento de la fiscal¨ªa. En su opini¨®n, Pen¨ªn puede haber estado usando su nombre de forma abusiva, adem¨¢s de haber cometido un delito de estafa.

Felip Puig, diputado en el Parlamento catal¨¢n y portavoz del grupo parlamentario de CiU, ha desempe?ado diversos cargos en su partido y en el Gobierno catal¨¢n. En 1988 se convirti¨® en uno de los directores generales m¨¢s j¨®venes. Su puesto: el departamento de Bienestar Social (hoy Bienestar y Familia). All¨ª permaneci¨® en puesto diversos, el ¨²ltimo de ellos el de secretario general (segundo en importancia en el organigrama) hasta 1996, cuando pas¨® a ser secretario de organizaci¨®n de CDC.

Caminos cruzados

Pen¨ªn fue contratado por el Departamento de Bienestar Social en 1989, un a?o despu¨¦s de la llegada de Felip Puig. Su contrato era de funcionario interino como administrativo. Este mismo tipo de contrato, renovado de modo regular, se prolong¨® hasta 1999, tras a?os despu¨¦s de que Puig hubiera dejado el departamento. En su ¨²ltima etapa dentro del departamento de Bienestar Social, Pen¨ªn trabaj¨® directamente en la secretar¨ªa general del departamento, con tareas dependientes del servicio de Inspecci¨®n. Abandon¨® el puesto tras varios desencuentros con sus superiores.

Entre 1999 y 2000, Pen¨ªn trabaj¨® en el Departamento de Ense?anza, donde caus¨® baja voluntaria. Poco despu¨¦s reaparece en el a?o 2003 ya en Adigsa. En ese momento, Adigsa ya no depende de Bienestar Social, sino del Departamento de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas, y el titular de la cartera en ese a?o es Felip Puig.

Adigsa es la empresa p¨²blica catalana que tiene y mantiene un amplio parque de vivienda social. Sus inversiones entre 1997 y 2003 sumaron unos 200 millones de euros, repartidos de forma bastante homog¨¦nea a lo largo de esos a?os. Tambi¨¦n adquiere y rehabilita viviendas. Y ah¨ª es donde aparece la figura de Pen¨ªn.

No pertenec¨ªa a la plantilla de Adigsa, trabajaba por cuenta propia y, posteriormente, facturaba a la empresa p¨²blica las visitas, valoraciones y tasaciones efectuadas. Para poder realizar su trabajo dispon¨ªa de un certificado expedido por Adigsa en el que se hac¨ªa constar que actuaba en representaci¨®n de la compa?¨ªa.

El empresario que ha denunciado el pago de comisiones asegura que Pen¨ªn le sugiri¨® incrementar las facturas finales en un 20%, que era lo que se abonaba a Pen¨ªn, independientemente del destino final que este dinero pudiera tener luego. Pen¨ªn encargaba las obras, seg¨²n Salguero, sin documentaci¨®n previa. Al principio, ha explicado el empresario, desconfi¨® de este m¨¦todo, pero m¨¢s adelante comprob¨® que cobraba las facturas y dej¨® de dudar.

Todos los intentos de este diario para contactar con Josep Maria Pen¨ªn desde hace varios d¨ªas han resultado infructuosos.

La crisis se produjo cuando realiz¨® la rehabilitaci¨®n de 24 viviendas en un antiguo edificio industrial en Artesa de Segre (Lleida). Cuando quiso cobrar la obra, ya en 2004, el nuevo equipo de Adigsa le respondi¨® que no ten¨ªa constancia de encargo alguno en ese sentido, con un agravante: el edificio no era propiedad del Gobierno catal¨¢n, sino de un empresario particular, de modo que resultaba imposible el pago de esas obras.

El pasado verano, Salguero reclam¨® el abono a trav¨¦s de un notario y recibi¨® una respuesta por el mismo procedimiento, donde el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, de quien ahora depende Adigsa, se reafirmaba en la inexistencia de encargo alguno para la rehabilitaci¨®n de un edificio que no le pertenec¨ªa.