Cuba pide a la Uni¨®n Europea el mismo trato que los dem¨¢s pa¨ªses

Felipe P¨¦rez Roque, ministro de Asuntos Exteriores cubano, pidi¨® ayer en el Parlamento Europeo que la UE trate a Cuba como un pa¨ªs m¨¢s, sin hacerle objeto de trato de excepci¨®n. El abandono de la posici¨®n com¨²n adoptada por Bruselas en 1996 para favorecer la democratizaci¨®n en la isla favorecer¨ªa la apertura de un di¨¢logo sobre derechos humanos, seg¨²n el canciller cubano, quien dijo que los presos pol¨ªticos cubanos son agentes de Washington.

P¨¦rez Roque compareci¨® ante el Grupo Parlamentario de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba, del que est¨¢n ausentes los parlamentarios del Partido Popular Europeo por considerarlo una plataforma procastrista. No es del todo as¨ª, aunque, como dijo el socialista Miguel ?ngel Mart¨ªnez, presidente del grupo, "somos todos relativamente simpatizantes". El nacionalista catal¨¢n Ignasi Guardans, inscrito en el grupo liberal europeo, se interes¨® por la situaci¨®n de los presos cubanos, a lo que el ministro respondi¨® que son "personas que trabajan para el Gobierno norteamericano", que delinquieron al colaborar con una potencia extranjera. No dio P¨¦rez Roque la menor indicaci¨®n de que fuera a haber nuevas liberaciones, en contra de lo pedido por la UE.

En una entrevista en su despacho, el presidente del Parlamento, Josep Borrell, expres¨® al visitante la preocupaci¨®n de la C¨¢mara "sobre la situaci¨®n de alguna persona en particular", en palabras del P¨¦rez Roque. Mart¨ªnez tuvo tambi¨¦n una reuni¨®n privada con el ministro de la que no quiso dar detalles. Seg¨²n el eurodiputado, P¨¦rez Roque defendi¨® la necesidad de que a Cuba no se le trate como un r¨¦gimen singular por una UE que no tiene objeci¨®n en mantener contactos con Libia o Vietnam.

Antes de partir hacia Bruselas, el ministro cubano declar¨® que no viajaba "a rendir cuentas", sino "a dialogar en calidad de iguales, con la frente muy alta" con sus interlocutores comunitarios. Admiti¨® que el tema de los derechos humanos sigue siendo fuente de discrepancias entre La Habana y Bruselas, y consider¨® que, pese a ello, este asunto puede ser objeto de una discusi¨®n "seria, objetiva y respetuosa".