Castilla del Pino, Luis Goytisolo y Escudero cierran un ciclo sobre Cervantes

Bajo el t¨ªtulo El Quijote y su mundo, locura y realidad, tres conocedores de la obra de Cervantes se reunieron ayer en la Fundaci¨®n L¨¢zaro Galdiano, en Madrid: Carlos Castilla del Pino, Luis Goytisolo y Jos¨¦ Antonio Escudero. El primero habl¨® desde su condici¨®n de psiquiatra; el segundo, de literato, y el tercero, de jurista. La mesa, moderada por la acad¨¦mica de la Historia Carmen Iglesias, clausur¨® el ciclo de cinco conferencias dedicado a la Espa?a cervantina.

"El Quijote es un tratado de la vida humana y de c¨®mo se pueden cometer errores que llevan al fracaso", argument¨® Castilla del Pino, autor de Cordura y locura en Cervantes (Pen¨ªnsula). Para ¨¦l, la locura es "un error que lleva a la cat¨¢strofe y a una vida socialmente rid¨ªcula". En su opini¨®n, todos "podemos instalarnos en la locura porque nos hace felices. Por ejemplo, Sancho juzga de loco a Don Quijote, pero acepta ser su escudero por lo que el caballero le promete".

Castilla del Pino coincidi¨® con Luis Goytisolo en que el Quijote es una lectura sobre todo para j¨®venes. Pero Goytisolo quiso puntualizar: "No hay que infantilizarla, no es una obra para ni?os porque si no se desvirt¨²a lo que realmente es". A juicio del escritor, la locura de Don Quijote va integr¨¢ndose en la narraci¨®n hasta el punto de ser al final parte del paisaje: "Como la brisa marina que podemos respirar, as¨ª de envolvente es la locura de Cervantes".

"Este paisaje narrativo de Cervantes", piensa Goytisolo, "pudo sorprender en su ¨¦poca y tiene que seguir haci¨¦ndolo ahora en la medida en que ¨¦l fue el fundador de un g¨¦nero y de subg¨¦neros como la metaficci¨®n". El autor quiso remarcar el lenguaje narrativo de Cervantes: "La prosa serv¨ªa en esa ¨¦poca para recopilar y por primera vez con el Quijote tuvo la misma capacidad evocadora que la poes¨ªa".

Jos¨¦ Antonio Escudero, catedr¨¢tico de Historia del Derecho, fue m¨¢s pr¨¢ctico: "Don Quijote y Sancho Panza acometen proyectos ut¨®picos pero uno emplea al otro. Y por eso, adem¨¢s de princesas y molinos de viento, hay un nervio realista que atraviesa todo el libro y que es el de la realidad laboral".