El submarino, en inmersi¨®n, con los torpedos a punto para el combate

La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a solicit¨® a la Generalitat el pasado martes, d¨ªa 8, todas las auditor¨ªas e informes elaborados sobre la gesti¨®n de los gobiernos de Converg¨¨ncia i Uni¨®. El contenido de ellos fue difundido p¨²blicamente por el Gobierno tripartito a finales de diciembre de 2004 y primeros de enero de 2005 -es decir, en medio de las fiestas- con la idea de "no hacer sangre". La Fiscal¨ªa, a la luz de algunas recomendaciones, estima que podr¨ªa encontrar all¨ª algunos rastros para seguir la pista a fin de determinar si existe o no un caso del 3%.

El fiscal jefe Jos¨¦ Mar¨ªa Mena sol¨ªa sugerir a sus colaboradores, nada m¨¢s comenzar una investigaci¨®n, que hablaran poco hacia afuera y leyeran la prensa menos todav¨ªa. "No se da ning¨²n dato. Esto es un submarino en inmersi¨®n para el combate, con los torpedos a punto", advert¨ªa. Cuando alguien le recordaba que todo submarino tiene su periscopio, Mena replicaba: "El periscopio ya saldr¨¢ a la superficie en su debido momento".

Mena trabaja ahora estrechamente con dos fiscales, que a la saz¨®n act¨²an como delegados de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en Barcelona. Aunque parezca un problema formal, las diligencias preprocesales no se hacen en estos momentos por cuenta de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n sino de la misma Fiscal¨ªa catalana. Por una sencilla raz¨®n: todav¨ªa no hay caso de corrupci¨®n.

Fuentes jur¨ªdicas han se?alado que Mena no tiene ninguna prisa. Hay dos diferencias con su experiencia de otra ¨¦poca: primero, cuenta con un equipo de sabuesos fogueado en casos importantes; segundo, aquellos a investigar ya no est¨¢n enrocados en el poder.

Una barrera para atraer denuncias relevantes sobre pago de comisiones es el C¨®digo Penal vigente, que no ahorra el banquillo a aquellos que aportan informaci¨®n. Hay quien cree que a partir del caso Estevill ya est¨¢ todo hecho. Pero es un fen¨®meno de ilusi¨®n ¨®ptica.

La instrucci¨®n del caso del magistrado Pasqual Estevill coincidi¨®, en mayo de 1996, con la entrada en vigor del nuevo C¨®digo Penal de 1995. Seg¨²n su art¨ªculo 427, quedar¨¢ exento de pena por cohecho el particular que haya pagado una comisi¨®n a un funcionario y denuncie el hecho a la autoridad antes de la apertura de un procedimiento judicial. Ahora bien: la denuncia debe hacerse dentro de los 10 d¨ªas posteriores al pago.

El Tribunal Supremo al examinar el caso Estevill, donde hab¨ªa m¨¢s querellados, interpret¨® el 427 en favor del reo. Los 10 d¨ªas correr¨ªan a partir de la entrada en vigor del C¨®digo Penal. As¨ª, pues, acusados como Eduardo Santos, aportaron informaci¨®n relevante en ese plazo que sirvi¨® para atrapar al magistrado. Y consiguieron, as¨ª, el sobreseimiento. Fue un caso excepcional. ?Se puede hacer algo? Se puede combinar atenuantes y prescripciones para aliviar o eliminar, seg¨²n los casos, las penas de los denunciantes.