Castro dice que Cuba saldr¨¢ adelante gracias a China y Venezuela

Cuando hace pocas semanas Fidel Castro dijo en un discurso que el Estado estaba renaciendo en Cuba cual "Ave F¨¦nix, con alas de vuelos largos", muchos consideraron la frase como el puntillazo final a la etapa de reformas de los a?os noventa y la confirmaci¨®n de que el regreso a la centralizaci¨®n y al hipercontrol revolucionario iba en serio. El martes, Castro lo dej¨® a¨²n m¨¢s claro: la recuperaci¨®n econ¨®mica tiene pilares s¨®lidos en China y Venezuela, y con esta garant¨ªa la vida del pa¨ªs se afianzar¨¢, como en los viejos tiempos.

En un discurso de cinco horas y media, pronunciado con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer, Castro anunci¨® que su Gobierno est¨¢ a punto de lograr la "invulnerabilidad econ¨®mica": garantiz¨® que en 2006 estar¨¢ resuelto el problema del d¨¦ficit energ¨¦tico; dijo que el a?o pr¨®ximo se duplicar¨¢ la construcci¨®n de viviendas y se renovar¨¢ el parque de locomotoras y de autobuses interprovinciales, y hasta anunci¨® la distribuci¨®n por la libreta de racionamiento de cinco millones de ollas a presi¨®n y ollas arroceras subsidiadas.

Consejos a las amas de casa

El p¨²blico, formado en su mayor¨ªa por delegadas al Congreso de Federaci¨®n de Mujeres Cubanas, trabajadoras destacadas, amas de casa y jubiladas, escuch¨® los consejos de Castro sobre c¨®mo cocinar los frijoles en olla a presi¨®n para ahorrar; qu¨¦ medidas podr¨ªan adoptarse para que las cafeteras no "se tupan" debido a la mala calidad del caf¨¦, y habl¨® de la necesidad de cambiar el sistema de descarga de los inodoros de muchas casas por su mal funcionamiento.

Exultante, el mandatario cubano, de 78 a?os, se refiri¨® incluso a su preferencia por el chocolate en vez del caf¨¦, defendi¨® sus cualidades medicinales y adelant¨® que se est¨¢n cerrando contratos con Venezuela para adquirir grandes cantidades de este producto, que podr¨ªa ser distribuido tambi¨¦n por la libreta de racionamiento, junto a trigo integral y ma¨ªz molido. Cont¨® que el d¨ªa antes del discurso, a la una de la madrugada, estuvo revisando con el ministro correspondiente las ollas a presi¨®n adquiridas en distintos pa¨ªses, y opin¨® que eran de "excelente calidad".

Castro hablaba muy en serio. Consciente del malestar de muchos cubanos, dej¨® caer que la revoluci¨®n no se hab¨ªa olvidado de nadie pese a la crisis galopante de los noventa, y dijo que la recuperaci¨®n econ¨®mica actual permitir¨¢ reducir las desigualdades que trajeron las reformas introducidas para capear aquel temporal.

No ocult¨® la importancia para sus planes de sus nuevas alianzas internacionales: "Tenemos dos puntales econ¨®micos, China y Venezuela. No hay que buscar m¨¢s". Consider¨® el l¨ªder comunista que el proceso actual de estatizaci¨®n y recuperaci¨®n del nervio revolucionario era de vital importancia. Y cuando antes de terminar el discurso Castro anunci¨® que al d¨ªa siguiente se entregar¨ªa a cada una de las presentes una olla arrocera, las beneficiadas estallaron en v¨ªtores y gritos de "Fidel, Fidel". En las calles de La Habana, ayer, no se hablaba de otra cosa que de las famosas ollas.