28 ni?os muertos y 60 graves por una intoxicaci¨®n alimentaria en Filipinas

Al menos 28 ni?os de una escuela primaria de Mabini (isla de Bohol, en el centro de Filipinas) murieron ayer tras comer bolas de dulce de mandioca frita durante el recreo. Siete de los peque?os, que tienen entre siete y ocho a?os, ni siquiera llegaron vivos al hospital. Una emisora local dio la alarma del envenenamiento. Los m¨¦dicos temen que aumente la lista de v¨ªctimas mortales.

Otros 60 escolares han sido ingresados en estado grave por intoxicaci¨®n y con s¨ªntomas de deshidrataci¨®n y diarrea. La mayor¨ªa de los casi 500 alumnos se queja adem¨¢s de fuertes dolores de est¨®mago. Hay seis ni?os en estado cr¨ªtico y los m¨¦dicos se muestran muy cautelosos sobre su evoluci¨®n futura. "Muchos chicos se pusieron a vomitar a la media hora de haber comido la mandioca", dijo Elpidio Bonito, m¨¦dico de una localidad vecina. Tambi¨¦n est¨¢ internada Anna Tinaang Luyong, de 67 a?os, la mujer que vendi¨® las bolas de tub¨¦rculo frito a los escolares. Esta mujer y una compa?era suya llevan a?os suministrando este producto a los ni?os.

Varios de los ni?os fallecidos fueron apilados en un cami¨®n envueltos en mantas blancas. La televisi¨®n ha mostrado escenas de p¨¢nico entre los padres que se agolpan en tres centros hospitalarios.

Hip¨®tesis

La hip¨®tesis que manejan las autoridades sanitarias es que la mala preparaci¨®n no elimin¨® el cianuro de potasio que contiene la mandioca. Esta planta es de amplio consumo en Filipinas, lo mismo que en todos los pa¨ªses tropicales, porque es resistente a condiciones duras de suelo y agua. La mandioca es el tercer cultivo del mundo, por detr¨¢s del ma¨ªz y el arroz, y representa la base de la alimentaci¨®n de numerosos habitantes de Latinoam¨¦rica, ?frica y Asia.

Las intoxicaciones por consumo de mandioca no son excepcionales. La planta acumula cianuro en las ra¨ªces y las hojas, aunque, seg¨²n el C¨®dex de la Agencia para la Alimentaci¨®n y la Agricultura de la ONU (FAO), la concentraci¨®n de este veneno es muy baja y no suele ofrecer peligro. Adem¨¢s, el proceso habitual de preparaci¨®n, consistente en una maceraci¨®n en agua de varios d¨ªas seguida del pelado y la cocci¨®n de los tub¨¦rculos, diluye o evapora el cianuro, una sustancia letal en dosis muy peque?as.

Existen algunos ant¨ªdotos para tratar las intoxicaciones con cianuro, pero no es seguro que en el hospital de una isla remota como Bohol los tengan disponibles.

Aunque la planta es el origen m¨¢s probable del envenenamiento, los expertos a¨²n tienen que determinar si en la intoxicaci¨®n han podido influir el aceite con que se fri¨® el tub¨¦rculo o incluso el az¨²car empleado. Los m¨¦dicos del hospital de Talibon, donde est¨¢n siendo tratados varios de los ni?os, tambi¨¦n barajan la posibilidad de que la mandioca estuviera contaminda por una alta dosis de alg¨²n insecticida. Troy Hepte, del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa, anunci¨® el env¨ªo de un equipo de especialistas a Bohol. De momento, los restos de la mandioca consumida por los escolares est¨¢n siendo analizados en el laboratorio de la polic¨ªa de Talibon. "Los chicos no tienen normalmente otra cosa de comer que las bolas de mandioca azucaradas a la hora del recreo", dijo el alcalde de Mabini,

Stephen Rances.