Piqu¨¦ exhorta a los empresarios a poner fin al pacto de silencio sobre el pago de comisiones

El discurso de la moci¨®n de censura del l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Piqu¨¦, tuvo ayer dos destinatarios directos, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y los empresarios de la construcci¨®n, y dos objetivos, poner fin a la crisis pol¨ªtica catalana y acabar con los casos de corrupci¨®n y de presunta financiaci¨®n ilegal de los partidos. A Maragall le exigi¨®, con un implacable ataque frontal, que abandone su cargo de presidente y de "reina madre". Y reclam¨® a los empresarios que rompan la omert¨¤ (pacto de silencio en la jerga de la Mafia) y denuncien el supuesto pago de comisiones a los partidos por adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. Propuso impulsar reformas legales para que quienes colaboren en esa tarea tengan inmunidad judicial.

Una hora y cuarto dur¨® la intervenci¨®n que el l¨ªder del PP catal¨¢n dividi¨® en dos partes. La primera destinada a acorralar dial¨¦cticamente a Maragall y lanzarle una retah¨ªla de cr¨ªticas sin parang¨®n en el hemiciclo. Y es que al inicio de su discurso Piqu¨¦ proclam¨® el fin del "oasis catal¨¢n" y de los mensajes "pol¨ªticamente correctos". La segunda parte la dedic¨® a abordar los dos grandes retos de la legislatura, el nuevo Estatuto y la reforma del sistema de financiaci¨®n, que se comprometi¨® a impulsar no sin antes denunciar el "atasco" que afecta a ambos proyectos despu¨¦s de alentar "falsas expectativas".

Sabedor de que su moci¨®n est¨¢ condenada al fracaso -el PP ocupa 15 de los 135 esca?os-, Josep Piqu¨¦ obvi¨® adrede presentar un programa alternativo de gobierno aunque el reglamento de la C¨¢mara estipula que este tipo de mociones son de car¨¢cter constructivo.

Piqu¨¦ sali¨® a la tribuna dispuesto a soliviantar los ¨¢nimos de Maragall y conseguir que le vencieran los nervios. A Maragall se le notaba visiblemente inquieto, pero esta vez no se salt¨® el gui¨®n y se mantuvo sentado en su esca?o. Y eso a pesar de que el l¨ªder del PP catal¨¢n no ahorr¨® calificativos en contra de su persona y su gesti¨®n.

"Es un estorbo"

Tras repasar los esc¨¢ndalos pol¨ªticos que han sacudido la legislatura, Josep Piqu¨¦ arremeti¨® de lleno contra el presidente, a quien responsabiliz¨® de la "situaci¨®n absoluta de par¨¢lisis gubernamental". "Usted", le espet¨®, "es un estorbo, el problema y en absoluto es la soluci¨®n". "Su problema no es eso que llama las derechas del pa¨ªs, su problema es directamente usted, porque nos ha hecho y nos est¨¢ haciendo mucho da?o, a Catalu?a, a su prestigio y a su imagen. No s¨¦ si es consciente de ello, tengo la impresi¨®n de que no, pero la imagen de Catalu?a hoy est¨¢ bajo m¨ªnimos. Nos ven insolidarios, ego¨ªstas, antip¨¢ticos y responsables de un pa¨ªs en declive que ha perdido dinamismo y capacidad emprendedora. Est¨¢ superando a Jordi Pujol en poco tiempo". "Lo mejor que nos podr¨ªa suceder es que se marchase", sentenci¨®.

Fue s¨®lo el aperitivo porque Piqu¨¦ ten¨ªa la voluntad de atacar all¨ª donde m¨¢s duele a Maragall: el resultado de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Tras afirmar que el PP nunca hab¨ªa cuestionado la legitimidad de su elecci¨®n, le solt¨®: "Es cierto, y todo el mundo lo sabe, que a usted le salvaron in extremis. Estaba -desde el punto de vista pol¨ªtico, por descontado- pr¨¢cticamente acabado, estaba pr¨¢cticamente muerto. Usted fue derrotado personalmente en las elecciones de noviembre de 2003 (...). Y s¨®lo los votos de Esquerra Republicana, que no los de su partido, le permitieron ser presidente de la Generalitat". Piqu¨¦ repiti¨® el consabido argumento que el PP utiliza contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, es decir, la supuesta debilidad presidencial y gubernamental por su dependencia de ERC. "Y no se le olvide, porque ser¨ªa de ingenuos, que el principal objetivo [de ERC] es sustituirle lo antes posible", le avis¨®. Esta circunstancia, sostuvo Piqu¨¦, provoca que haya "un Gobierno que no gobierne, un presidente que no preside, que no manda, que no coordina, que no asegura la cohesi¨®n interna, un presidente que hace de reina madre, con un a?adido, que las reinas madres acostumbran a callar y procuran no comprometer a las instituciones y usted ha cre¨ªdo que puede compensar su falta de autoridad pol¨ªtica y moral con la incontinencia verbal". La frase origin¨® un rumor en la bancada socialista. Piqu¨¦, lejos de amilanarse, respondi¨® con un repaso a las ¨²ltimas "maragalladas": el souffl¨¦, la vaselina, el chapapote o la comparaci¨®n de su Gobierno con una mujer maltratada. "?Se puede saber en qu¨¦ espacio orbital vive se?or Maragall? No puede ser que el presidente de la Generalitat sea la expresi¨®n del autismo pol¨ªtico", remach¨® un demoledor Piqu¨¦.

El dirigente popular continu¨® hurgando en la "falta de cohesi¨®n" del Gobierno catal¨¢n, en la "r¨¦mora" que supone el presidente para el avance de Catalu?a y en las "voces cr¨ªticas" dentro del PSOE y el PSC contra de Maragall: "Me consta que todos est¨¢n hartos. El PSC desea que se marche y deje de generar problemas".

La crisis del Carmel le sirvi¨® a Piqu¨¦ para denunciar que este accidente ha hecho aflorar la "incompetencia" del Ejecutivo catal¨¢n y los presuntos casos de corrupci¨®n tras el pleno del 24 de febrero. "Pero sobre todo, ha agrietado la confianza", dijo, "de la ciudadan¨ªa con los pol¨ªticos y con las instituciones. La ilusi¨®n colectiva se ha desmoronado como el Carmel".

Piqu¨¦ exigi¨® a Maragall una explicaci¨®n clara y convincente sobre el significado del 3% "porque", asegur¨®, "est¨¢ en juego, desde el punto de vista institucional, la dignidad del presidente". Abord¨® entonces la corrupci¨®n y Piqu¨¦ exhort¨® a poner fin a la omert¨¤ y anim¨® a los empresarios a denunciar el presunto pago de comisiones ilegales a partir de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. A cambio, el dirigente del PP propuso a la C¨¢mara impulsar reformas legislativas para eximir temporalmente de responsabilidad jur¨ªdica a quienes denuncien haber sido v¨ªctimas de extorsiones. Unas reformas de las que el Parlamento catal¨¢n carece de competencias.

A continuaci¨®n, Piqu¨¦ enumer¨® alguna de las propuestas de regeneraci¨®n democr¨¢tica y lucha contra la corrupci¨®n. Entre estas plante¨® la reforma de la Sindicatura de Cuentas; una nueva ley de contratos y otra sobre el r¨¦gimen jur¨ªdico de la Administraci¨®n; una auditor¨ªa sobre la adjudicaci¨®n de la obra p¨²blica, integrar las leyes del Gobierno con la del conseller en cap, y un estatuto espec¨ªfico para la estructura administrativa de la Generalitat, incluidos los organismos aut¨®nomos.