Disfrazada de rebelde

Como ha nacido en Par¨ªs, el escritor Sergi P¨¤mies (que adem¨¢s lo es primero en su idioma natal, el catal¨¢n, antes de ser publicado, tambi¨¦n con ¨¦xito, en castellano) es un buen aficionado a verter entre nosotros a la escritora belga (nacida en Jap¨®n) Am¨¦lie Nothomb, de la que ya ha traducido varios libros. Por eso sabe muy bien que el prefijo "ante" en franc¨¦s quiere decir en castellano "anti", por lo que ha vertido en nuestro idioma correctamente como "antichrista" lo que podr¨ªa haber sido "antechrista" de manera equivocada, quit¨¢ndole as¨ª el sentido de lo irreligioso que aqu¨ª ha recuperado por completo. Y adem¨¢s, la afici¨®n de Sergi P¨¤mies a traducir los textos de Am¨¦lie Nothomb, ya es un indicio para los abundantes lectores de ambos escritores, en catal¨¢n, castellano y franc¨¦s, que puede multiplicarlos evidentemente, aunque no lo necesitan demasiado seg¨²n cuentan las listas de ventas en los dos -o tres- pa¨ªses en los que cuentan con sus lectores naturales (Espa?a -en catal¨¢n y castellano-, Francia y B¨¦lgica sobre todo). Algo se parecen ambos escritores, aunque no sea m¨¢s que en su edad (nacieron en los sesenta), sus exc¨¦ntricos lugares de venida al mundo con relaci¨®n a su origen (Francia y Jap¨®n), su escritura amable y cr¨ªtica a la vez, y su rebeld¨ªa ante el mundo, m¨¢s profunda de lo que parece, lo que se concreta en una serie de libros no muy largos y no tan ligeros como aparentan, que suelen ser bien recibidos entre sus p¨²blicos respectivos, donde han recibido adem¨¢s algunos premios de importancia, y la aceptaci¨®n del p¨²blico y en buena medida de la cr¨ªtica que ya va abandonando sus reticencias al respecto.

Quiz¨¢ lo que m¨¢s les diferencia sea su metodolog¨ªa en la publicaci¨®n, pues Am¨¦lie Nothomb, que empez¨® a escribir muy joven, tras el impacto de su primera formaci¨®n japonesa (donde su padre era diplom¨¢tico) y haber pasado por China y Estados Unidos, haber sido anor¨¦xica, y cultivado extra?as aficiones, deportes y gastronom¨ªas diversas (era vegetariana y sol¨ªa comer frutas y verduras demasiado maduras, a punto de la podredumbre) se hizo un plan de publicar veinte novelas en otros tantos a?os, siempre de dimensiones parecidas y en las mismas fechas, para luego retirarse y vivir de las rentas si la siembra daba los resultados apetecidos. La cosecha empez¨® en 1992, con la publicaci¨®n de Higiene del asesino en la editorial Albin-Michel (que es la misma siempre, dados los buenos resultados) que entre nosotros public¨® Circe por iniciativa de Ana Mar¨ªa Moix. El libro tuvo m¨¢s ¨¦xito en Francia que en Espa?a, lo que le asegur¨® un p¨²blico en su pa¨ªs -sobre todo juvenil- mientras que Circe s¨®lo insisti¨® tres veces m¨¢s, antes de que Anagrama, que ya hab¨ªa olfateado el posible ¨¦xito, se encomendara en manos de Sergi P¨¤mies para continuar la tarea, que culmin¨® con su octava novela de 1999, el gran ¨¦xito que fue Estupor y temblores, que le vali¨® el Gran Premio de novela de la Academia Francesa de la que vendi¨® m¨¢s de 600.000 ejemplares. Sus libros se suceden matem¨¢ticamente al empezar todos los oto?os, venden un par de centenas de miles, pues gozan del favor especial de un p¨²blico, sobre todo juvenil, siempre seg¨²n sus f¨®rmulas de escritura, ligera, casi siempre dialogada -a veces son los personajes quienes dialogan en su interior- y con cierto tufillo a rebeld¨ªa, hasta rozar, como en este caso, los l¨ªmites de la blasfemia. Sus f¨¢bulas no son reales, ni intentan serlo, sino morales, pues a veces me recuerdan a un Voltaire puesto al d¨ªa, a un Candide un Ingenuo o un Zadig que nos sigan revolviendo las conciencias a la altura de los nuevos tiempos, aunque siempre haya en sus f¨¢bulas un aire te¨®rico o artificial que viene a dar al traste con todas las buenas conciencias de nuestra ¨¦poca. Estamos pues bastante lejos de todo pensamiento ¨²nico, pese a los artificios desplegados.

Antichrista es la historia de

la relaci¨®n de dos adolescentes, estudiantes en la Universidad de Bruselas, que se presentan como dos polos contradictorios. Una es Blanche, una burguesita t¨ªmida, conservadora, aislada y aficionada a la lectura. La otra, cuya presencia la fascina, es Christa, que es todo su contrario, abierta, disponible, trabajadora, con experiencia, que al entrar en el peque?o mundo burgu¨¦s de la primera se apodera de todo, de su cuerpo, de sus libros, de sus padres (uno tras otro) y presenta una imagen de liberaci¨®n y apertura especialmente fascinante, que todo lo arrolla y avasalla. El resultado ser¨¢ de un enfrentamiento del que Blanche se liberar¨¢ a duras penas cuando descubra que Christa es en verdad una perfecta "antichrista". Lo que sucede es que la novela, graciosa y ligera como siempre -y cargada de sentido- falla al final, cuando por una extra?a e indebida investigaci¨®n se descubre que todo en Christa es un montaje, es mentira, que su familia es muy rica, su novio un mediocre regordete y toda ella una aut¨¦ntica mentira universal. As¨ª, cualquiera. De todas formas, he podido leer la novela siguiente, Biograf¨ªa del hambre (su lema es magn¨ªfico, "el hambre soy yo", pues juega en torno a su anorexia juvenil), que al tener m¨¢s ra¨ªces autobiogr¨¢ficas resulta ser -creo- mucho mejor. Lo ¨²nico que me inquieta son sus opciones ideol¨®gicas, pues Am¨¦lie Nothomb est¨¢ fascinada por la cultura japonesa y aborrece la cultura china, que en verdad es la cuna de la que nace la anterior: hist¨®ricamente Jap¨®n es un clon sutil, refinado y perverso de la China universal y legendaria. ?No ser¨¢ la propia escritora su propio clon, de qu¨¦ o de qui¨¦n? Habr¨¢ que seguir investigando, esto es leyendo -o ley¨¦ndola-, lo que por otra parte es un placer.