El Guggenheim mostrar¨¢ el esplendor azteca "como lo vio Cort¨¦s"
600 piezas ilustran el origen, auge y ocaso del imperio desde el siglo XIII hasta el XVI
Una oportunidad excepcional para saldar una asignatura pendiente. As¨ª califica Felipe Sol¨ªs (M¨¦xico DF, 1944) la muestra que ¨¦l ha comisariado, El Imperio Azteca, que se inaugurar¨¢ el 18 de marzo en el Museo Guggenheim de Bilbao, donde permanecer¨¢ seis meses. Casi 600 piezas "magn¨ªficas", muchas de ellas apenas mostradas en p¨²blico, recorren la grandeza de un imperio hasta el momento de su ocaso, con la llegada de los conquistadores espa?oles.
"Traer esta muestra a Bilbao es un deseo y un sue?o acariciado largo tiempo. Ten¨ªamos una asignatura pendiente con Espa?a y aqu¨ª hay un gran desconocimiento sobre la grandeza de la cultura azteca", indic¨® ayer Felipe Sol¨ªs, director del Museo Nacional de Antropolog¨ªa e Historia de M¨¦xico y comisario de la muestra que el a?o pasado se vio en el Guggenheim de Nueva York y que este mes llega a la capital vizca¨ªna, ampliada.
Once salas de las plantas segunda y tercera del edificio de titanio recorren el origen, el esplendor y el ocaso de una civilizaci¨®n, desde el siglo XIII hasta principios del XVI, a trav¨¦s de 545 piezas "de extraordinario valor", muchas de las cuales nunca antes hab¨ªan salido de sus museos de origen "y que ya no volver¨¢n a salir", comenta Sol¨ªs. Por ello, El Imperio Azteca constituye una oportunidad excepcional para acercarse a los aztecas "en toda su grandeza", para descubrirles con "el mismo esplendor" con el que se los encontraron los conquistadores espa?oles liderados por Hern¨¢n Cort¨¦s.
"Joyas extraordinarias"
"El contacto con los europeos es la parte nueva, diferente de lo que se expuso en Nueva York", apunta Sol¨ªs. En esa sala, los visitantes encontrar¨¢n, entre otros objetos, "un retrato del rey Carlos I de Espa?a y V de Alemania, pintado por Brueghel, procedente de la colecci¨®n Thyssen; la armadura de Carlos V; armas de parada de los Austrias, e incluso la supuesta espada de Hern¨¢n Cort¨¦s", relata el comisario.
El ocaso del imperio tambi¨¦n muestra la primera edici¨®n de las cartas de Hern¨¢n Cort¨¦s, donde le relata al rey su aventura americana; la cartograf¨ªa espa?ola "para ubicar estas tierras en la geograf¨ªa mundial", c¨®dices pintados por los indios, todos ellos "joyas extraordinarias" que Sol¨ªs ha reunido para ofrecer una visi¨®n completa y magn¨ªfica de un pueblo al que se siente especialmente unido, no s¨®lo porque son el origen de su pueblo. "He trabajado en varias excavaciones arqueol¨®gicas, pero el regalo de los dioses aztecas para m¨ª ha sido haber estado la noche de 1978 cuando descubrimos el relieve de la diosa de la luna, Coyolxauhqui. Por eso estamos tan vinculados los aztecas y yo", confiesa.
Sol¨ªs justifica la presencia de esta exposici¨®n en un museo de arte contempor¨¢neo ya que "no se trata de una muestra esencialmente arqueol¨®gica, sino que re¨²ne obras de arte excepcionales, obras maestras". El arque¨®logo mexicano afirma que "cada uno de los casi 600 objetos va a provocar una serie de emociones encontradas en el visitante".
Muchas de las piezas de la muestra inspiraron a artistas como Klee, Brancusi o Picasso. "Henry Moore tiene su propia visi¨®n de los Chac Mol [dios de la lluvia] y los reinterpreta. Aqu¨ª traemos cuatro Chac Mol, una figura que se impone en la est¨¦tica ind¨ªgena de manera continuada", comenta Sol¨ªs.
El Imperio Azteca servir¨¢ tambi¨¦n, seg¨²n el comisario, para desterrar la idea de pueblo b¨¢rbaro que los conquistadores extendieron y descubrir "una cultura excepcional" que Sol¨ªs cree poco conocida en el pa¨ªs que la conquist¨® y la destruy¨®. "Hay que dar ese paso y acercarse a esa cultura, m¨¢s all¨¢ de la leyenda negra. Conocer un pueblo que hac¨ªa poes¨ªa, que constru¨ªa ciudades, que tuvo una visi¨®n del mundo equilibrada y extraordinaria", invita.
Babelia
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