"Respuesta democr¨¢tica a la amenaza global del terror"

La Cumbre sobre Terrorismo clausurada ayer recogi¨® una serie de conclusiones. ?ste es el texto ¨ªntegro de los acuerdos:

Reunidos con el fin de recordar y honrar a las v¨ªctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004, rememorar la fortaleza y el coraje de los ciudadanos de Madrid y, a trav¨¦s de ellos, a todas las v¨ªctimas del terrorismo y a quienes se enfrentan a esta lacra en las distintas partes del mundo.

Nosotros, los integrantes del Club de Madrid, ex jefes de Estado y de Gobierno de pa¨ªses democr¨¢ticos, hemos reunido a l¨ªderes pol¨ªticos, expertos y ciudadanos de todo el mundo.

Hemos escuchado una diversidad de voces. Hemos percibido el miedo y la incertidumbre generalizada que provoca el terrorismo. Nuestros principios y recomendaciones de pol¨ªticas abordan estas preocupaciones fundamentales.

La nuestra es una llamada a la acci¨®n para los l¨ªderes de todas las partes del mundo. Una agenda de actuaci¨®n para los gobiernos, las instituciones, sociedad civil, medios de comunicaci¨®n y ciudadanos, basada en acciones concretas y eficaces. Una respuesta democr¨¢tica a la amenaza global del terror.

LOS PRINCIPIOS

El terrorismo es un crimen contra toda la humanidad. Atenta contra la vida de las personas inocentes. Crea un clima de odio, de miedo, y propicia la fractura a escala mundial entre religiones y grupos ¨¦tnicos. El terrorismo constituye una de las violaciones m¨¢s graves de la paz, el derecho internacional y los valores de la dignidad humana.

El terrorismo constituye un ataque a la democracia y a los derechos humanos. No existe justificaci¨®n alguna para atacar a civiles y no combatientes por medio de la intimidaci¨®n y de atentados mortales.

Rechazamos con firmeza cualquier ideolog¨ªa que inspire la acci¨®n terrorista. Condenamos sin reservas sus m¨¦todos. Nuestra visi¨®n se basa en un conjunto com¨²n de valores y principios universales. La libertad y la dignidad humana. La protecci¨®n y el fortalecimiento de los ciudadanos. La construcci¨®n y la consolidaci¨®n de la democracia en todas sus dimensiones y niveles. La promoci¨®n de la paz y de la justicia.

- Una respuesta integral

Frente a las v¨ªctimas, tenemos el deber de hacer que recaiga sobre los terroristas la acci¨®n de la justicia. Es necesario dotar a las fuerzas policiales de todos los poderes que precisen, respetando siempre los principios cuya defensa les ha sido encomendada. Las medidas de lucha contra el terrorismo deber¨¢n respetar plenamente los principios internacionales sobre los derechos humanos y el Estado de derecho.

No existen soluciones sencillas. El uso de medidas de fuerza es necesario en la lucha contra el terrorismo. Las acciones militares, cuando resulten necesarias, siempre deben ser coordinadas con medidas policiales y judiciales, as¨ª como con respuestas pol¨ªticas, diplom¨¢ticas, econ¨®micas y sociales.

Convocamos a todos los Estados a ejercer su derecho y cumplir con su obligaci¨®n de proteger a los ciudadanos. Los gobiernos, tanto singular como colectivamente, deben prevenir y luchar contra los actos terroristas. Las instituciones internacionales, los gobiernos y la sociedad civil deben tambi¨¦n afrontar los factores subyacentes que nutren a los terroristas de apoyo y seguidores.

- Cooperaci¨®n internacional

El terrorismo es hoy una amenaza global. Lo vimos no s¨®lo en Madrid, Nueva York y Washington, sino tambi¨¦n en Dar es Salam, Nairobi, Tel Aviv, Bali, Estambul, Riad, Casablanca, Bagdad, Bombay y Besl¨¢n. Requiere, por tanto, una respuesta global. Los gobiernos y la sociedad civil deben revitalizar sus esfuerzos con el fin de promover el compromiso, la cooperaci¨®n y el di¨¢logo en el plano internacional.

La legitimidad internacional es un imperativo moral y pr¨¢ctico. Resulta esencial un enfoque multilateral. Deben fortalecerse las instituciones internacionales, especialmente las Naciones Unidas. Debemos renovar nuestros esfuerzos para hacerlas m¨¢s transparentes, democr¨¢ticas y eficientes.

Una estrecha visi¨®n nacional es contraproducente. Las instituciones jur¨ªdicas y los organismos policiales y de inteligencia han de cooperar e intercambiar la informaci¨®n pertinente m¨¢s all¨¢ de las fronteras nacionales.

- Ciudadanos y democracia

S¨®lo la libertad y la democracia ser¨¢n capaces de derrotar finalmente al terrorismo. Ning¨²n otro sistema de gobierno puede reivindicar mayor legitimidad, ni existe otro sistema con mayor capacidad de respuesta ante las demandas pol¨ªticas.

Los ciudadanos defienden y promueven la democracia. Debemos apoyar el crecimiento de movimientos democr¨¢ticos en todas las naciones y reafirmar nuestro compromiso con la solidaridad, inclusi¨®n y respeto por la diversidad cultural.

Los ciudadanos son actores, no espectadores. Personifican los principios y valores de la democracia. Una sociedad civil din¨¢mica desempe?a un papel estrat¨¦gico a la hora de proteger a las comunidades locales, contrarrestar las ideolog¨ªas extremistas y hacer frente a la violencia pol¨ªtica.

- Llamamiento a la acci¨®n

La agresi¨®n a una naci¨®n es la agresi¨®n a todas las naciones. El da?o causado a un ser humano es da?o causado a toda la humanidad. No hay indiferencia posible. Llamamos a todos y a cada uno: a todos los Estados, a todas las organizaciones, tanto nacionales como internacionales. A todos los ciudadanos.

Partiendo de los debates mantenidos entre los l¨ªderes pol¨ªticos, expertos y ciudadanos, hemos identificado las siguientes ¨¢reas y recomendaciones que consideramos deber¨ªan ser ampliadas, revisadas e implementadas como parte de un proceso continuado y din¨¢mico.

LAS RECOMENDACIONES

En ning¨²n caso las diferencias pol¨ªticas y filos¨®ficas acerca de la naturaleza del terrorismo pueden constituir una excusa para la inacci¨®n. Apoyamos la Estrategia Global para la Lucha contra el Terrorismo anunciada por el secretario general de las Naciones Unidas en la Cumbre de Madrid el d¨ªa 10 de marzo. Hacemos un llamamiento urgente para:

- La adopci¨®n de la definici¨®n de terrorismo propuesta en diciembre de 2004 por el Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Amenazas, los Desaf¨ªos y el Cambio.

- La ratificaci¨®n e implemen-taci¨®n de los convenios internacionales contra el terrorismo por aquellos Estados que todav¨ªa no lo hayan hecho.

- La conclusi¨®n, con la mayor brevedad posible, del Convenio Global sobre Terrorismo Internacional.

Y consideramos que atender las necesidades de las v¨ªctimas del terrorismo no s¨®lo es un imperativo moral, sino tambi¨¦n una necesidad pr¨¢ctica. Por ello recomendamos:

- Examinar la posibilidad de crear altos comisionados para las v¨ªctimas en el ¨¢mbito nacional e internacional, que defiendan los derechos de las v¨ªctimas a conocer la verdad, y asimismo contribuyan a que se haga justicia, a una tutela judicial adecuada y a una indemnizaci¨®n plena.

- Cooperaci¨®n internacional

La base de una cooperaci¨®n eficaz transfronteriza reside en la confianza y en el respeto al Estado de derecho. La confianza se desarrolla mediante normas compartidas, reciprocidad y la experiencia pr¨¢ctica de una colaboraci¨®n efectiva. Para fomentar esta confianza mutua proponemos:

- El establecimiento de foros peri¨®dicos e informales para las fuerzas policiales y los agentes de inteligencia, que podr¨¢n desarrollarse a partir de consultas bilaterales hasta que se conviertan en unas estructuras formales de cooperaci¨®n multilateral.

- El fortalecimiento de las organizaciones regionales con el fin de que las medidas para combatir el terrorismo se ajusten espec¨ªficamente a las necesidades locales y se aprovechen los conocimientos y redes locales.

- La coordinaci¨®n efectiva de dichos mecanismos en el plano global.

La cooperaci¨®n internacional en la lucha contra el terrorismo es tambi¨¦n una cuesti¨®n de capital humano y financiero. Hacemos un llamamiento en el siguiente sentido:

- El establecimiento de un mecanismo internacional, incluyendo Estados, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, para poner en contacto a los Estados que precisen recursos con aquellos que pueden proporcionarlos.

- La creaci¨®n de un fondo con la finalidad de ayudar a los gobiernos que no cuenten con los recursos financieros suficientes para que puedan cumplir sus obligaciones en los t¨¦rminos propuestos por el Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas.

- Los factores subyacentes

o de riesgo

El terrorismo se nutre de la intimidaci¨®n, el miedo y el odio. Aunque las autoridades son responsables de asegurar la libertad, incluyendo la libertad religiosa, a su vez los l¨ªderes, incluyendo los l¨ªderes religiosos, tienen la responsabilidad de no abusar de dicha libertad fomentando o justificando el odio, el fanatismo o las guerras por motivos religiosos. Proponemos:

- La promoci¨®n sistem¨¢tica del di¨¢logo cultural y religioso mediante el di¨¢logo local, mesas redondas y la creaci¨®n de programas de intercambio internacionales.

- Las autoridades y los medios de comunicaci¨®n deben revisar continuamente su lenguaje a fin de asegurar que involuntariamente no se refuercen los objetivos de intimidaci¨®n, miedo y odio propios de los terroristas.

- La creaci¨®n de programas nacionales e internacionales para evaluar las manifestaciones de racismo, enfrentamientos ¨¦tnicos y el fanatismo religioso, su impacto en los medios de comunicaci¨®n y la revisi¨®n de los libros de texto de los escolares en t¨¦rminos de su visi¨®n cultural y de tolerancia religiosa.

Aunque la pobreza no es una causa directa del terrorismo, las medidas de pol¨ªtica social y econ¨®mica pueden contribuir a paliar la exclusi¨®n y el impacto de los cambios socioecon¨®micos r¨¢pidos que propician el rencor, elemento explotado con frecuencia por los terroristas. Hacemos un llamamiento para:

- La adopci¨®n de pol¨ªticas comerciales, de subvenciones y de inversi¨®n a largo plazo que contribuyan a integrar a grupos marginales y a fomentar su participaci¨®n.

- Nuevos esfuerzos para reducir las desigualdades estructurales en las sociedades, eliminando la discriminaci¨®n de determinados grupos.

- Impulsar programas centrados en promover la educaci¨®n de la mujer, el empleo y la representatividad de los excluidos.

- Cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio para el a?o 2015.

Los terroristas prosperan en sociedades donde existen conflictos no resueltos y los mecanismos para exigir responsabilidad por las reivindicaciones pol¨ªticas son escasos. Proponemos:

- Nuevas iniciativas de mediaci¨®n y pacificaci¨®n en sociedades que est¨¢n marcadas por los conflictos y la divisi¨®n, dado que la democracia y la paz van de la mano.

- Redoblar los esfuerzos para promover y fortalecer las instituciones democr¨¢ticas y la transparencia dentro de los pa¨ªses y a nivel mundial. Iniciativas tales como la Comunidad de Democracias pueden contribuir a la consecuci¨®n de ambos objetivos.

- La lucha contra el terrorismo

Los valores y principios democr¨¢ticos son instrumentos esenciales para luchar contra el terrorismo. Cualquier estrategia eficaz para combatir el terrorismo requiere que los terroristas sean aislados. Por tanto, siempre ser¨¢ preferible tratar el terrorismo como un delito espec¨ªfico que ser¨¢ perseguido mediante los sistemas establecidos para el cumplimiento de la ley, con pleno respeto a los derechos humanos y al Estado de derecho. Recomendamos:

- Adoptar medidas efectivas para impedir que queden impunes tanto los actos de terrorismo como el abuso de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo.

- Incorporar una legislaci¨®n sobre derechos humanos en todos los programas de lucha contra el terrorismo y en las pol¨ªticas de los gobiernos nacionales y de los organismos internacionales.

- Desarrollar una propuesta para crear la figura de un ponente especial que informar¨ªa a la Comisi¨®n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la compatibilidad de las medidas antiterroristas adoptadas con la legislaci¨®n sobre derechos humanos, respaldada por el secretario general de las Naciones Unidas en su comparecencia en Madrid.

- Articular la inclusi¨®n y la integraci¨®n de las minor¨ªas y de las comunidades dispersas en todas nuestras sociedades.

- Promover la creaci¨®n de instituciones pol¨ªticas democr¨¢ticas en todo el mundo que reflejen estos mismos principios.

En la lucha contra el terrorismo, cualquier informaci¨®n sobre los ataques en otro Estado debe ser considerada como informaci¨®n sobre un ataque producido en el propio Estado. Para facilitar el intercambio de inteligencia entre Estados proponemos:

- Una reevaluaci¨®n de las reglas sobre informaci¨®n clasificada que permita un intercambio r¨¢pido de la misma.

- La definici¨®n de las condiciones que permiten compartir informaci¨®n entre Estados partiendo del criterio de disponibilidad.

- El uso de las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas para crear bases de datos de lucha contra el terrorismo en el ¨¢mbito regional y global.

El principio de solidaridad y cooperaci¨®n internacional se aplica tambi¨¦n a las medidas defensivas. Recomendamos:

- Creaci¨®n de programas transfronterizos en los que los gobiernos y las entidades privadas participen en un sistema de almacenamiento compartido de medicamentos y vacunas, as¨ª como en la cooperaci¨®n sin fisuras entre los servicios de emergencia.

La solidaridad debe complementarse con los nuevos esfuerzos en la coordinaci¨®n de los instrumentos existentes de colaboraci¨®n contra el terrorismo. Recomendamos:

- Gesti¨®n eficiente y armonizaci¨®n de los instrumentos nacionales e internacionales en la lucha contra el terrorismo.

- Creaci¨®n de directrices claras sobre el papel de las fuerzas armadas en relaci¨®n con otras agencias policiales de ¨¢mbito nacional.

- Dise?o de planes nacionales para coordinar las responsabilidades en la lucha contra el terrorismo, permitiendo a las agencias o a las organizaciones especializadas poder contribuir plenamente a un esfuerzo global.

La amenaza del terrorismo obliga a que se redoblen nuestros esfuerzos de limitar la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva. Recomendamos:

- Apelar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que comience investigaciones en el territorio de aquellos pa¨ªses que sean sospechosos de apoyar redes terroristas, y cuando proceda utilizar el amplio espectro de medidas previstas en el cap¨ªtulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.

- Ultimar el Convenio Internacional para la Eliminaci¨®n de los Actos de Terrorismo Nuclear, y fortalecer y desarrollar la convenci¨®n sobre armas biol¨®gicas.

- Continuar los esfuerzos globales innovadores para reducir la amenaza de las armas de destrucci¨®n masiva, tales como la iniciativa de reducci¨®n de la amenaza global y las alianzas globales.

Es necesario privar a los terroristas de los recursos financieros necesarios para llevar a cabo sus campa?as de violencia. Para combatir las redes de financiaci¨®n del terrorismo, recomendamos lo siguiente:

- El fortalecimiento y la coordinaci¨®n de medidas policiales y campa?as pol¨ªticas y de educaci¨®n c¨ªvica que reduzcan el tr¨¢fico ilegal de drogas, cuyos ingresos son empleados para financiar el terrorismo.

- La creaci¨®n de un centro internacional de financiaci¨®n contra el terrorismo, que fomente la investigaci¨®n, la formaci¨®n de los agentes del orden y act¨²e como una fuente de cooperaci¨®n y asistencia mutua.

- El desarrollo de herramientas que potencien la transparencia en la recaudaci¨®n de fondos del sector privado o de instituciones ben¨¦ficas mediante el intercambio de las mejores pr¨¢cticas.

- La expansi¨®n de "unidades de inteligencia financiera" que faciliten la cooperaci¨®n efectiva entre las agencias gubernamentales y las instituciones financieras.

- La sociedad civil

El proceso de construcci¨®n de la democracia como un ant¨ªdoto frente al terrorismo y la violencia precisa del apoyo de la comunidad internacional y de sus ciudadanos. Proponemos:

- La creaci¨®n de una red global de ciudadan¨ªa que conecte a los l¨ªderes de la sociedad civil que impulsen la lucha a favor de la democracia en todo el mundo, haciendo un uso extensivo de las tecnolog¨ªas basadas en Internet y en otros sistemas nuevos de comunicaci¨®n.

- Un sistema de alerta temprana como parte de esta red, para evitar la escalada de los conflictos locales, al tiempo que proporcionan una v¨ªa para el apoyo moral y material de los grupos de la sociedad civil ante situaciones represivas.

- Impulsando la Agenda de Madrid

El Club de Madrid presentar¨¢ la Agenda de Madrid a las Naciones Unidas, a la reuni¨®n ministerial de la Comunidad de Democracias en Chile y en otras instituciones y gobiernos. El Club de Madrid contactar¨¢ con universidades, institutos de investigaci¨®n especializados y comit¨¦s de sabios para elaborar las propuestas realizadas por los grupos de trabajo y los paneles de la cumbre.

El espacio para el di¨¢logo y el intercambio de ideas propiciado por esta cumbre, partiendo del trabajo de los numerosos expertos, profesionales y legisladores implicados, debe continuar. Los documentos elaborados proporcionan una herramienta poderosa para todos los que deseen comprender el reto derivado del terrorismo y busquen soluciones efectivas.

Mantenemos en nuestros corazones el recuerdo de las v¨ªctimas del terrorismo en todos los continentes y los terribles ataques en Estados Unidos en el a?o 2001. Creemos que tendr¨¢ a la vez un valor simb¨®lico y pr¨¢ctico celebrar una nueva conferencia global el 11 de septiembre de 2006 para evaluar los progresos realizados en la implementaci¨®n de la Agenda de Madrid.

Madrid, 11 de marzo de 2005