Fusi¨®n de elegancia y minimalismo

Cualquier cocinero de envergadura se sentir¨ªa feliz por el hecho de trabajar en un restaurante como ¨¦ste. En pleno centro de Madrid, dentro de un hotel de vanguardia en el que dise?o y tecnolog¨ªa punta armonizan con piezas budistas, esculturas fara¨®nicas y tallas ceremoniales de Pap¨²a Nueva Guinea, se sit¨²a el nuevo Europa D?c¨® con acceso directo desde la calle. Todo un alarde fruto de las inquietudes de Jordi Clos, propietario de la cadena Derby y fundador del Museo Egipcio de Barcelona. Para el director del hotel, F¨¦lix Garc¨ªa, y su equipo, desde Francisco Pat¨®n, director operativo, hasta Joaqu¨ªn de Felipe, conocido cocinero, el traslado ha resultado sencillo. Les ha bastado desplazarse desde el cercano hotel Villarreal, de la misma cadena, para enfrascarse en su rutilante destino, un inmueble apabullante condicionado por la sorpresa. El comedor a¨²na buen gusto y derroche de medios, incluidas una iluminaci¨®n digitalizada, paredes de piedra dorada de Brasil, losetas negras de Zimbabue, butacones firmados por Carlos Jan¨¦ y mesas de ¨¦bano donde apenas caben 45 comensales.

La cocina de De Felipe se acopla bien al nuevo escenario. Casi todas sus recetas, que a lo sumo conjugan tres elementos, parecen recrearse en un intencionado minimalismo. Con un ingrediente principal, un apunte de salsa y alguna guarnici¨®n, compone platos reconfortantes que, s¨®lo desde un punto de vista t¨¦cnico, a veces no dan la talla. Ni las deliciosas virutas de foie-gras al vino Pedro Xim¨¦nez merecen nada m¨¢s, ni el tartar de ventresca de at¨²n con caviar iran¨ª ganar¨ªan con m¨¢s aditamentos. En la misma l¨ªnea de sencillez est¨¢ el consom¨¦ de gambas con bogavante. La jugada la repite con el esturi¨®n sobre crema, esp¨¢rragos blancos y virutas de esp¨¢rragos verdes, y en el secreto de cerdo ib¨¦rico a la plancha, al que acompa?a un poderoso arroz de setas. Desilusiona la pechuga de becada, falta de car¨¢cter.