Universo Falete
Es el artista-cicl¨®n: canta, habla y viste sin tapujos. Se lo rifan en televisi¨®n y arrasa con su primer disco, 'Amar duele'. "La pluma gitana est¨¢ de moda", dice. No hay duda: Falete es su primer estandarte.
La familia de Lola Flores, Roc¨ªo Jurado y Juana Reina tiene nuevo miembro. Se llama Falete y es sevillano. De 27 a?os. Artista en el escenario y la calle, esconde tras su pinta de freak un universo de temperamento, cultura de sangre, rapidez mental, empat¨ªa, sentimiento tragic¨®mico de la vida y procacidad. Y a eso suma algunos sellos de indudable inter¨¦s art¨ªstico y social: una voz torrencial y una interpretaci¨®n apasionada; gran aptitud natural para el marketing, aspecto ambiguo de travesti enjoyado, y el hecho casi ins¨®lito (siendo, como es, medio gitano) de airear sin cortarse su homosexualidad.
Falete tarda lo suyo en llegar a la cita, pero el camarero del bar Giralda es flamenc¨®logo y coplista ("despu¨¦s de do?a Concha Piquer y Juana Reina no quiero saber m¨¢s"), y se enrosca a la tertulia. Cuenta que lo conoce "antes de que saliera": "Tiene arte, es joven, apunta maneras, pero le falta? Es buen coplero, buen festero. Canta cupl¨¦, s¨ª. ?Flamenco? No. Si acaso, flamenquito".
El sol va calentando los azulejos sevillanos, fuera hace un fr¨ªo que la estanquera describe como "para echarse a llorar" (es la pen¨²ltima ola polar) y los turistas ateridos toman las primeras tapas. El barman pregunta si hemos quedado con Falete "a hora espa?ola o a hora Falete".
El hombre ha congelado la espera. ?Ser¨¢ que no vale un duro? No, los que le vieron presentar su disco en Madrid dicen que es un crack, un personaje. ?Y el disco? "Muy buena voz? Quiere cantar como la Jurado, porque va de se?orona, pero?".
Cuarenta y cinco minutos tarde (la hora Falete), ah¨ª est¨¢ por fin. Antes muerta que sencilla: "El maquillaje, toque de r¨ªmel, / moldeador, qu¨¦ belleza al instante". Las pesta?as largas y onduladas, el pasador atr¨¢s, las botas de tac¨®n, su cuello de conejo, la complexi¨®n fornida, la sonrisa ancha, el pecho depilado, u?as postizas, de repente se sienta y dice: "?Ay, qu¨¦ alegr¨ªa, la prensa!".
?C¨®mo va eso?
?Divinamente!
?Cu¨¢ndo empez¨® a cantar?
?Yo? ?Desde siempre! A los 12 a?os ya? Bueno, a los 15; al principio s¨®lo era el gusanillo, iba a cantar a las velas de los barrios? (El fot¨®grafo empieza a disparar cuando la luz del cristal azul resalta el maquillaje de Falete)? ?S¨¢came fumando, di que s¨ª, si ya da lo mismo, todo el mundo sabe que fumo, bebo y soy borracha!
He o¨ªdo que tiene un ramalazo gitano?
?S¨ª, un ramalazo! ?Pero gordo!
?La mitad? ?Un cuarto?
La mitad. La familia de mi padre es gitana. Mi madre es paya como un olivo. Lo que pasa es que eran gitanos liberales y nunca hac¨ªan alusi¨®n a eso. Hubo un mal rollo muy gordo y? ?Eso no te lo cuento!
?No se puede saber ni su apellido?
Y el nombre: Rafael Ojeda Rojas, nacido en Sevilla el 9 de enero de 1978. A las once de la noche.
?C¨®mo fue el parto?
Di una lata horrorosa. Mi madre ten¨ªa s¨®lo 15 a?os y fue dif¨ªcil.
?B¨¢scula?
Cinco kilos. ?A ver si te crees que esto me lo ha puesto (se recorre el cuerpo con las manos) el Ayuntamiento por ser artista!
No, si ya dice Jes¨²s Quintero que usted naci¨® artista.
?Lo m¨ªo era muy fuerte! Llegaba del colegio y mi madre me dec¨ªa: "?Tienes tarea?", y yo: "No, no, me ha dao tiempo a hacer to"? Por Reyes siempre ped¨ªa una grabadora, y cuando llegaba del cole me met¨ªa en mi cuarto y montaba espect¨¢culos yo solo. Con cuatro o cinco a?os me grababa, y luego con seis hice ya mi primera cosa con el grupo de mi padre, los Cantores de H¨ªspalis. El disco se llamaba Pavo, turr¨®n y ?a cantar!
Con un par. ?Le explotaba su padre?
No, no, yo solo. Ellos no ten¨ªan todav¨ªa local de ensayo, ven¨ªan a casa y yo me met¨ªa a cantar con ellos. Siempre hab¨ªa m¨²sica en casa, el arte era parte de nuestra vida.
?Su madre tambi¨¦n es artista?
Bailaba, pero lo dej¨® cuando me tuvo a m¨ª.
Se ve que la admira mucho.
Le robo la ropa, s¨®lo tiene 42 a?os, es mi amiga, mi confidente, mi asesora, mi alcahueta, mi banquera porque me controla los dineros? Es una t¨ªa superliberal, muy buena gente, enroll¨¢ al m¨¢ximo.
?Le elige tambi¨¦n las joyas?
No, las joyas son mi vicio. Las dise?o yo.
?Son de 'colorao' (oro)? ?El ramalazo cal¨®?
S¨ª, esto es colorao, pero empedrao. ?A los gitanos les gusta el colorao solo!
?Sabe que Felipe Gonz¨¢lez tambi¨¦n dise?a joyas?
No, lo que s¨¦ es que estuvo en mi bautizo. Era amigo de mi padre.
No ser¨ªa su padrino?
No, mi padrino es un cocinero muy bueno de Sevilla. Y hace cien a?os que no lo veo, desde antes de nacer no lo veo. ?Desde antes de nacer!
?Fue feliz su infancia?
Pasamos fatigas, mis padres se separaron cuando yo ten¨ªa siete a?os, pero gracias a mi madre hemos sido una familia humilde pero bien. Me cri¨¦ con mi tata Mercedes y con ella. Aunque ten¨ªa buena relaci¨®n con mi padre, yo, con mi madre?
?Est¨¢ un poco enamorado de ella, quiz¨¢?
?Yo me enamoro de todo lo que mi madre haga! Es el espejo donde mejor me puedo mirar, cuando se separ¨® ten¨ªa 22 a?os y tuvo la valent¨ªa de sacarme adelante, y eso tiene muchos valores? ?Humanos!
?Qu¨¦ tienen las madres andaluzas que no tengan las dem¨¢s?
No son distintas; a cualquier madre le duele su hijo, pero por ah¨ª arriba van m¨¢s sueltos, aqu¨ª son m¨¢s pes¨¢s, las tienes m¨¢s encima. Yo vivo solo, independiente, pero mi madre, si no me llama 14 veces al d¨ªa, no llama ninguna o es que est¨¢ en mi casa. Y yo, que soy tan liberal, lo veo mal, porque a los hijos hay que dejarlos vivir, que se busquen la vida, que pasen su necesidad, que paguen la hipoteca, y no eso de "mam¨¢, o pap¨¢, ?dame!". Eso es un fallo, tener a los hijos tan acaparaos? Pero es un esc¨¢ndalo de madre, viene conmigo de marcha y todo. Menos a las actuaciones. No quiere ser "la madre de?".
?La Pantoja??
O lo que sea? Antes, las tonadilleras y las folcl¨®ricas se llevaban a la madre hasta para follar con el novio. O se los tiraban las dos juntas. Ahora ya no. Yo por mis hombres no me peleo con mi madre.
Ah, ?y cu¨¢ndo supo que era gay?
?Desde muy ni?o! Es curioso, porque siempre les he tenido mucho respeto a mi padre y a mi abuelo. Mi padre estaba siempre de bolos y mi abuelo era mi padre. Pero yo sab¨ªa que eran liberales, y no s¨¦ c¨®mo alcanc¨¦ enseguida a saber que las ni?as no me gustaban. Yo jugaba con ellas, pero no me gustaban, eran como las hermanas que yo quer¨ªa tener, ve¨ªa a mis primas con sus novios y no quer¨ªa eso. As¨ª que un d¨ªa que mi madre estaba haciendo gazpacho en la cocina con el cuchillo en la mano, tendr¨ªa yo 13 a?os, le dije: "Mam¨¢, me gustan los hombres", y ella me dijo, con el cuchillo apunt¨¢ndome: "?Qu¨¦ hago, te mato?", pero desde el principio me apoy¨®, y me dijo que ten¨ªa que respetar a todo el mundo para ser respetado. As¨ª que tuve la infancia, y sobre todo la adolescencia, m¨¢s feliz del mundo. Un poquito cabra loca, eso s¨ª, porque hac¨ªa cosas que no ten¨ªan pies ni cabeza, pero con el tiempo fui viendo que pod¨ªa vivir de esto, de cantar, y que la gente me aceptaba sin tener que aparentar, sin esconderme, ni pensar que soy m¨¢s de lo que soy, un artista. El mariquita gracioso, no; ?yo soy artista! Y maric¨®n despu¨¦s. Maric¨®n suena a b¨®veda. Gay suena muy light. Y yo soy muy intenso para todo.
Como Juanita Reina y do?a?
?Como Falete, siempre!
Ya, ya, pero ?a qu¨¦ otros artistas admira?
Con Lola mor¨ªa y muero y seguir¨¦ muriendo. Su arte me lo llevo a la tumba.
?Alguno m¨¢s?
De la copla, un poco de cada. Desde muy ni?o sab¨ªa diferenciar c¨®mo se mov¨ªa una, c¨®mo interpretaba otra? Como gran se?ora y se?or¨ªo, Juana Reina. Como sutileza y dulzura, la Piquer. Como int¨¦rprete, Marif¨¦ de Triana. Como potencia, la Jurado. Y como un poquito de nadie, la Pantoja. Y como nadie, Lola. Puntos suspensivos.
?Y del flamenco?
Caracol, Vallejo, La Ni?a de los Peines? Todo lo rancio me gusta. Lo que huele a ba¨²l. Y entre los de m¨¢s fiesta, Fernanda y Bernarda, Bambino? Y de otras m¨²sicas, Chavela me hac¨ªa llorar siendo un ni?o. Yo no pod¨ªa entender esa pena, ese desamor, pero me pellizcaba el coraz¨®n y me pon¨ªa el vello de punta. Era horroroso, mortal, los sofocones, tiene huevos, que me cog¨ªa. Y me quer¨ªa enamorar, pero no me lo permit¨ªa. ?Para entenderlo!
Si no hablamos de 'Amar duele', la discogr¨¢fica nos mata.
Tiene m¨¢s aire a Bambino que a Chavela?
Una renovaci¨®n de eso que los flamencos llaman cupl¨¦?
S¨ª, eso es, me gusta hacer versiones, interpretar a otros? He cantado mucho flamenco, y el cante lo respeto como a mi madre. El Beni de C¨¢diz, Paco Valdepe?as, El Tiriri? ?Esos s¨ª son festeros grandes! Y Chano Lobato, ?muero con ¨¦l! Aunque ¨¦l es un cantaor muy largo, y yo, muy cortito. Si me dices canta una balada, la canto; una ranchera, la canto; una sole¨¢, me lo pienso. Tal como est¨¢ el disco, siempre tuve claro que deb¨ªa inclinarme por lo festero. Soy artista de br¨ªo y fuerza, y necesito canciones que se adapten a ese temperamento; sin olvidar mi puntito flamenco, pero sin llegar al flamenco apretao. Con esas cualidades, d¨ªa a d¨ªa y a base de machacar mucho, sale eso: Amar duele.
Ha vendido ya 40.000 copias; pero hasta ahora se buscaba la vida en los bares?
S¨ª, sobre todo en el Lola de los Reyes. Es un bar serio, se callan. En los bares de flamenquito, todo el mundo se pone a gusto de por aqu¨ª te quiero ver y no te oye nadie. Tambi¨¦n he cantado en el Lope de Vega, en el Liceo y en el circuito de j¨®venes cantaores: Jap¨®n, Turismo Andaluz? Lo que me faltaba era salir en la tele y formar el esc¨¢ndalo m¨¢s grande de Europa: "Primero os vais a re¨ªr, pero despu¨¦s me vais a escuchar cantar, por cojones".
As¨ª que la televisi¨®n ayud¨® m¨¢s que todo.
No es lo mismo un articulito que la caja tonta. ?El poder que tiene! De ser un artista no conocido, no personaje, de vivir dignamente de las fiestas, a salir a la calle y que la gente se te eche encima? Me ha cambiado la vida radicalmente. Nac¨ª en el Pol¨ªgono de San Pablo, luego me mud¨¦ a Pino Montano, luego a Nervi¨®n, y ahora vivo en el centro.
Cambia la vida y cambia el cach¨¦.
Todo. Yo soy una persona sencilla, porque, aunque lleve joyas, me encanta ir a comprar el pan en zapatillas y mo?o. Y ya no puedo. Ahora me da verg¨¹enza no ir arreglao. S¨¦ que me miran. Me paran? De repente empiezas a codearte con otra gente, ves menos a los amigos que ve¨ªas, tienes que invitar a la casa, de verdad o por cumplir?
?Y la fama compensa?
Compensa, pero agobia. A veces me digo: "Pero vamos a ver, maric¨®n, ?t¨² te das cuenta de lo que te est¨¢ pasando?". Aunque parece que tengo desparpajo, y lo tengo, y que soy muy entrante, y lo soy, tambi¨¦n soy t¨ªmido, y me gusta tomar una copita a mi aire, pero ahora enseguida viene uno y me dice: "Vas a cantar, ?no?". "No, mi alma, ?t¨² eres alba?il? ?Pues vente un momento a casa y me levantas un tabique!". Tampoco puedes ser un malaje, porque si te pones borde no te compran el disco. Pero ahora que tengo un poco de mando, no quiero ver m¨¢s a los buitres carro?eros, a los que no me pagaron en seis o siete a?os, al que me hizo una maqueta y me dej¨® tirao? Ya no trago.
Y ahora que son legales las bodas homosexuales, ?piensa casarse?
?Pero qu¨¦ soliviantados est¨¢n los curas y qu¨¦ de curas maricones hay, quiyo! Yo soy un poquito cerrado para adoptar, los ni?os s¨®lo me gustan a partir de los 18 a?os, cuando ya est¨¢n criados. Pero entiendo que un gay o una pareja quieran casarse y adoptar. ?No somos bichos raros, ni una especie en extinci¨®n a la que haya que meter en una jaula, se?ores! ?Por qu¨¦ no puedo ser como t¨²? ?No tengo los mismos derechos? ?Porque me gustan las personas de mi sexo? ?Yo me cri¨¦ con mi madre y aqu¨ª estoy! Y los ni?os que se quedan hu¨¦rfanos de madre, ?qu¨¦?, ?tampoco son iguales por haberse criado con su padre? ?Es que no puedo darle yo amor y patrimonio a un ni?o necesitado?
Le veo rebelado.
Es una cuesti¨®n de derechos, me jode la injusticia.
?Y la pol¨¦mica de los condones?
Pues que si no quieren que se usen, que se gasten su dinero en hospitales y medicinas para encontrar un remedio al sida. Dile al se?or Fraga que ponga el dinero para que las prostitutas se traten la enfermedad y se curen.
El mundo, ?c¨®mo lo ve?
Hecho una mierda, pero no tenemos m¨¢s cojones que vivir aqu¨ª. El mundo perfecto no existe, pero ¨¦ste no tiene arreglo porque muchos conflictos los crean los que est¨¢n arriba. El dolor humano que causan las guerras? Si uno no mete el rabo, lo mete el otro. La cuesti¨®n es joder. Pero no quiero hablar m¨¢s de esto, que me achicharro.
?Cuida su l¨ªnea?
Lo que puedo. Lo ¨²nico es que el comer est¨¢ muy bueno. Me cuido, pero hay ocasiones que no puedes. Nadie sabe que el d¨ªa de mi presentaci¨®n en Madrid me tom¨¦ una hamburguesa en el cuarto del hotel. La gente se cree que los artistas estamos todo el d¨ªa comiendo lo que queremos, pero no. En la gira de Turismo Andaluz, el a?o pasado? 20 bolos, pues 20 bocadillos. Aunque te cuides, coges peso. Luego me paso cuatro d¨ªas sin comer con unos mareos horrorosos, pero ?qu¨¦ vas a ir, con el tupper, la ensaladita y el s¨¢ndwich de pavo? ?Por eso dicen que soy el nieto de Demis Roussos!
Bueno, si quiere, hacemos fotos fuera.
S¨ª, vamos. Hoy me ha cogido pol¨ªtica?
Salimos a la calle y un alba?il le saluda: "?Ese Falete!". ?l le ofrece la mano izquierda, como siempre. El gesto es natural: menos viril que la derecha. La Giralda mira de frente a la nueva estrella de la canci¨®n andaluza. Y ¨¦l se quita el abrigo y las pieles falsas, y canta d¨¢ndole el pecho -depilado-: "La Giralda, al enterarse, / ech¨® al vuelo sus campanas. / Porque ha llegao la Faleta / andando desde Triana". Luego sigue hablando.
Falete viene de Rafa, ?no?
?Qu¨¦ va a venir, del miembro? Mi padre, Fali; yo, Falete.
?Otro pitillito?
S¨ª. El tabaco y los hombres son muy buenos para la voz. Pero ahora me voy a quitar del tabaco. Y de la circulaci¨®n.
?De d¨®nde le viene esa voz? ?De madre o de padre?
De mis adentros, co?o. Se puede cantar de muchas maneras, de est¨®mago, de diafragma, pero es muy distinto cantar y contar algo que cantar con el coraz¨®n. Lo ¨²nico importante es cantar siempre de dentro. A m¨ª me gusta buscar la tragedia al cantar, y si no la tengo, me la invento.
Y encima se da su patadita?
No puedo ser Robocop delante del micr¨®fono. Soy Lara Croft, siempre dando saltos. El artista que se pega su vueltecita con aje es el m¨¢s admirable. Cantautor y artista son cosas distintas.
Y yo que cre¨ªa que los gitanos eran los m¨¢s machos del mundo, Falete.
Huy, hay mucho gitano maric¨®n. Ocultos, pero muchos. Est¨¢ de moda la pluma gitana.
?Y c¨®mo es, m¨¢s barroca?
M¨¢s rococ¨®. Y m¨¢s sarc¨¢stica.
?Sue?a con ponerse la bata de cola?
La bata de cola la llevo en la sangre. Nunca me la he puesto. Y es curioso, pero muchas mujeres, sabiendo c¨®mo soy, se enamoran de m¨ª. "Pero chica, si lo ¨²nico que yo puedo hacerte es aconsejarte, o ense?arte a hacer cosas que t¨² no sabes, ser tu hermana"? Igual necesitan un amigo?
?Qu¨¦ tal estudiante era?
Lo dej¨¦ no s¨¦ cu¨¢ndo. Antes de sacarme el graduado. S¨®lo quer¨ªa cantar. La ¨²nica vez que aprob¨¦ fue porque me tuvieron una excursi¨®n entera de Sevilla a Sanl¨²car en barco cantando con el micr¨®fono del barco. La se?orita Marisol, qu¨¦ hija de puta. Por lo menos me puso notable en Dibujo y en Ciencias.
?Y qu¨¦ le gusta m¨¢s, aparte de la m¨²sica?
?Los hombres!
?Existen los genios, o todo es trabajo?
Los genios existieron, ahora no hay. Lo que hay es mucho estribillo para que suene e hincharte de vender discos. Si los genios estuvieran, no habr¨ªa tanta manta y tantas cosas feas en la m¨²sica. El mercado no depende de la calidad, depende del estribillo. El coraz¨®n, la verdad, lo aut¨¦ntico, eso ya no hay. Hay muy poca verdad en esto, o ninguna.
?Betis o Sevilla?
Del Celta de Vigo. ?Noooo, hombre! Del Betis. Y mi madre, del Sevilla. ?No veas las broncas! ?Un drama griego!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.