Generosidad

La tarde fue de una generosidad absoluta. Excesiva. Esas tardes en las que vale todo. En las que todo se mide con el mismo rasero. Lo bueno, lo regular y lo malo, sin distinci¨®n. Ni clases. Una complicidad entre todos. Tanta facilidad acaba por contagiar a los toreros, que con el m¨ªnimo esfuerzo se llevan el premio. El mismo premio, h¨¢gase lo que se haga.

Lo que se hizo, a pesar de las cuatro orejas concedidas, no pasar¨¢ a la historia. Es m¨¢s, a¨²n con cierta generosidad, de las cuatro sobraban, al menos, tres. Es decir, no se crean los j¨®venes novilleros de ayer que siempre se van a encontrar con tanto jolgorio e irresponsabilidad en el palco.Que se vendi¨® mucho triunfalismo, en fin.

De esos cuatro trofeos otorgados con tanta alegr¨ªa, dos se las llev¨® Lumbrerita. Negarle ganas, amor propio, coraz¨®n y hasta valor, ser¨ªa negarle al entusiasta novillero valenciano el pan y la sal al mismo tiempo. Tampoco se trata de eso. Lumbrerita derroch¨® entusiasmo en todo y ante todo. Desde saludar de rodillas a sus dos novillos, hasta hacer todo lo que sab¨ªa y pod¨ªa. Del que abri¨® plaza, noble y de fuerzas justas, como todos, sac¨® una faena de metraje largo. Incansable Lumbrerita. Hambriento de toro. De esa faena sin reservas y de esfuerzo continuo, unos bien templados derechazos marcaron los mejores momentos. El cuarto, alto de agujas y con tipo de toro, tambi¨¦n fue de agradable confrontaci¨®n. Un tanto rebrincadito al principio y m¨¢s al paso despu¨¦s, pero novillo muy potable. De nuevo, un derroche de sinceridad en Lumbrerita. El camino de la constancia tuvo su premio. Quien m¨¢s puso, m¨¢s gan¨®.

Mucha autosuficiencia en Sergio Mar¨ªn. Demasiada. Quiso ganar sin bajar del autob¨²s y se qued¨® a mitad. Entre apuntes de torero caro y otros de desesperante conformismo. Un buen quite de Posada al segundo le descubri¨® el buen pit¨®n izquierdo del novillo. Por ah¨ª empez¨® y por ah¨ª acab¨® lo mejor de una faena que fue un gotero de calidad. Pero s¨®lo un gotero. Se ped¨ªa m¨¢s. El quinto, mal lidiado y peor picado, se acab¨® pronto. Demasiado sobrado Mar¨ªn con ¨¦l.

Tambi¨¦n apuntes de calidad y personalidad de Posada en el tercero. Novillo noble y algo m¨¢s remiso. Y mejor toreado con la derecha que con la zurda. Pero sin rematar faena. El sexto lo gast¨® todo en varas y aunque manse¨® se dej¨® pegar. Metidos novillo y torero en la trinchera de las tablas, Posada lo intent¨®. Pero poco m¨¢s.