El hermano mayor del WiFi
Un n¨²mero muy elevado de personas conoce ya las llamadas redes inal¨¢mbricas. El WiFi, ap¨®cope de wireless idelity, responde a un protocolo o conjunto de normas conocido como 802.11, gracias al que podemos encender el port¨¢til o la agenda electr¨®nica en aeropuertos, cafeter¨ªas o el sal¨®n de casa, y disfrutar autom¨¢ticamente de una conexi¨®n r¨¢pida a Internet. Las redes inal¨¢mbricas est¨¢n ya bastante introducidas en las vidas de muchas personas; de hecho, algunas ofertas comerciales de ADSL incluyen la posibilidad de usarlas para proporcionar acceso desde cualquier punto de la casa, algo que hace que en muchos lugares se disfrute de una conexi¨®n gracias a la red WiFi de alg¨²n vecino al que, tomando las precauciones adecuadas, no tiene porqu¨¦ causarle ning¨²n perjuicio que utilicemos sus recursos ociosos.
WiMax viene a ser el hermano mayor, un WiFi con esteroides. Basado en otro protocolo, el 802.16, una red WiMax viene a ser la interpretaci¨®n de los protocolos de acceso inal¨¢mbrico, pero a escala metropolitana. Si con un punto de acceso WiFi podemos iluminar, o proporcionar acceso, a un radio de unos quinientos metros en espacio abierto con una velocidad t¨ªpica de entre 11 y 54 Mb/s, WiMax est¨¢ pensado para iluminar radios de cincuenta kil¨®metros con velocidades de 70Mb/s. De metros cuadrados en WiFi, a kil¨®metros cuadrados en WiMax. Lo que en WiFi es un equipo de bajo coste propiedad de una persona, en WiMax es un punto de acceso en un lugar elevado, y propiedad de una compa?¨ªa. Si WiFi es comparable a una LAN, o red de ¨¢rea local, WiMax es una MAN, red de ¨¢rea metropolitana, suficiente para proporcionar un acceso razonable a toda una ciudad o a zonas de la misma.
El desarrollo de WiMax no sustituye a WiFi, sino que es complementario: una red WiMax se utiliza para proporcionar acceso inal¨¢mbrico a una zona amplia en la que se despliegan redes WiFi, solucionando as¨ª la dificultad del acceso al ¨²ltimo tramo hasta el domicilio del usuario. WiMax cuenta, adem¨¢s, con el empuje de compa?¨ªas como Intel, cuyos procesadores Centrino incorporar¨¢n WiMax en el 2006. Esto supone un important¨ªsimo despliegue de dispositivos con acceso a este protocolo: en Espa?a, sin ir m¨¢s lejos, se venden cada a?o m¨¢s de un mill¨®n de port¨¢tiles.
En el momento tecnol¨®gico actual, WiMax supone la forma m¨¢s eficiente de llevar acceso a toda la extensi¨®n de un pa¨ªs. En el caso de Estados Unidos, ese presupuesto se cifra en tres mil millones de d¨®lares incluy¨¦ndolo todo (equipos, torres, suelo, mano de obra y costes de instalaci¨®n), para conseguir dar acceso al 90% de la poblaci¨®n con servicios sobre la banda de 3.5GHz., con licencia de emisi¨®n, y 5GHz., libre. Mientras, en Espa?a, la existencia de un lobby de compa?¨ªas que ven peligrar sus inversiones en 3G, y la actuaci¨®n de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones, amenaza con crear uno de los entornos m¨¢s restrictivos y de m¨¢s lento desarrollo al respecto.
Las posibilidades de proporcionar banda ancha mediante tecnolog¨ªas como WiMax han llamado la atenci¨®n de emprendedores e instituciones. La tecnolog¨ªa WiMax puede ser un arma poderos¨ªsima para que un pa¨ªs consiga popularizar el acceso a las redes de informaci¨®n. Algunas ciudades o pa¨ªses han visto la oportunidad de reducir la llamada brecha digital, de dar acceso a todo su territorio de manera sencilla y con un coste de despliegue reducido. En muchas econom¨ªas desarrolladas, este acceso es proporcionado principalmente por el sector privado en condiciones de competencia eficaz, y cuenta con el apoyo de las instituciones ¨²nicamente ante fracasos del mercado, o en regiones donde su explotaci¨®n no resulta econ¨®micamente viable.
Familiar¨ªcese con esta tecnolog¨ªa, h¨¢gase a su nombre. En el aire del futuro habr¨¢ ox¨ªgeno, nitr¨®geno, arg¨®n... y WiMax.
Enrique Dans es profesor del Instituto de Empresa (www.enriquedans.com)
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