Zigurat
No es La Plana la b¨ªblica llanura en la tierra de Senaar, donde llegaron los ensoberbecidos descendientes de No¨¦ con el desafiante proyecto de construir una torre; un edificio alt¨ªsimo que fuera un reto a la voluntad divina que enviaba diluvios para castigar a los pecadores. La Plana, desde luego, fue como la tierra de Senaar una llanura f¨¦rtil, cuyo suelo cultivaban discretos labradores; hoy est¨¢ sembrada de cemento, como tantas otras comarcas costeras del Pa¨ªs Valenciano, y algunos de sus pol¨ªticos albergan proyectos que desaf¨ªan el m¨¢s com¨²n de los sentidos.
Narran las Sagradas Escrituras -G¨¦nesis, cap¨ªtulo diez, vers¨ªculo 1 al 32- que los hijos de los hijos de Sem, Cam y Jafet hablaban una misma lengua, lo cual favorec¨ªa la uni¨®n de los ¨¢nimos, y engendraba fuerza y orgullo para desafiar al mismo Dios. No lograron construir su Torre de Babel, porque el Todopoderoso los confundi¨® de modo que no se entend¨ªan los unos a los otros, y los oblig¨® a dispersarse. De pertinente y adecuada puede calificarse la decisi¨®n del Alt¨ªsimo ante tanto soberbio y desafiante monoling¨¹e. El relato del G¨¦nesis no se ocupa de ello, pero fue, con posterioridad, tarea de arque¨®logos y estudiosos de la arquitectura de la antigua Mesopotamia: los planos de la Torre de Babel coincid¨ªan con las l¨ªneas arquitect¨®nicas del zigurat o sikkurat que emerg¨ªa en la ciudades de Babilonia; una construcci¨®n fara¨®nica de ladrillo y argamasa, una torre escalonada que pretend¨ªa llevar la ciudad al cielo, una edificaci¨®n para los vivos y no para los muertos como lo eran las pir¨¢mides egipcias. Planos, planes y proyectos costos¨ªsimos y sin sentido que conduc¨ªan y conducen a la nada. Como conduce a la nada el fantasioso zigurat de la Ciudad de las Lenguas con el que pol¨ªticos y politicastros de la derecha gobernante valenciana pretende engatusar al vecindario de La Plana, es decir, a ganar su apoyo y sus votos.
La Ciudad de la Lenguas es un proyecto babil¨®nico ideado por el PP gobernante con Camps a la cabeza, y que ya le est¨¢ costando lo suyo al erario p¨²blico, consistente en convertir la capital de La Plana futura -no se sabe si inmediata o lejana- en el centro mundial de lo que ellos llaman "turismo idiom¨¢tico"; turistas que, por centenares de miles, acudir¨¢n a esta comarca y ciudad valenciana a aprender con correcci¨®n la bella lengua de Cervantes. Doscientos mil llegar¨¢n a La Plana, ha indicado el asesor del fantasioso zigurat que garantizar¨¢, seg¨²n sus palabras, una econom¨ªa boyante por estos pagos, pues calcula el experto del casposo monoling¨¹ismo unos beneficios mayores que los de la empresa automovil¨ªstica Ford y los del grupo Porcelanosa juntos. Casi nada. Claro como una l¨¢mpara: con la llamada Ciudad de las Lenguas se alcanzar¨¢ el cielo desde Castell¨®n y estaremos a salvo de inundaciones.
Lo importante, pues, es este zigurat. Carece de trascendencia que el mencionado asesor haya sido nombrado por el ex alcalde del PP Gimeno, encargado del proyecto zigurat, y pol¨ªglota de reconocido prestigio internacional, cuyos estudios did¨¢cticos del espa?ol como lengua extranjera alcanzaron la fama oportuna en la Columbia Brit¨¢nica, en Borneo Oriental y en las escuelas imperiales del laborioso Jap¨®n. Y es que el principio b¨¢sico de la arquitectura de este fantasioso zigurat de la Ciudad de las Lenguas viene a ser que el sol sale por Requena, y los descabalados proyectos sin sentido del bolsillo de los contribuyentes. Pero aqu¨ª no hay Dios de Israel u oposici¨®n efectiva que confunda a dirigentes y asesores ensoberbecidos en el poder p¨²blico y con dinero p¨²blico.
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