La Uni¨® exige al Consell que reconozca a la COAG y Asaja como ¨²nicos interlocutores

Camps recibi¨® ayer, por primera vez, a la direcci¨®n de la Uni¨® de Llauradors i Ramaders-COAG de manera institucional en una reuni¨®n que tuvo por objeto abrir un di¨¢logo con un sector que atraviesa graves dificultades. El secretario general de la Uni¨®, Joan Brusca, llev¨® a la reuni¨®n las exigencias que para su organizaci¨®n completar¨ªan las reivindicaciones comunes de todo el sector expuestas en la multitudinaria manifestaci¨®n de hace diez d¨ªas.

La direcci¨®n de la Uni¨® volvi¨® ayer a reclamar a Camps y a Cotino la celebraci¨®n de elecciones a las c¨¢maras agrarias provinciales, ya que se ha derogado la ley estatal que imped¨ªa a las comunidades aut¨®nomas organizar los procesos para determinar la representaci¨®n en el campo. Brusca pidi¨® que, en tanto en cuanto no se celebren estos procesos electorales, COAG y Asaja asuman la interlocuci¨®n y el reconocimiento de la Administraci¨®n de forma paritaria.

El consejero de Agricultura, Juan Cotino, se mostr¨® de acuerdo con impulsar la celebraci¨®n de elecciones en el campo, aunque explic¨® que el problema radica en fijar el cuerpo electoral: es decir, si son los agricultores o los propietarios de las tierras los que tienen derecho a voto. Junto a esta cuesti¨®n, la Uni¨® reclam¨® otras medidas para mejorar la situaci¨®n de los agricultores, como un mejor trato fiscal en el tramo auton¨®mico del IRPF y el establecimiento de una paga mensual de 200 euros para aquellos agricultores cuya jubilaci¨®n no alcance el salario m¨ªnimo interprofesional. Tanto Camps como Cotino se comprometieron a trabajar para conseguir que estos objetivos puedan ser una realidad.

Los representantes de la organizaci¨®n agraria reclamaron tambi¨¦n que se doten presupuestariamente todas las iniciativas propuestas para garantizar el futuro de los agricultores, as¨ª como medidas para combatir el minifundismo. El consejero Juan Cotino expres¨® su predisposici¨®n a estudiar todas estas cuestiones, recabando el apoyo de Bruselas y de Madrid, y combatiendo el minifundismo con propuestas para impulsar el cultivo en com¨²n, adem¨¢s de la comercializaci¨®n.