El d¨¦ficit exterior casi se duplic¨® el a?o pasado hasta representar el 5% del PIB
La brecha entre importaciones y exportaciones y el declive del turismo explican el deterioro
Las cuentas de Espa?a con el exterior empeoran a pasos agigantados. El d¨¦ficit por cuenta corriente, que mide los intercambios comerciales, de servicios, de rentas y transferencias con el exterior, alcanz¨® un r¨¦cord de 39.538,3 millones de euros el a?o pasado, pr¨¢cticamente el doble (90% m¨¢s) que en 2003. Esa cantidad supone ya el 5% del producto interior bruto (PIB). El empeoramiento del sector exterior, una de las principales debilidades de la econom¨ªa espa?ola, obedece principalmente a un aumento de las importaciones superior al de las exportaciones y a la crisis del turismo.
Los intercambios con el exterior fueron menos favorables para Espa?a que en ejercicios anteriores. Estas cifras entraron en n¨²meros rojos en 1998 y desde entonces no han vuelto nunca al equilibrio, con resultados que cada a?o empeoran los anteriores. En 2004, la cifra casi duplic¨® la de 2003, con 39.538,3 millones de saldo (5% del PIB) frente a los 20.827,7 anteriores (2,8% del PIB), seg¨²n los datos de la balanza de pagos publicados ayer por el Banco de Espa?a.
Los malos resultados del sector exterior constituyen, junto a la inflaci¨®n, el principal problema de la econom¨ªa espa?ola. El aumento de precios de los productos espa?oles incide negativamente en la competitividad de la econom¨ªa. Esa p¨¦rdida de posiciones respecto a otros mercados tiene su reflejo en los datos del sector exterior.
El principal elemento que explica esa evoluci¨®n es el deterioro de la balanza comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones). La fortaleza de la demanda interna ha impulsado la compra de productos extranjeros un 11,9%, m¨¢s del doble de lo que avanzaron las exportaciones (5,1%). En consecuencia, esa brecha creci¨® un 37,1%, hasta 51.884,6 millones. La p¨¦rdida de competitividad de los productos espa?oles y la menor fortaleza econ¨®mica de la zona euro, principal cliente de Espa?a, impidieron una mejor evoluci¨®n de las ventas al exterior.
Tambi¨¦n los resultados del turismo, que registran el mayor super¨¢vit de toda la balanza, resultaron peores que en 2003. El cap¨ªtulo turismo y viajes, uno de los principales dinamizadores de la actividad econ¨®mica en Espa?a, registr¨® un super¨¢vit un 4,1% inferior al de 2003. De esa forma, el excedente de la balanza de servicios, que recoge esta partida, disminuy¨® un 7,69% respecto a 2003.
El resto de las partidas de la balanza por cuenta corriente tampoco evolucion¨® de forma satisfactoria. Aunque su peso econ¨®mico dentro del sector exterior es muy inferior a los intercambios comerciales y a los de servicios, el saldo de rentas tambi¨¦n cay¨® un 21,17%. Este apartado, que recoge principalmente las remuneraciones de los trabajadores transfronterizos estacionales (por ejemplo, las rentas de los espa?oles que acuden a la vendimia francesa), ahond¨® su d¨¦ficit hasta 12.827,1 millones.
Peor result¨® la evoluci¨®n de las transferencias. Esta partida, cuya principal aportaci¨®n son las remesas que env¨ªan los inmigrantes hacia otros pa¨ªses frente a las que los espa?oles en el exterior remiten a Espa?a, liquid¨® pr¨¢cticamente todo su super¨¢vit: de 336,1 millones de euros en 2003 ha pasado a s¨®lo 7,1 millones. Este resultado se explica principalmente con el aumento de la poblaci¨®n inmigrante en Espa?a y, por tanto, de los env¨ªos de dinero a sus pa¨ªses de origen. No obstante, hay que tener en cuenta que esta balanza s¨®lo recoge una peque?a parte de esas remesas, pues ¨²nicamente tienen obligaci¨®n legal de comunicarse las que superan los 6.000 euros. Es de suponer que existe multitud de env¨ªos que no sobrepasa esa cantidad y que, por tanto, no quedan reflejados en el saldo.
En el cap¨ªtulo de transferencias tambi¨¦n figura parte de los fondos que Espa?a recibe de la Uni¨®n Europea, los destinados a la promoci¨®n del empleo y la formaci¨®n profesional, as¨ª como los pagos por IVA. ?stos se mantuvieron pr¨¢cticamente estables. No obstante, los fondos de cohesi¨®n (los que reciben los pa¨ªses europeos con un PIB inferior al 90% de la media comunitaria) y los de garant¨ªa agraria se contabilizan en cuentas de capital. Los ingresos por este concepto registraron una "ligera disminuci¨®n", seg¨²n el Banco de Espa?a, en 2004.
La inversi¨®n cae a un tercio
Peor a¨²n que el d¨¦ficit exterior evolucionaron las cifras de inversi¨®n extranjera directa en Espa?a, que cay¨® a un tercio de lo que supon¨ªa en 2003. El declive que ha acumulado esta partida en el periodo 2000-2003, que descendi¨® a la mitad, se ha agravado en 2004. La desaceleraci¨®n europea de los ¨²ltimos a?os y la p¨¦rdida de atractivo de Espa?a en costes de producci¨®n, con la aparici¨®n de nuevos destinos como Asia y Europa del Este, explican esta tendencia a la baja.
Incluso el sector inmobiliario, que en los ¨²ltimos a?os ha escapado a los descensos de la inversi¨®n, ha empeorado sus resultados respecto a 2003, con una ca¨ªda del 5,4%. La compra de inmuebles espa?oles por parte de capitales extranjeros ha mostrado una tendencia alcista en los ¨²ltimos ejercicios, pero en 2004 esos incrementos se han interrumpido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.