Sin noticias de Cuba

La primera visita a Madrid en cinco a?os del ministro de Asuntos Exteriores cubano, Felipe P¨¦rez Roque, ha causado cierta frustraci¨®n. Tras ser recibido por el Rey, el presidente del Gobierno y su hom¨®logo espa?ol, se esperaba del r¨¦gimen castrista la liberaci¨®n de algunos de los m¨¢s de 60 presos pol¨ªticos encarcelados hace dos a?os o de los tres centenares de personas que siguen en las prisiones cubanas por sus opiniones. Ser¨ªa deseable que se produjera alg¨²n avance en esta direcci¨®n a su regreso a La Habana, toda vez que el giro de la Uni¨®n Europea en su pol¨ªtica hacia Cuba tiene fecha de caducidad en junio a menos que se produzcan decisiones significativas en materia de derechos humanos.

El castrismo parece haberse percatado de que estos presos pol¨ªticos son un lastre para romper su aislamiento. Pero, una vez m¨¢s, La Habana los utiliza como moneda de cambio. Es inaceptable que condicione la apertura de un di¨¢logo con la UE a que sus pa¨ªses miembros se desmarquen de EE UU en la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU. Una cosa es que el Gobierno de Zapatero intente recuperar un margen de autonom¨ªa en su pol¨ªtica hacia la isla, y otra enfrentarse a EE UU por exigencia de La Habana. Lo sensato ser¨ªa lo contrario: Espa?a ha de demostrar que su nuevo di¨¢logo con Cuba est¨¢ fundamentado y puede ser ¨²til a los cubanos e incluso a EE UU, a pesar de algunas vociferaciones desde Miami. Lo que s¨ª puede estudiar la UE, si el castrismo va dando pruebas fehacientes y pr¨¢cticas de apertura, es reemplazar su actual posici¨®n com¨²n por un acuerdo bilateral, que tendr¨ªa una cierta condicionalidad pol¨ªtica: se aplicar¨ªa en la medida en que avance el respeto por los derechos humanos en Cuba.

Es razonable explorar v¨ªas para hacer avanzar ese di¨¢logo de Espa?a (y la UE) con Cuba para que el r¨¦gimen saque de sus c¨¢rceles a todos los disidentes sin delitos violentos, transforme en permanente la actual moratoria sobre la pena de muerte, y suscriba, como en su d¨ªa hizo China, la Convenci¨®n de Derechos Sociales y Econ¨®micos y la de Derechos Pol¨ªticos. La nueva pol¨ªtica espa?ola hacia Cuba, m¨¢s realista y menos ideologizada que la de Aznar, busca mejorar la situaci¨®n de la oposici¨®n interna, con la que ha de reforzar el di¨¢logo, las relaciones bilaterales y a la larga la econom¨ªa. Cuba podr¨ªa estar creciendo a un ritmo superior al 10% anual. Es la cerraz¨®n castrista lo que lo impide.