Serra Ramoneda pide a Narc¨ªs Serra que blinde la independencia de Caixa Catalunya

Antoni Serra Ramoneda, que ayer dimiti¨® como presidente de Caixa Catalunya, se despidi¨® del cargo ante la asamblea general de la entidad con un discurso fiel a su perfil pol¨ªticamente incorrecto, como ¨¦l mismo suele decir. Poco antes de ceder al socialista Narc¨ªs Serra un tim¨®n que ha llevado durante 21 a?os, Serra Ramoneda pidi¨® que la tercera caja espa?ola sea "muy cuidadosa de su independencia". Desvel¨® que se va a petici¨®n del hoy ministro de Industia, Jos¨¦ Montilla, y advirti¨® de que Caixa Catalunya no es un banco. La diferencia debe notarse, sugiri¨®, hasta en lo que cobran sus directivos.

Narc¨ªs Serra, ex vicepresidente del Gobierno de 62 a?os de edad, fue nombrado ayer nuevo presidente de la entidad financiera, en un consejo de administraci¨®n extraordinario convocado el d¨ªa anterior y que dur¨® unos pocos minutos. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la caja, su candidatura se impuso sin dificultades. Serra sali¨® con el nuevo cargo bajo el brazo y una sonrisa de oreja a oreja de La Pedrera.

El presidente saliente aprovech¨® la celebraci¨®n de la asamblea general de Caixa Catalunya -en la que se aprob¨®, con rechazo de los representantes sindicales, el informe de gesti¨®n y las cuentas anuales del ejercicio 2004- para morir matando, a la vez que para "disipar malentendidos". En ning¨²n momento de su intervenci¨®n pronunci¨® el nombre de su sucesor, Narc¨ªs Serra, pero s¨ª le brind¨® como deseo que tenga "el mayor ¨¦xito posible".

A quienes piden renovaci¨®n y le critican 21 a?os de permanencia en la presidencia de la caja, Antoni Serra Ramoneda les replic¨® que no ha batallado para perpetuarse en el cargo, a pesar de que en alguna otra ocasi¨®n ha admitido que no le gustan las "jubilaciones forzosas" y de que encaj¨® mal que en un principio le afectaran los cambios legales que en 2003 propiciaron la salida de la presidencia de La Caixa de Josep Vilarasau. Posteriormente, un retoque legal de CiU en la normativa catalana de cajas le permiti¨® renovar de nuevo.

Una "agradable sorpresa"

Record¨® que en 1984 fue llamado a la presidencia, dejando el "c¨®modo consejo de La Caixa de Pensions" por el entonces presidente de la Diputaci¨®n, Antoni Dalmau, para superar la grave crisis interna que entonces afectaba a la entidad. Desde entonces, a?adi¨®, ha comprobado "con agradable sorpresa" c¨®mo los sucesivos presidentes de la Diputaci¨®n volv¨ªan a renovarle cada cuatro a?os, "una vez tras otra".

Pero todo cambi¨® con Jos¨¦ Montilla, que antes de ser ministro del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero presidi¨® la Diputaci¨®n de Barcelona. "De manera muy gentil y delicada, me dej¨® entrever su deseo de un cambio en la presidencia de Caixa Catalunya, indic¨¢ndome a la vez su disposici¨®n a que siguiera cuatro a?os m¨¢s", les cont¨® ayer Serra Ramoneda a los miembros de la asamblea.

Esta circunstancia se produjo cuando, el a?o pasado, tocaba renovar parcialmente los ¨®rganos de gobierno de la entidad, en un proceso que afectaba al presidente ya dimitido. ?l mismo le propuso a Montilla que se marchar¨ªa "una vez cumplidos los 20 a?os" en la presidencia. "Ahora cumplo el acuerdo", dijo, y sugiri¨® que se le presuntara al actual ministro "los motivos de su insinuaci¨®n", que "s¨®lo sabe el se?or Montilla". Caixa Catalunya, a diferencia de otras cajas como La Caixa, es de fundaci¨®n p¨²blica, y es en la Diputaci¨®n de Barcelona en quien recae la responsabilidad de proponer presidente.

Serra Ramoneda hizo un repaso de los logros de la caja en los ¨²ltimos a?os. Tras episodios m¨¢s que indigestos como la compra de la aseguradora MNA y los m¨¢s de 180 millones de euros que la operaci¨®n le cost¨® a la caja, ¨¦sta present¨® recientemente los mejores resultados de su historia, con 247,7 millones de euros de beneficio neto.

El catedr¨¢tico de Econom¨ªa no se despidi¨® sin defender a su director general desde 1998, Josep Maria Loza, "cuya discreci¨®n no deja traslucir plenamente su inmensa eficacia", y al resto de su equipo, que desconoce si Serra les ratificar¨¢ o relevar¨¢.

Marcar distancias

Las ¨²ltimas palabras del ya ex presidente fueron para expresar un deseo, y es el de marcar distancias con otras entidades financieras. "Esto no es un banco", record¨®. Y no s¨®lo por la Obra Social, a la que Caixa Catalunya dedicar¨¢ 50,2 millones de euros este a?o (un 17% m¨¢s que en 2004). Serra Ramoneda pidi¨® que la condici¨®n de caja de ahorros se refleje "en las decisiones financieras y en la estructura de las remuneraciones". Lo que cobran los directivos de Caixa Catalunya por estar en consejos de administraci¨®n de empresas participadas no van al directivo, sino directamente a la caja, algo m¨¢s que inhabitual en el sector.

Serra Ramoneda deja no s¨®lo la presidencia de la tercera caja espa?ola, sino tambi¨¦n el consejo. En su lugar accedi¨® uno de los consejeros suplentes designados por la Diputaci¨®n de Barcelona, Jordi Bertr¨¢n.