El borrador permite al servicio secreto investigar "cualquier riesgo que afecte a la integridad de Espa?a"

El borrador de Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional ampl¨ªa el campo de actuaci¨®n del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Su art¨ªculo 28 se?ala: "De acuerdo con lo establecido en la Ley Org¨¢nica 11/2002, de 6 de mayo, el Centro Nacional de Inteligencia contribuir¨¢ con sus recursos, como sistema de informaci¨®n especializado, en la obtenci¨®n, evaluaci¨®n e interpretaci¨®n de la informaci¨®n necesaria para prevenir y evitar cualquier riesgo o amenaza que afecte a la independencia e integridad de Espa?a, a los intereses nacionales y a la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones".

El art¨ªculo contiene un error, pues la ley 11/2002, reguladora del CNI, no es org¨¢nica. S¨ª lo es, en cambio, la 2/2002, que establece el control judicial de las escuchas y registros.

Lo l¨®gico ser¨ªa que la nueva Ley de la Defensa Nacional se limitara a reproducir textualmente el art¨ªculo 1 de la ley reguladora del CNI, que lleva menos de tres a?os en vigor y fue consensuada por el PP y el PSOE. Esta ley define al centro de inteligencia como "el organismo p¨²blico responsable de facilitar al presidente del Gobierno y al Gobierno de la naci¨®n las informaciones, an¨¢lisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresi¨®n contra la independencia o integridad territorial de Espa?a, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones".

La diferencia entre ambos textos es obvia: el borrador de la Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional habla de "cualquier riesgo o amenaza que afecte" a los bienes protegidos, mientras que la ley vigente alude a cualquier "peligro, amenaza o agresi¨®n contra" dichos bienes.

Para los expertos en defensa, se trata de conceptos muy distintos: la amenaza alude a un mal probable e inminente, mientras que el riesgo remite a un mal que puede producirse o no en un plazo indeterminado.

El Pacto de Varsovia era, hasta su disoluci¨®n, una amenaza para Europa y frente a ella se cre¨® la OTAN. La proliferaci¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva supone un riesgo que puede llegar o no a materializarse en una amenaza.

El concepto "riesgo que afecte a la integridad de Espa?a" es tan ambiguo que abre la puerta a la posibilidad de que una iniciativa de car¨¢cter pac¨ªfico, como el plan Ibarretxe, pueda considerarse objetivo informativo del servicio secreto.

La legislaci¨®n prev¨¦ que el Gobierno apruebe cada a?o la Directiva Nacional de Inteligencia, en la que constan los objetivos del centro. Aunque es secreta, el Congreso puede conocerla a trav¨¦s de la comisi¨®n que controla los fondos reservados, pero hasta ahora ning¨²n grupo ha pedido que se re¨²na.

En sus disposiciones derogatorias, la Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional no cita la ley del CNI, pero s¨ª deroga "cuantas disposiciones de igual o inferior rango" se opongan a la misma.