El CDN acoge la genialidad provocadora de Roland Topor

Es un acontecimiento teatral. Por primera vez se monta en Espa?a una obra del dibujante, novelista, escen¨®grafo, guionista y dramaturgo franc¨¦s de origen polaco Roland Topor (Par¨ªs, 1938-1997), uno de los genios iconoclastas de la cultura del siglo XX. El invierno bajo la mesa, su ¨²ltima obra, se estrena hoy en la sala de la Princesa, del teatro Mar¨ªa Guerrero (Centro Dram¨¢tico Nacional), de Madrid, con direcci¨®n de Natalia Men¨¦ndez, quien ha reforzado en su puesta en escena el concepto de cuento de esta pieza que habla "con ternura, humor y poes¨ªa de cosas terribles".

Natalia Men¨¦ndez ley¨® la obra en Par¨ªs hace casi 10 a?os, antes de que se montara en la Com¨¦die Fran?aise, nada m¨¢s morir Topor. Antes la hab¨ªa puesto en pie el propio autor en Bruselas. Men¨¦ndez ofreci¨® el proyecto al anterior director del CDN, Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente, que lo acept¨®. Ahora, su sucesor, Gerardo Vera, lo ha mantenido dado el inter¨¦s que le ha suscitado la obra, que ha coproducido con el teatro Cuy¨¢s de Las Palmas y la compa?¨ªa privada DD Company & Duskon.

El texto trata temas como la inmigraci¨®n o los abusos de poder con una gran imaginaci¨®n. Baste contar que la protagonista, una bella traductora, pasa tales apuros econ¨®micos que se ve obligada a alquilar el bajo de su mesa a un sin papeles. Entre ambos surge un inconfesado amor al que se oponen un taca?o editor y una amiga llena de prejuicios. Al final, la intervenci¨®n de un violinista hace que las cosas salgan bien.

Men¨¦ndez recuerda que Topor escribi¨® El invierno bajo la mesa en 1994 como homenaje a su padre, que acababa de morir, un jud¨ªo polaco que tuvo que dejar la escultura para mantener a su familia como marroquinero.

A los 22 a?os, Topor fund¨® el movimiento P¨¢nico junto a Jodorowsky y Fernando Arrabal. Este ¨²ltimo ha declarado en varias ocasiones que la persona m¨¢s inteligente que ha conocido fue Topor. Era un creador provocador, po¨¦tico y, si era necesario, verbalmente violento hacia el poder: "La moral y las leyes se han creado para destruir al individuo y hacerle aceptar su muerte; la ¨²nica rebeld¨ªa individual consiste en sobrevivir", dijo en su Peque?o memento p¨¢nico.

"Pero pas¨® el tiempo y su rabia la utiliz¨® para coger otra l¨ªnea de trabajo junto a gente como Polanski o Fellini", dice la directora en referencia a que al primero le hizo el gui¨®n de El inquilino y al segundo los dibujos para La linterna m¨¢gica. "?l no se cort¨® en vivir y sobre todo le gustaba mucho re¨ªrse, como defensa de la tragedia", apunta Men¨¦ndez, que resalta c¨®mo en la obra hay mucho de eso: "Hay sonrisa, ternura, poes¨ªa, cuento y, evidentemente, rabia, pero matizada; no es una funci¨®n conductista".

La directora, hija del actor Juanjo Men¨¦ndez y sobrina del director Jean-Pierre Miquel, ha potenciado en el montaje la idea del cuento: "La mesa es m¨¢gica, va a provocar que el espectador tenga ganas de meterse debajo; tiene que ver con el mundo de la infancia, cuando nos met¨ªamos debajo de una mesa para crear un para¨ªso infantil propio".

El montaje cuenta con escenograf¨ªa de Alfonso Barajas, iluminaci¨®n de Juan G¨®mez Cornejo, m¨²sica de Sergio Mir¨®, vestuario de Mar¨ªa Gonz¨¢lez, coreograf¨ªa de M¨®nica Runde y con los actores Toni Acosta, Antonio Zabalburu, Arturo Arribas, Lorena Berd¨²n y Paco Luque.