"No tenemos indicios de corrupci¨®n en Adigsa, pero s¨ª de mala gesti¨®n"

Ricard Fern¨¢ndez Ontiveros es economista y tiene 43 a?os. Naci¨® y vive en Barcelona, y es miembro de Iniciativa per Catalunya Verds. Antes de ser secretario de Vivienda y presidente de Adigsa fue gerente de Regesa, sociedad p¨²blica de promoci¨®n de vivienda del Consejo Comarcal del Barcelon¨¦s, y anteriormente directivo de diversos ayuntamientos.

Pregunta. ?Qu¨¦ es exactamente Adigsa?

Respuesta. Adigsa es la sociedad responsable de la reparaci¨®n del parque p¨²blico de viviendas de la Generalitat, es decir, de 60.000 viviendas en unos 200 barrios de Catalu?a. Esto incluye tambi¨¦n hacernos cargo parcialmente de otras actividades, como la urbanizaci¨®n de los espacios p¨²blicos y la ayuda a actividades sociales, especialmente en las grandes concentraciones de barrios de la antigua obra sindical del hogar.

"Las compras de pisos previstas no inclu¨ªan ciudades con gran problema de vivienda, los recursos no se invert¨ªan donde hab¨ªa problema"

"Una parte de los contratos no segu¨ªa las v¨ªas regulares de contrataci¨®n que marcan no s¨®lo las pautas internas sino la propia ley"

P. ?Cu¨¢l es su actuaci¨®n en el Carmel?

R. Somos la empresa que se dedica tanto a las inspecciones de los pisos como a las reparaciones del 60% de las viviendas, las que no tienen problemas estructurales, y a las actuaciones de realojamiento temporal de las familias.

P. Y con tanto trabajo positivo, ?acaban en los papeles por la reclamaci¨®n de un empresario?

R. Sobre las reclamaciones de Juan Antonio Salguero, nosotros hemos informado p¨²blicamente de lo que sabemos, que es que solicit¨® a Adigsa una cantidad que supera los 300.000 euros en junio de 2004, en concepto de arreglos en viviendas de Artesa de Segre. Estas viviendas ni hab¨ªan sido adquiridas ni hab¨ªa ning¨²n compromiso de Adigsa de adquirirlas.

P. Pero alguien debi¨® de encargarle las obras.

R. No tenemos ninguna constataci¨®n formal de que nadie en Adigsa le hubiese encargado a Salguero proceder a arreglar unos pisos que tampoco Adigsa hab¨ªa comprado. Adem¨¢s, en febrero de 2004, di instrucciones al subdirector general de vivienda de que parase la compra de vivienda del mercado secundario, cosa que hizo y as¨ª est¨¢ documentado en informes internos de Adigsa.

P. ?Por qu¨¦?

R. En ese momento consider¨¦ que la compra de mercado secundario no ten¨ªa sentido por dos causas: en primer lugar, la lista de 124 pisos que se me hab¨ªa pasado no inclu¨ªa pr¨¢cticamente ciudades donde hubiese un gran problema de vivienda, de manera que los recursos no se invert¨ªan donde hab¨ªa problema de vivienda. Dif¨ªcilmente pod¨ªa ser porque los precios m¨¢ximos a los que se hab¨ªa decidido comprar eran muy bajos. Por otra parte, no ve¨ªamos bien este programa y prefer¨ªamos esperar a los de rehabilitaci¨®n de vivienda destinada a alquiler.

P. ?Da la impresi¨®n de que la gesti¨®n de Adigsa estaba descontrolada?

R. Todo indica que lo que estaba contratado por las v¨ªas formales se hac¨ªa correctamente, pero hay una parte que no segu¨ªa las v¨ªas regulares de contrataci¨®n que marcan no s¨®lo las pautas internas, sino la propia ley de contrataci¨®n.

P. Est¨¢n la reclamaci¨®n de Salguero y la de Teyco.

R. Es un caso diferente. Teyco es una importante proveedora de servicios de Adigsa y en diciembre de 2004 recibimos dos facturas por sendas obras realizadas en el barrio de Arrahona de Sabadell y en el barrio de la Pau de Barcelona. En el mes de febrero devolvimos esas facturas por defectos de forma, ya que no hab¨ªa una contrataci¨®n que diese pie a esas facturas.

P. ?Vaya l¨ªo!

R. En los ¨²ltimos d¨ªas hemos tenido algunas reuniones con esta empresa. Lo que s¨ª es seguro es que en uno de los casos, en el barrio de la Pau, hay una obra importante que se ha hecho, la reparaci¨®n del bloque 31, y no ha sido encargada formalmente en ning¨²n momento por Adigsa.

P. ?Es un caso de corrupci¨®n?

R. No tenemos ning¨²n indicio de que haya habido ni en este caso ni en ning¨²n otro corrupci¨®n, pero hoy tenemos la evidencia de que es un caso de mala gesti¨®n, y con un alcance importante.

P. En la auditor¨ªa sobre la gesti¨®n de CiU se dice que se ha gastado pr¨¢cticamente la totalidad del presupuesto comprometido pero s¨®lo se ha hecho la mitad de la obra prevista.

R. En las actuaciones del plan director de obras, econ¨®micamente la actuaci¨®n m¨¢s importante que hace Adigsa y que era para el periodo 1997-2004, vimos que no hab¨ªa habido una planificaci¨®n transparente ni para la sociedad ni para los barrios afectados. El resultado final es que en 2004 nos hemos encontrado con que Adigsa hab¨ªa gastado cerca de 200 millones euros y apenas hab¨ªa realizado el 50% de la obra que hab¨ªa que realizar en los barrios.

P. ?Y ahora qu¨¦?

R. Lo que hemos ofrecido a las asociaciones de vecinos y los ayuntamientos es que en el nuevo plan director de obras, que empezar¨¢ en 2005, habr¨¢ unos presupuestos claros y que ser¨¢n conocidos por todos.

P. Adem¨¢s, muchas obras ten¨ªan sobrecoste.

R. El 40% de los proyectos del plan director de obras han sido reformados. Estamos estudiando cu¨¢l es la causa de estas reformas. La cantidad que representan respecto al total de los presupuestos iniciales es un aumento del 8%. Pero ese 8%, concentrado en el 40% de obras significa que los reformados como media se acercan al 20%. ?sta es una cantidad que, por mi experiencia, me parece elevada. Y he solicitado los motivos no tanto para evaluar el pasado como para evitar que suceda en el futuro.

P. ?Trabajaba Josep Maria Pen¨ªn para Adigsa?

R. Entre los meses de marzo y septiembre de 2003, por la documentaci¨®n que obra en nuestros archivos, colabora en la tasaci¨®n, valoraci¨®n y captaci¨®n de viviendas.. Es una tarea para la que tambi¨¦n hab¨ªa otros trabajadores de la propia Adigsa.

P. ?Hab¨ªa alg¨²n otro contratado exterior?

R. Es el ¨²nico caso de refuerzo exterior.

P. ?Qu¨¦ ambiente hay en una sociedad que s¨®lo es noticia por supuesta mala gesti¨®n?

R. La semana pasada envi¨¦ una carta a todos los trabajadores para decirles dos cosas: la primera agradecerles la enorme dedicaci¨®n que han tenido para resolver los problemas de las familias del Carmel y anunciarles que deber¨¢ continuar en los pr¨®ximos meses en primera l¨ªnea, la misma en la que han estado trabajando en los barrios, cerca de los vecinos, durante los ¨²ltimos 20 a?os. La otra cosa que les dije es que no deb¨ªan preocuparse por el hecho lamentable de que el nombre de la sociedad en la que trabajan apareciera ligado a dos casos en los que la actual direcci¨®n de Adigsa, con la ayuda de sus trabajadores y directivos, estaba ofreciendo la m¨¢xima transparencia. Considero que los trabajadores de Adigsa son conscientes de la importancia que tiene que sigan trabajando con los vecinos y me interesa defender el buen nombre de estos trabajadores.