Una nueva traducci¨®n recupera el poema ¨¦pico 'Orlando furioso'
Jos¨¦ Mar¨ªa Mic¨® es el autor de la edici¨®n biling¨¹e de los 46 cantos
Jos¨¦ Mar¨ªa Mic¨® se ha propuesto rescatar del "purgatorio de la erudici¨®n" y convertir en "texto legible" a los magos, caballeros, leyendas de Carlomagno y temas galantes que siembran Orlando furioso, de Ariosto (1474-1533). M¨¢s de un siglo despu¨¦s de que se realizara la ¨²ltima traducci¨®n de esta obra renacentista, Mic¨® ha culminado la tarea de trasladar al castellano los cerca de 40.000 versos de los 46 cantos que componen este poema ¨¦pico con el que Ariosto dio continuidad al inconcluso Orlando enamorado de Matteo Maria Boiardo.
El trabajo en el que Mic¨® ha invertido cuatro a?os "de encierro franciscano" aparece recogido en una nueva edici¨®n biling¨¹e de Espasa. "Esta obra en espa?ol necesitaba volver a ser literatura", explic¨® en la presentaci¨®n del volumen en Madrid, en la que estuvo acompa?ado por sus profesores Claudio Guill¨¦n y Francisco Rico.
Voltaire, Goethe, Hegel o Borges se han contado entre los m¨¢s firmes admiradores de esta obra. Considerado como uno de los mejores poemas ¨¦picos de todos los tiempos, Orlando furioso -"de furor, de loco enamorado, no de cabreado", como puntualiz¨® Rico- arranca casi donde termina el poema de Boiardo y da cuenta del amor no correspondido del protagonista por Ang¨¦lica, dentro de la tradici¨®n ¨¦pica de la Chanson Roland. Un mundo imaginario lleno de paladines, guerras entre moros y cristianos, castillos m¨¢gicos, hechiceros y amor cort¨¦s al que Ariosto a?adi¨® una buena dosis de humor. "Entiende la creaci¨®n literaria como una especie de espect¨¢culo. Ariosto situ¨® el arte al frente de su obra. El autor se permite la forma de aut¨¦ntico pitorreo, de un distanciamiento ir¨®nico, en el que ¨¦l se aleja de su propia obra", se?al¨® Claudio Guill¨¦n, director de la colecci¨®n Biblioteca de Literatura Universal de Espasa, en la que se ha publicado esta edici¨®n.
Pieza clave del Renacimiento, Orlando furioso acompa?a en el canon literario italiano a la Divina Comedia de Dante. Escrita bajo el mecenazgo de la familia Este entre 1505 y 1516, desde la publicaci¨®n de su versi¨®n definitiva en 1532 tuvo una gran acogida dentro y fuera de Italia. La primera traducci¨®n al espa?ol data de 1549 y la realiz¨® Juan Urrea. El propio Cervantes -"un gran disc¨ªpulo de Ariosto", seg¨²n Rico- critic¨® por boca del cura en el Quijote este trabajo porque en su mala versi¨®n "le quit¨® mucho de su natural valor".
Mic¨® explic¨® las carencias de esta primera traducci¨®n y de las posteriores, la ¨²ltima de las cuales se remonta al siglo XIX. "El concepto de traducci¨®n de Urrea es distinto del que se aplica hoy. Elimin¨® el canto III y las cr¨ªticas a espa?oles, tambi¨¦n suprimi¨® o dulcific¨® las alusiones religiosas. La ¨²ltima versi¨®n versificada de 1853, del Conde de Cheste, tambi¨¦n es incompleta, ya que no incluye el canto 28". La nueva traducci¨®n incluye los 46 cantos, adem¨¢s de una introducci¨®n y un ¨ªndice razonado de personajes elaborado todo ello por Mic¨®, que ha optado por endecas¨ªlabos blancos, renunciando a la rima. "Quiz¨¢ lo ¨²nico que buscaba Mic¨® con esta descomunal haza?a era ser apreciado por Cervantes", brome¨® Rico.
Novela en verso
El catedr¨¢tico destac¨® el car¨¢cter rico y diverso de Orlando furioso: "Es una historia fascinante y disparatada, sin principio ni fin, como dijo Italo Calvino, donde cab¨ªa todo. En ella se re¨²nen dos mundos muy distintos y son conciliados por primera vez: el clasicismo humanista y el ideal caballeresco medieval. Es una antolog¨ªa de formas, de personajes, de versos ya conocidos por la tradici¨®n, que Ariosto reconoce como suya". Rico subray¨® la aparente contradicci¨®n que para el lector moderno supone esta obra, que defini¨® como "una novela, porque no existe otra categor¨ªa para describirla, escrita en verso".
Babelia
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