Sobre Kennan

En la necrol¨®gica de Hermann Tertsch sobre el diplom¨¢tico de EE UU George Kennan (EL PA?S, 19-3-2005, p¨¢gina 43) faltan datos claves sobre su visi¨®n pol¨ªtica, y su pensamiento queda desvirtuado. Luego de sintetizar la importante carrera de Kennan a lo largo del siglo XX, y se?alar que fue uno de los ide¨®logos de la pol¨ªtica de contenci¨®n hacia la URSS, Tertsch vincula en el ¨²ltimo p¨¢rrafo lo que propon¨ªa en los a?os cuarenta (m¨¢s firmeza que negociaci¨®n) con la instalaci¨®n de una nueva generaci¨®n de misiles de alcance medio en Europa en los ochenta y el fin de la URSS. Este salto de 40 a?os le sirve al autor para justificar impl¨ªcitamente pol¨ªticas de fuerza de EE UU en la actualidad, pero la realidad es muy diferente.

Kennan, como explica correctamente el obituario de The Washington Post (18-3-2005) (www.washingtonpost.com), critic¨® en diversas oportunidades la pol¨ªtica de su pa¨ªs, incluyendo el despliegue de esos misiles en Europa. Su argumento era que de su famoso texto sobre la URSS (el telegrama X de febrero de 1946) se hab¨ªa aplicado m¨¢s la fuerza que la negociaci¨®n, tal como lo propone el se?or Tertsch. Igualmente, en su libro The nuclear delusion (1982) hizo una cr¨ªtica fuerte al uso de la disuasi¨®n nuclear. En ese a?o escribi¨® en Foreign Affairs un art¨ªculo con los ex altos funcionarios Robert McNamara, McGeorge Bundy y Gerard Smith a favor de que EE UU no fuese nunca el pa¨ªs que tomase la iniciativa en el uso de armas nucleares.

Le falt¨® tambi¨¦n al se?or Tertsch recordar que en sus memorias y en una crucial entrevista de 1999 con The New York Review of Books, Kennan, pese a definirse como un conservador en pol¨ªtica y en su visi¨®n del mundo, se pronunci¨® en contra de imponer la democracia por la fuerza en otros pa¨ªses, afirmando: "Esta tendencia a vernos como el centro de la ilustraci¨®n pol¨ªtica y como maestros de gran parte del resto del mundo me choca como algo indeseable, vanidoso e impensable".