Al menos 80 insurgentes mueren en el asalto contra un campo de entrenamiento en Irak

Fuerzas iraqu¨ªes y estadounidenses mataron al menos a 80 insurgentes en un asalto contra el principal campo de entrenamiento de la resistencia descubierto hasta el momento, informaron ayer fuentes oficiales tanto locales como de EE UU. Siete miembros de las fuerzas de seguridad de Irak murieron en el asalto y seis resultaron heridos. Se trata del mayor n¨²mero de muertos en un solo enfrentamiento desde la toma de Faluya, el pasado mes de noviembre. El tama?o y la situaci¨®n del campo, junto a una zona pantanosa, revela una nueva estrategia por parte de los insurgentes.

La base, en la que viv¨ªan decenas de guerrilleros en tiendas de campa?a o en peque?os edificios, est¨¢ situada al oeste de Tikrit, cerca del lago artificial Tharthar, que tiene unos cien kil¨®metros de largo. Los insurgentes utilizaban barcos de pesca para desplazarse a la vecina provincia rebelde de Al Anbar, donde se encuentran las ciudades de Faluya y Ramadi. Aunque el asalto tuvo lugar el martes, el campo era tan grande que el registro de sus instalaciones continuaba anoche. Situado en la provincia de Saladino, el lago Tharthar era en tiempos de Sadam Husein un lugar de recreo para las ¨¦lites del r¨¦gimen.

Militares estadounidenses explicaron que el tama?o y la situaci¨®n del campo, en una remota zona rural alejada de centros urbanos, recuerda mucho a las instalaciones que organiz¨® Al Qaeda en Afganist¨¢n bajo el r¨¦gimen de los talibanes. "Hace un a?o, prefer¨ªan organizarse en peque?as c¨¦lulas en zonas urbanas", asegur¨® el comandante Richard Goldenberg, portavoz de la 42? Divisi¨®n de Infanter¨ªa, que envi¨® soldados y helic¨®pteros de combate para ayudar a los cientos de efectivos iraqu¨ªes que asaltaron el campo. "Aqu¨ª estaban organizados en una zona remota, quiz¨¢ porque pensaban que las fuerzas de la coalici¨®n nunca llegar¨ªan hasta aqu¨ª para buscarlos", agreg¨®.

Adem¨¢s de municiones, manuales de entrenamiento y cinturones con bombas como los que son utilizados por los suicidas, las fuerzas iraqu¨ªes y estadounidenses han descubierto documentos de identidad que muestran que algunos de los combatientes provienen del exterior de Irak, asegur¨® el comandante Goldenberg. El oficial no quiso precisar la nacionalidad de los combatientes extranjeros, aunque asegur¨® que proven¨ªan de pa¨ªses ¨¢rabes.

El general Flaiyeh Rashid, el jefe de la polic¨ªa iraqu¨ª en la provincia de Saladino, donde tuvo lugar la batalla, hizo una declaraci¨®n oficial en una televisi¨®n iraqu¨ª en la que asegur¨® que la lucha se prolong¨® durante siete horas y que murieron al menos 80 insurgentes. El comandante Goldenberg asegur¨® por su parte que no se hicieron prisioneros durante el asalto.

Esta batalla se produjo dos d¨ªas despu¨¦s de que un convoy estadounidense sufriese una emboscada, muy organizada, por parte de 40 o 50 insurgentes en Salman Park, una conflictiva ¨¢rea en las afueras de Bagdad. Fue el mayor ataque sufrido por las fuerzas estadounidenses desde las elecciones del 30 de enero y demostr¨® que la guerra de guerrillas contin¨²a dos a?os despu¨¦s de la invasi¨®n angloestadounidense y a pesar de la elevada participaci¨®n en los comicios.

La batalla del campo del lago Tharthar comenz¨® a media ma?ana cuando miembros de las fuerzas de seguridad iraqu¨ª, que hab¨ªan recibido informaci¨®n por parte de residentes, se acercaron al campamento guerrillero. Cuando los polic¨ªas se acercaron al recinto, se encontraron con un intenso fuego enemigo tanto de armas de asalto como de artiller¨ªa ligera. Las fuerzas iraqu¨ªes pidieron entonces apoyo a la 42? Divisi¨®n de Infanter¨ªa, que tiene su base en un antiguo palacio de Sadam en Tikrit. Los estadounidenses enviaron helic¨®pteros de combate y tropas. Un corresponsal de la agencia France Presse asegur¨® que a ¨²ltima hora de ayer a¨²n hab¨ªa una treintena de insurgentes en la zona y que alguno de ellos trataba de escapar a trav¨¦s del lago.