Las cajas conf¨ªan en que sus alianzas estrat¨¦gicas fructifiquen en tres meses

La palabra fusi¨®n ha desaparecido del vocabulario de las cajas de ahorro vascas, sustituida por los t¨¦rminos confianza y alianzas estrat¨¦gicas. El cambio en la relaci¨®n entre las entidades viene marcado b¨¢sicamente por un factor: el relevo en la c¨²pulas de la BBK, la Kutxa y la Vital, que ha desbloqueado las alianzas. Las tres entidades, junto a Caja Navarra, han abierto nuevas v¨ªas de colaboraci¨®n respetando su autonom¨ªa. En la Federaci¨®n Vasco Navarra de Cajas de Ahorro ya existen grupos de trabajo en asesor¨ªa jur¨ªdica, negocio, secretar¨ªas generales, obra social, inform¨¢tica o riesgos y dentro de dos o tres meses las entidades creen que se podr¨¢n ver los primeros resultados de sus alianzas.

Xabier de Irala, presidente de la BBK, la primera caja vasca, anunciaba las alianzas estrat¨¦gicas dentro de la federaci¨®n el pasado 11 de marzo durante la asamblea general de la entidad vizca¨ªna. Irala, quien lleg¨® a la presidencia de la BBK en septiembre de 2003, habl¨® de "confianza" y respeto a la autonom¨ªa de las otras cajas, una de las claves de los acuerdos. Su modelo es el sector a¨¦reo, en el que como presidente de Iberia pact¨® m¨²ltiples acuerdos sin cerrar una sola fusi¨®n.

Carlos Etxepare, presidente de la Kutxa, quien tom¨® posesi¨®n del cargo en abril de 2004, confirm¨® el nuevo rumbo en su propia asamblea, siete d¨ªas despu¨¦s. De hecho, la colaboraci¨®n ya ha empezado.

Las viejas suspicacias que exist¨ªan en las dos entidades, ambas en la ¨®rbita del nacionalismo, han desaparecido con la salida de su anteriores presidentes: Jos¨¦ Ignacio Berroeta (BBK) y Fernando Spagnolo (Kutxa). La Vital, donde predominan los constitucionalistas y con un nuevo presidente, Gregorio Rojo, nombrado ahora hace un a?o, ha terminado de facilitar las cosas. Se trata de buscar "el crecimiento rentable" como objetivo por la necesidad de ganar nuevas cuotas de mercado a trav¨¦s de las econom¨ªas de escala, en palabras de Irala.

Fuentes de las cajas recalcan que no hay m¨¢s que mirar a sus nuevos mandatarios para darse cuenta de que provienen de ¨¢mbitos m¨¢s abiertos a la negociaci¨®n. Rojo, empresario y pol¨ªtico, est¨¢ acostumbrado al pacto. Irala llega de un sector, la aviaci¨®n comercial, que ha basado su supervivencia en las alianzas estrat¨¦gicas. Etxepare fue un hombre de conseso en Guip¨²zcoa.

Dentro de la Federaci¨®n de Cajas ya exist¨ªan grupos de trabajo para buscar estrategias comunes, pero no funcionaban. Ahora se busca identificar proyectos comunes, desarrollar productos y comercializarlos. Hasta ahora, las tres cajas vascas respetaban sus territorios naturales y colaboraban intensamente en tres sociedades: Norbolsa, para las cuestiones del mercado de valores; Servata, dedicada a las tasaciones, y Viarco, especializada en seguros. En ninguna de las tres figura Caja Navara.

Sin embargo, las tres cajas vascas se han sumado ya a uno de los proyectos emblem¨¢ticos de la entidad navarra, Vialogos. El objetivo de este programa es aportar valor a?adido al tejido empresarial a trav¨¦s de la oferta de servicios de informaci¨®n, financieros y de apoyo al desarrollo del negocio. Un total de 13 entidades participan en la actualidad en este programa. Junto a las cajas vascas y navarra figuran all¨ª El Monte, Caixanova, Caja Duero, Caixa Manresa, Caja Granada, Sa Nostra, Caja Canarias, Caja Extremadura y Caja Cantabria.

Caja Navarra ha duplicado desde la puesta en marcha de este programa el volumen de su inversi¨®n crediticia en empresas. Vialogos se basa en una metodolog¨ªa que incluye la elaboraci¨®n de una encuesta entre las compa?¨ªas para conocer las distintas opiniones sobre la forma de mejorar la relaci¨®n entidad-empresa, as¨ª como la exposici¨®n p¨²blica de los resultados de esta investigaci¨®n y la asunci¨®n de compromisos tangibles. Incluye tambi¨¦n la posibilidad de prestar servicios financieros fuera del territorio de cada caja.

Otro ¨¢rea en la que se han empezado a dar los primeros pasos es en los microcr¨¦ditos a personas en situaci¨®n de exclusi¨®n social. La experiencia de la fundaci¨®n BBK Solidarioa facilita la puesta en marcha de este proyecto en otras entidades.

Estas iniciativas son apenas los primeros pasos. Las cajas no se han puesto objetivos ni se han marcado plazos. Sin embargo, reconocen que en dos o tres meses se pueden ver los primeros resultados. "Hemos empezado a poner en com¨²n elementos que favorecen la relaci¨®n con el cliente", aseguran y a?aden que es esencial que no se perciba una vulneraci¨®n de los valores de cada entidad. Ya han compartido material sobre obra social, inform¨¢tica, terminales, sistemas de venta por cajeros,...