"Pardo nunca ha estado de mi lado, sino a mis espaldas"
La entrevista se realiza la tarde del Viernes Santo. Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn (La Rinconada, Sevilla, 1957) repite en media docena de ocasiones las medidas que como alcalde de Sevilla ha tomado en relaci¨®n con el pago de 4.800 euros en dos facturas por obras no realizadas a Jos¨¦ Pardo, ex militante socialista implicado en el caso Juan Guerra, sin¨®nimo de la corrupci¨®n pol¨ªtica. Ese pago ha puesto al descubierto la existencia de una trama empresarial que acapar¨® la mayor¨ªa de las obras en el distrito Macarena. El alcalde ha encargado una investigaci¨®n interna de todos los distritos en los ¨²ltimos 10 a?os, ha denunciado el caso a la Fiscal¨ªa, ha entregado un informe de la intervenci¨®n a la C¨¢mara de Cuentas y ha encargado una auditor¨ªa externa.
"Si ha habido una malla de empresas es al margen del gobierno local y del PSOE"
"Le ganamos la guerra a la especulaci¨®n y lo haremos con la picaresca"
Pregunta. ?Conoce a Pardo?
Respuesta. Es una persona que se ha movido en el entorno del distrito Macarena desde hace unos a?os, pero con el que no he tenido relaci¨®n alguna ni de car¨¢cter personal, institucional ni partidario. Me consta que nunca ha estado de mi lado.
P. ?Eso qu¨¦ significa?
R. Significa que aunque lo hayan fotografiado a mi lado, nunca ha estado de mi lado. Dir¨ªa m¨¢s, siempre ha estado a mis espaldas. Todo lo que esta persona haya hecho, lo ha hecho a mis espaldas. No es verdad que fuera mi guardaespaldas ni que formara parte del servicio de seguridad de la campa?a del PSOE.
P. Pero s¨ª lo conoce.
R. S¨ª, s¨¦ de qui¨¦n habla. En alg¨²n momento habr¨¦ tenido alg¨²n contacto, como con cientos de miles de ciudadanos.
P. ?Y lo conoc¨ªan los que le invitaban a participar en las adjudicaciones de obras?
R. El gran error que se cometi¨® en su d¨ªa fue contar con ¨¦l en un momento determinado como empresario, fue un error que hoy est¨¢n pagando justos por pecadores, porque la presencia de este personaje es lo que trae la distorsi¨®n y la desproporci¨®n a este asunto. Y por causa de su presencia estamos actuando pol¨ªtica, medi¨¢tica y tambi¨¦n judicialmente como si estuvi¨¦ramos hablando de una cuesti¨®n de muchos millones y no de 4.800 euros. Vamos a seguir as¨ª, pero hay que dejar claro que no se trata de un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n porque no hay indicios de que haya habido ning¨²n tipo de connivencia en la Administraci¨®n p¨²blica y creo que ni indicios de delito. Si por parte de la Fiscal¨ªa, la C¨¢mara de Cuentas o la auditor¨ªa externa se descubriera ser¨ªa el primero en actuar con total contundencia. Hay, eso s¨ª, irregularidades de car¨¢cter empresarial, disfunciones administrativas y errores pol¨ªticos que hemos pagado muy caro.
P. Dice que es un error que se cometi¨® en su d¨ªa ?qui¨¦n lo cometi¨®? ?qui¨¦n llev¨® a Pardo al distrito Macarena?
R. Est¨¢ claro, el delegado del distrito Macarena. Todo comienza en el a?o 2001 y surge en el distrito Macarena.
P. ?Se refiere a Carmelo G¨®mez?
R. Eso lo dice usted. Lo que digo es que todo surge, la vinculaci¨®n de Pardo como empresario con el distrito Macarena viene de ese a?o.
P. Dice que no hay connivencia. ?C¨®mo explica que se invite siempre a tres empresas relacionadas con Pardo?
R. La ley dice que con una es suficiente, pero las normas del Ayuntamiento te pide que invites a tres y es el propio delegado del distrito en aqu¨¦l momento el que, mediante un escrito, indica a los servicios administrativos a qu¨¦ empresas deben invitarse. En un distrito no hay casi infraestructura de car¨¢cter administrativo para un procedimiento que, en s¨ª mismo, es muy sencillo y demanda muy pocos requisitos. Estamos hablando de cantidades muy peque?as que conllevan menor control y un procedimiento mucho m¨¢s simplificado que es la presentaci¨®n de facturas. Ah¨ª es donde han estado, en muchos casos, los fallos administrativos, que se ha confundido dos empresas con diferente NIF pero con las mismas siglas. No se ha pedido, cada vez que se ha presentado la factura o la documentaci¨®n, el apoderamiento de la persona que recog¨ªa los documentos, los firmaba o cobraba.
P. ?Cree que el se?or G¨®mez mont¨® una trama en el distrito Macarena?
R. Ah¨ª hubo una gran concentraci¨®n de responsabilidades en la persona del delegado del distrito y eso le dio un amplio margen para hacer su gesti¨®n. Hasta ah¨ª le puedo decir.
P. ?Teme que cuando termine la auditor¨ªa en otros distritos como en Sevilla Este salgo algo parecido al de Macarena?
R. Las circunstancias en el distrito Macarena son muy especiales y concretas. He ampliado la auditor¨ªa al conjunto de los distritos sobre los ¨²ltimos 10 a?os. ?Qu¨¦ ocurri¨® despu¨¦s de la denuncia del PA? Que no nos la cre¨ªmos. Ese fue nuestro error. Pensamos que fue una m¨¢s de las muchas cosas en el ambiente de encanallamiento de ese grupo pol¨ªtico, pero esta vez s¨ª era cierta. Y a pesar de que no la cre¨ªmos, respondimos. No hemos dudado ni un minuto sobre lo qu¨¦ hacer.
P. Sus medidas est¨¢n claras, pero tambi¨¦n que las dos personas que dimitieron, el ex delegado del distrito Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa y su director de ¨¢rea, Jos¨¦ Mar¨ªn, les mienten descaradamente.
R. No se percatan, fueron inducidos a un error.
P. ?Inducidos por qui¨¦n?
R. Cuando uno es inducido a un error no es por una persona, sino por una serie de circunstancias.
P. Pero ese error llev¨® a cuatro concejales a hacer el m¨¢s absoluto de los rid¨ªculos al decir que la denuncia del PA era falsa.
R. Actuamos en aqu¨¦l momento como ahora. Con transparencia y rigor y, efectivamente, llevaron a una situaci¨®n dif¨ªcil a los compa?eros del grupo socialista porque salimos a defendernos de un ataque que consider¨¢bamos infundado.
P. Hace pocos meses tuvieron que dimitir dos coordinadores del grupo socialista por denuncias de la oposici¨®n tambi¨¦n relacionados con el distrito Macarena. Parece que aquello es la cueva de Al¨ª Bab¨¢.
R. Eso son interpretaciones que usted hace y probablemente haya elementos para hacerla. Pero los hechos son que un peque?o grupo de contratistas ha acaparado la mayor parte de las obras menores del distrito Macarena y que lo han hecho sorteando los controles municipales. Nosotros hemos vistos cu¨¢l era el problema de fondo cuando hemos visto todas las facturas una al lado de otra, porque individualmente eran impecables, cumpl¨ªan todos los procedimientos. ?Hay algo m¨¢s? Ya nos lo dir¨¢n.
P. Si esos fallos son tan generales, lo que es complicado de entender es que los empresarios s¨®lo se hayan aprovechado de ellos en el distrito Macarena.
R. Probablemente el volumen de obra peque?a desarrollada en Macarena durante estos a?os haya sido la causa de que se centraran all¨ª esta picaresca. Y no descarto tambi¨¦n algunas relaciones de car¨¢cter personal que se hayan dado en aquel ¨¢mbito.
P. Parece evidente que en Macarena hay una malla clientelar que sirve como caldo de cultivo
R. Esa malla la podemos entender por dos caminos. Por un lado que desde el distrito se da respuesta a las cuestiones que plantea el vecindario. Y otra cosa es una malla clientelar en la que haya por medio empresas y no asociaciones. Si ha habido una malla de empresas, ha sido a las espaldas del gobierno y del PSOE.
P. Pero alguien ten¨ªa que darse cuenta de ese acaparamiento.
R. No le puedo dar hoy una respuesta a esa pregunta. Si hay que abrir una informaci¨®n reservada lo har¨¦ sin ning¨²n tipo de duda con respecto a los servicios municipales. D¨¦jeme que presuma en todo momento de la inocencia en la intenci¨®n de todos los que forman parte de este asunto.
P. ?Hay alguna responsabilidad de los sustitutos de Carmelo G¨®mez en Hacienda y Patrimonio? La oposici¨®n apunta a la consejera de Gobernaci¨®n.
R. Quien lo dice intenta confundir. Todo lo que hemos firmado los distintos delegados de Haciendo y Patrimonio
[Antonio Rodr¨ªguez Galindo, Emilio Carrillo, Evangelina Naranjo e Inmaculada Mu?oz] y todo lo que yo he firmado lo he hecho tras la firma del interventor.
P. ?Todo lo que firm¨® Carmelo G¨®mez tambi¨¦n?
R. Como delegado de Hacienda y Patrimonio, s¨ª.
P. ?Y como delegado del distrito no?
R. No, porque por el procedimiento no lo necesita.
P. Uno de sus argumentos de la campa?a electoral fue el urbanismo bajo sospecha del PA. Despu¨¦s de dos a?os en la Gerencia, ?puede avalar su afirmaci¨®n?
R. La corrupci¨®n, la especulaci¨®n, est¨¢ prescrita en este Ayuntamiento. Si la hubo hace ya mucho tiempo que no la hay. Este Ayuntamiento le est¨¢ ganando la guerra a la especulaci¨®n y lo va a hacer con la picaresca.
P. ?La corrupci¨®n de qui¨¦n, de cu¨¢ndo, de d¨®nde?
R. Del pasado, que si la hubo ya no la hay. Y dejemos que hable la C¨¢mara de Cuentas, por ejemplo, tambi¨¦n en relaci¨®n a ese asunto del urbanismo bajo sospecha. Dejemos hablar a la Fiscal¨ªa y a la C¨¢mara de Cuentas, sobre este caso y sobre los anteriores. Hay quien pretende lanzar muchos proyectiles sobre esa l¨ªnea, pero ah¨ª me van a encontrar a m¨ª y a los socialistas. Porque estamos muy seguros de nosotros mismos sin perjuicio ni complejo de la sombras del pasado, aunque nos incordien como es el caso en nuestro presente.
P. Resulta parad¨®jico que en aquella campa?a se hablara de corrupci¨®n y que ahora la oposici¨®n intente atacarle por las irregularidades administrativas
R. No me compare. La intenci¨®n de comparar cuestiones de car¨¢cter inmobiliario con errores administrativos y de picaresca es muy burda. No se puede mezclar una cosa con otra. Nuestros adversarios lo que pretenden es confundir, hacer creer a la opini¨®n p¨²blica que estamos hablando de cosas parecidas. Ahora estamos hablando de algo de muy poca monta, aunque, por la presencia de este personaje, se le est¨¢ dando mucha importancia.
P. Seg¨²n los datos de la auditoria parece que en cuatro a?os hay un grupo de empresas que ha ganado mucho dinero, m¨¢s de 1,5 millones, gracias a los fallos administrativos del gobierno.
R. Yo no s¨¦ si han ganado mucho dinero a costa del Ayuntamiento, pero desde luego han conseguido que se le adjudiquen muchas peque?as obras.
P. Usted dijo que la andalucista Paola Vivancos "miente m¨¢s que habla", pero se ha demostrado que sus afirmaciones eran ciertas. ?Le ha pedido disculpas?
R. No nos hablamos desde hace mucho tiempo. Le pedir¨¦ disculpas cuando los concejales andalucistas le pidan perd¨®n a los socialistas por haberles llamado asesinos y golfos.
P. La campa?a de desgaste de la oposici¨®n contra usted, ?puede mermar sus posibilidades para repetir como candidato?
R. No, porque yo creo que la obsesi¨®n de la oposici¨®n con respecto al alcalde, aparte de alg¨²n componente de car¨¢cter personal, es porque consideran que conmigo el PSOE tiene muchas posibilidades de mejorar sus resultados. Sumando PSOE y candidato hemos conseguido ya por dos veces ganarle la batalla pol¨ªtica y electoralmente.
P. La intervenci¨®n del secretario del PSOE, Jos¨¦ Antonio Viera, por segunda vez en dos meses ?es una desautorizaci¨®n?
R. No, no, el partido y el Ayuntamiento, el secretario general y el alcalde, estamos a una. Me atrever¨ªa a decirle que ante las dificultades se refuerzan los lazos. Se ha compactado, no s¨®lo la direcci¨®n del partido, sino todo el partido.
P. La portavoz de IU, su socio de gobierno, dec¨ªa que le preocupaba que se vinculara a IU con irregularidades.
R. Estamos en el mismo campo. Somos dos fuerzas pol¨ªticas muy diferentes, pero la consideraci¨®n de la ¨¦tica es uno de nuestros elementos comunes m¨¢s importantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.