"Soy el Ronaldinho del 'basket"
Charlie Bell, jugador del Breog¨¢n, supera el miedo a las lesiones convirti¨¦ndose en el m¨¢ximo anotador de la Liga ACB
"Si quieres a un jugador que pueda hacerlo todo, defender, anotar, pasar y liderar al equipo, yo soy tu hombre". Charlie Bell (Flint, 1979), es publicista, jugador del Breog¨¢n de Lugo y m¨¢ximo anotador de la Liga ACB, con casi 27 puntos por partido. Su eslogan es sencillo: "Soy un jugador total". De dibujos animados. Bell es un picapiedra, como se conoce a la gente de Flint, en Estados Unidos, un tirador de mirada afilada y zancada larga que no depende de los garabatos de su entrenador para sumar punto tras punto. Su equipo, el Breog¨¢n -und¨¦cimo-, busca un puesto entre los ocho conjuntos que disputan las eliminatorias por el t¨ªtulo a rebufo del acierto del escolta, el jugador mejor valorado de la ACB en enero y febrero. Marzo tambi¨¦n puede ser su mes, gracias a que ha anotado una media de m¨¢s de 34 puntos en cuatro partidos, incluyendo los 41 que le endos¨® ayer al F¨®rum Valladolid en la victoria de su equipo por 105-77.
"Es un jugador excepcional, de referencia, nuestro Michael Jordan", admite Moncho L¨®pez, entrenador del Breog¨¢n y ex seleccionador nacional. "Hemos construido el equipo en torno a ¨¦l", contin¨²a. "T¨¢cticamente es muy completo y t¨¦cnicamente me recuerda al mejor Navarro . Son jugadores a los que puedes ayudar desde el banquillo pero que tambi¨¦n saben generar sus propios tiros", explica.
Bell, al que apodan la tormenta silenciosa porque suele anotar muchos puntos sin hacer ruido, no tiene dudas: "Poca gente puede hacer lo que hago yo, anotar y defender al mismo nivel, como base y como escolta. Juego duro, no hago nada excelentemente pero s¨ª muchas cosas muy bien". Sus estad¨ªsticas hablan del m¨¢ximo triplista de la Liga -ha conseguido hasta ocho en un mismo partido-, de un jugador imprevisible, capaz de anotar desde larga distancia y de enloquecer a los defensas rivales con su agresivo juego de fintas, penetraciones y tiros despu¨¦s de bote. Polivalente, eficaz y fr¨ªo -"parece que no sienta la tensi¨®n en los momentos importantes", dice L¨®pez-, lo que no cuentan los n¨²meros es que Bell tiene miedo. Miedo a las lesiones, que este a?o le han hecho perderse dos partidos -tobillo- y que hace dos cursos le apartaron durante meses de la competici¨®n -rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha-. "Cuando me pas¨® lo del tobillo me asust¨¦. Tuve que jugar con muchos dolores, infiltrado y sin entrenarme m¨¢s que los viernes. Perd¨ª la confianza: me daba miedo volver a tocar el suelo despu¨¦s de tirar los triples".
Bell lleg¨® este verano a Espa?a con la mochila cargada de t¨ªtulos y reconocimientos individuales. Campe¨®n de la Liga universitaria estadounidense con Michigan State en 2000, l¨ªder del Benetton Treviso que gan¨® la Lega italiana de 2002, y m¨¢ximo anotador de Italia en 2004, ya no necesita m¨¢s trofeos. "No me mueve el ganar m¨¢s campeonatos", cuenta el jugador. "Ahora quiero hacer m¨¢s grande al Breog¨¢n, ayudar a que el equipo y la instituci¨®n crezcan, y entren en las eliminatorias por el t¨ªtulo, como Michael Jordan con los Wizards de Washington", a?ade.
Al igual que al genio de Chicago, a Bell le llueven las ofertas de otros equipos. "Ojal¨¢ no se nos marche a final de a?o", sue?a su entrenador. Contratado s¨®lo para esta temporada por el Breog¨¢n, Bell ha encontrado en Lugo lo que quer¨ªa, una ciudad peque?a donde el baloncesto compita en importancia con el f¨²tbol y en la que ¨¦l y su esposa, una modelo que particip¨® en el concurso de Miss Am¨¦rica 2000, puedan criar a sus dos hijos. S¨®lo le encuentra un defecto: "Aqu¨ª no hay McDonalds", cuenta riendo.
Bell no tiene prisa por volver a intentar la aventura de la NBA, donde apenas jug¨® una decena de partidos en los Mavericks y los Suns. "S¨¦ que soy lo suficientemente bueno como para jugar en la NBA, pero no todos los jugadores buenos est¨¢n all¨ª y algunos de los que juegan en Estado Unidos no podr¨ªan hacerlo aqu¨ª", asegura. "Adem¨¢s, ahora mismo ganar¨¦ m¨¢s dinero en Europa que en casa", a?ade. Por si acaso, como buen publicista, Bell se vende: "Por estilo de juego y esp¨ªritu, soy el Ronaldinho del baloncesto".
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