El fiscal pide cuatro meses a dos directivos de la papelera de Durango
El fiscal ha pedido cuatro meses de prisi¨®n para dos directivos de la antigua papelera Celulosas del Nervi¨®n, abierta en Durango, por un presunto delito ecol¨®gico ocurrido hace 15 a?os. Pese a que las diligencias de la causa se iniciaron en 1990 todav¨ªa no se ha fijado la fecha del juicio oral. La acci¨®n popular eleva a dos a?os su petici¨®n de c¨¢rcel para cada encausado, el director de la planta y el secretario del Consejo de Administraci¨®n de la empresa.
El de la papelera de Durango, ahora ubicada en Iurreta tras la desanexi¨®n, ha sido uno de los incidentes ecol¨®gicos m¨¢s graves registrados en Euskadi en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Entonces estaba gestionada por Celulosas del Nervi¨®n, que hab¨ªa inaugurado la planta en 1957. La situaci¨®n de la planta se fue deteriorando a partir de 1988, cuando se inaugur¨® una depuradora justo al lado con el fin de favorecer la recuperaci¨®n de las aguas del r¨ªo Ibaizabal, al que la factor¨ªa vert¨ªa sus residuos.
Un informe elaborado en 1989 detect¨® elevados niveles de contaminaci¨®n en el Ibaizabal y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte estim¨® entonces los da?os en unos 140 millones de pesetas.
Sin embargo, con el argumento de los costes econ¨®micos, la empresa propietaria entonces de la planta (la firma francesa Saint Gobain) no se conect¨® a la depuradora y en el verano de 1990 y durante 1991 se produjeron hasta cinco vertidos t¨®xicos, con presencia de fenoles y metales y elevados concentraciones de sodio.
La primera denuncia fue presentada por otra papelera de la comarca, que no pod¨ªa utilizar el agua contaminada del Ibaizabal para su funcionamiento, y a ella siguieron otras demandas del grupo ecologista Eki, la Diputaci¨®n de Vizcaya y los ayuntamientos de la zona, que la tramitaron a trav¨¦s del actualmente desaparecido Consorcio de Aguas del Duranguesado.Las diligencias judiciales quedaron paralizadas varios a?os, a lo que contribuy¨® el que en 1997 la f¨¢brica cambiase de propietarios al ser adquirida por sus actuales due?os, la empresa irlandesa Smurfit, l¨ªder mundial en embalaje de papel. La Diputaci¨®n y los ayuntamientos retiraron su querella, pero los ecologistas mantuvieron la denuncia, lo que ha evitado el archivo de las diligencias que solicitaba la defensa de los imputados.
En su escrito de acusaci¨®n, el fiscal pide al Juzgado de Instrucci¨®n 3 de Durango, encargado de la causa, cuatro meses de arresto mayor y una multa de 6.000 euros para Jos¨¦ Ram¨®n Bad¨ªa, que era el director de la factor¨ªa, y para Jos¨¦ Nieto, secretario del consejo de Celulosas del Nervi¨®n. Considera probados los vertidos t¨®xicos al r¨ªo y les acusa de un delito ecol¨®gico.
Los ecologistas ampl¨ªan su petci¨®n de condena para cada uno de los dos directivos a dos a?os y cuatro meses, adem¨¢s de una multa de 36.000 euros. Reclaman la responsabilidad civil de la empresa por 600.000 euros, que ser¨ªan abonados a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte, la Diputaci¨®n y el Consorcio de Aguas y se destinar¨ªan a la recuperaci¨®n y mejora del Ibaizabal.
Est¨¢ pendiente el escrito de la defensa de los acusados para fijar la vista oral del juicio.
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