Los casos de reagrupaci¨®n familiar pasaron de 7 a 104.000 en cinco a?os
Los marroqu¨ªes fueron el colectivo de inmigrantes m¨¢s favorecido
En el a?o 2000, la Administraci¨®n s¨®lo concedi¨® siete autorizaciones de residencia a inmigrantes por la v¨ªa de la reagrupaci¨®n familiar. El a?o pasado, la cifra fue de 103.998, seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Expertos en inmigraci¨®n consultados por EL PA?S consideran que el incremento continuar¨¢ en los pr¨®ximos a?os, ya que es consecuencia de la estabilidad econ¨®mica que van adquiriendo los extranjeros.
La Ley de Extranjer¨ªa permite a los inmigrantes que hayan residido legalmente en Espa?a durante un a?o y hayan obtenido autorizaci¨®n para residir al menos otro a?o obtener el permiso de residencia para sus familiares directos: su c¨®nyuge, sus hijos o los de su c¨®nyuge (siempre que sean menores de 18 a?os o est¨¦n incapacitados), y sus ascendientes o los de su c¨®nyuge que se encuentren a su cargo.
En los ¨²ltimos cinco a?os, han obtenido el permiso de residencia por esta v¨ªa 158.060 extranjeros. No es un n¨²mero exagerado, si se tiene en cuenta que los residentes legales rozaban los dos millones a finales del a?o pasado. Al contrario: lo llamativo es la lentitud con la que se han ido produciendo las reagrupaciones. De las 7 reagrupaciones concedidas en 2000 (cuando en Espa?a resid¨ªan legalmente 896.000 extranjeros), se pas¨® a 59 en 2001 (a?o en el que los residentes legales aumentaron hasta 1.110.155).
En 2002, la cifra comenz¨® a adquirir entidad (13.810 reagrupados, frente a 1.325.020 residentes). Al a?o siguiente, la cantidad se triplic¨® (40.186 reagrupados, frente a 1.647.011 residentes). Y ese incremento proporcional se mantuvo el a?o pasado: hubo 103.998 reagrupados, frente a 1.977.291 residentes.
Expertos en inmigraci¨®n consideran que ese aumento continuar¨¢ en los pr¨®ximos a?os, pues las reagrupaciones son realizadas por personas que "han consolidado su proyecto migratorio". Esto es: han alcanzado una estabilidad econ¨®mica y una integraci¨®n social. Se han "establecido". Seg¨²n estos expertos, son una minor¨ªa los que deciden trasladar a su familia tras residir en Espa?a s¨®lo un a?o, pues a¨²n no han alcanzado el nivel econ¨®mico preciso para alojarla y mantenerla.
El ritmo de las reagrupaciones tambi¨¦n se ha visto afectado por el colapso que la llegada de los inmigrantes provoc¨® en la Administraci¨®n durante los Gobiernos del PP. Este retraso puede comprobarse en el desequilibrio entre el n¨²mero de solicitudes de reagrupaci¨®n que se produc¨ªan y las que se conced¨ªan cada a?o.
As¨ª, en 2000 fueron solicitadas 7.197, y s¨®lo se concedieron 7. En 2001 se solicitaron 10.028 y s¨®lo se concedieron 59. En 2002 se solicitaron 18.541 y s¨®lo se concedieron 13.810.
Pero en 2003 se invirti¨® la estad¨ªstica: fueron solicitadas 32.561 reagrupaciones y se concedieron 40.186; es decir, 7.622 m¨¢s que las solicitadas. La paradoja se explica porque muchas de las concedidas hab¨ªan sido solicitadas los a?os anteriores. Tambi¨¦n en las 103.998 concedidas el a?o pasado debe incluirse la bolsa de las pendientes.
Respalda esta interpretaci¨®n el que los colectivos que m¨¢s se han beneficiado de esta v¨ªa para obtener la residencia de sus familiares son, l¨®gicamente, los m¨¢s numerosos, pero tambi¨¦n los m¨¢s antiguos.
En primer lugar figuran los marroqu¨ªes, que ya formaban la primera colonia en 2000. Les siguen los ecuatorianos, que tambi¨¦n eran la segunda colonia hace cinco a?os. En tercer lugar figuran los colombianos, que entonces eran la quinta colonia y ahora son la tercera. A continuaci¨®n van los chinos, que eran la tercera colonia y ahora son la quinta. Y luego, los peruanos, que eran la cuarta y ahora son la sexta colonia.
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