Indonesia busca contrarreloj a los supervivientes entre los escombros
La Cruz Roja cifra en un millar el n¨²mero de v¨ªctimas del terremoto
Los equipos de rescate y residentes de la isla de Nias y las pr¨®ximas, frente a la costa oeste de Sumatra, buscan contrarreloj a supervivientes bajo los escombros de los edificios que se desplomaron el pasado lunes a causa del terremoto. Las autoridades de Nias insisten en que mucha gente podr¨ªa morir por la escasez de maquinaria. El Gobierno indonesio y las ONG han comenzado a distribuir alimentos y medicinas a la poblaci¨®n.
"Todav¨ªa hay muchas v¨ªctimas bajo las ruinas, necesitamos maquinaria pesada urgentemente. La gente est¨¢ pidiendo que se trabaje primero en sus casas porque aseguran que tienen parientes dentro", dijo ayer Agus Mendrofa, subjefe del distrito de Nias, a una emisora de radio de Yakarta. La penuria de medios oblig¨® a un grupo de bomberos franceses a utilizar el gato de un coche para poder liberar a un hombre que llevaba atrapado 36 horas entre una motocicleta y un armario. A lo largo del d¨ªa lleg¨® alg¨²n equipamiento, pero la gente segu¨ªa despejando edificios con las manos. Las labores de rescate se han visto obstaculizadas tambi¨¦n por el mal tiempo.
La Cruz Roja indonesia estima que han fallecido al menos mil personas en el desastre, aunque responsables gubernamentales temen que la cifra llegue a 2.000. Ayer hab¨ªa pocas noticias de la situaci¨®n en los islotes Banyak, donde viven 10.000 personas, debido a que las comunicaciones han quedado cortadas. Banyak es la zona m¨¢s pr¨®xima del epicentro del se¨ªsmo. El terremoto, de magnitud 8,7 en la escala de Richter, dispar¨® el p¨¢nico en los pa¨ªses de la zona, ante la posibilidad de que se produjera un maremoto similar al del 26 de diciembre, cosa que al final no ocurri¨®.
Centenares de cad¨¢veres se agrupaban ayer en las mezquitas, templos e iglesias de Nias, una isla predominantemente cristiana en este pa¨ªs de mayor¨ªa musulmana, mientras muchos heridos no pod¨ªan ser atendidos debido a que el hospital de la capital, Gunungsitoli, apenas funciona. Miles de personas duermen a la intemperie, por el miedo a las r¨¦plicas del terremoto.
Ayuda humanitaria
Como en diciembre, el mayor problema ahora vuelve a ser log¨ªstico, ya que la torre del aeropuerto de Gunungsitoli se desplom¨® y la pista result¨® da?ada. La ayuda, no obstante, ha comenzado a llegar. Agencias de la ONU y otras organizaciones humanitarias, que se encontraban en la regi¨®n por el maremoto de diciembre, se desplazaron a las islas afectadas. "La experiencia que tenemos de la pasada tragedia en Aceh ayud¨® a desarrollar l¨ªneas de comunicaci¨®n y dar una respuesta r¨¢pida", afirm¨® Jan Bolling, de la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de la ONU. El 80% del centro de Nias result¨® destruido.
Alrededor de mil soldados indonesios del cuerpo de ingenieros han llegado a Nias con varios veh¨ªculos de desescombro. Tambi¨¦n aterrizaron varios helic¨®pteros, con suministros, generadores y personal sanitario. Jap¨®n ha desplazado un equipo m¨¦dico de emergencia, compuesto por 11 personas, y Australia, un barco y dos aviones de transporte militares. La falta de veh¨ªculos y combustible est¨¢ dificultando la distribuci¨®n de las m¨¢s de 110 toneladas de arroz enviadas ayer en Nias, seg¨²n asegur¨® la ministra indonesia de Sanidad, Siti Fadilah Supardi.
"No tenemos informaci¨®n de otros pueblos". La ONU planea utilizar la ciudad portuaria de Sibolga, en la isla de Sumatra, como centro de distribuci¨®n de ayuda, y emplear¨¢ helic¨®pteros Chinook, que tienen gran capacidad de carga, para enviar material pesado y otros suministros.
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