Walter Reuter, trasterrado espa?ol

Leo que acaba de morir en M¨¦xico el cameraman Walter Reuter, alem¨¢n de origen y "refugiado espa?ol", en M¨¦xico, como le gustaba decir. Hab¨ªa nacido en Berl¨ªn en 1906, y tuvo desde su juventud una inclinaci¨®n a la aventura marcada por una Leica y una guitarra que le acompa?aron a muchas situaciones peligrosas. De joven defendi¨® el modernismo, seg¨²n contaba, impresionado por un cuadro de Franz Mare, intitulado La torre de los caballos azules. Fue en su juventud fotograbador y despu¨¦s fot¨®grafo de reportajes antinazis, y con la llegada de Hitler huy¨® con una chica jud¨ªa a Suiza, pas¨® a Francia y termin¨® en Espa?a, donde hizo la Guerra Civil como corresponsal gr¨¢fico en las Brigadas Internacionales en el frente de Madrid y en el m¨ªtico Quinto Regimiento. Era hombre de estatura media con el pelo muy rubio y de tupidas cejas que se re¨ªa por todo. En M¨¦xico, donde lleg¨® como exilado espa?ol, se dedic¨® a la fotograf¨ªa y con su vieja Leica y despu¨¦s con una Arriflex de 35 mil¨ªmetros recorri¨® las selvas mexicanas del Estado de Oaxaca, haciendo miles de fotograf¨ªas de los indios lacandones y mixes.

Era amigo de mis amigos, de Le¨®n Felipe, Manolo Altolaguirre, Pedro Garfias, Sim¨®n Otaola y Juan Rejano, que lo consideraban como un compa?ero m¨¢s trasterrado. A m¨ª me lo present¨® el escritor y cr¨ªtico cinematogr¨¢fico Francisco Pina, acababa de filmar bajo la direcci¨®n de Benito Alazraki, otro trasterrado con cuatrocientos a?os de exilio, pues era sefardita, unos cuentos de Rojas Gonz¨¢lez, Ra¨ªces; y poco despu¨¦s trabajabamos juntos en dos documentales, Trinidad, SA y El Carnaval de Tepozotlan, con los que iniciaba yo mi carrera como documentalista.

Walter trabaj¨® bastante haciendo reportajes para la empresa Teleproducciones, donde tambi¨¦n colaboraba otro documentalista espa?ol, el gallego Carlos Velo.

Hizo varios documentales interesantes con ¨¦xito, como Historia de un r¨ªo, Tierra de Chicle, donde narraba la vida de los chicleros que recoleccionan la savia del zapote en plena selva chiapaneca; La Viuda,El hombre de la isla, Tierra de Esperanza, etc¨¦tera, pero donde cobr¨® prestigio y se luci¨® fue en Ra¨ªces, premiada en Cannes.

Trabajamos juntos durante algunos meses y estuvimos unidos por las mismas pasiones durante a?os, a¨²n conservo objetos raros tra¨ªdos de distintos lugares, como m¨¢scaras talladas en madera o recipientes de barro donde hac¨ªan sus sortilegios los indios lacandones y muchas fotograf¨ªas, ademas de una c¨¢mara de 16 mil¨ªmetros Bell and Hobbell, con la que rodamos cientos de metros, que guardo como un recuerdo de este querido amigo que acaba de morir.

Por otro lado, frecuentemente le he recordado en mis escritos, personaje irrepetible por el que todos sent¨ªamos especial cari?o. Viv¨ªa en aquellos a?os, ya viudo con sus dos hijos, en un ranchito rodeado de gallinas y guajolotes a los que una india joven y bonita echaba ma¨ªz a las ma?anas.

Hoy Walter Reuter es una referencia en el mundo de la fotograf¨ªa y el cine documental.