Castigo sin precedentes a Mourinho

El Comit¨¦ de Control y Disciplina de la UEFA sancion¨® ayer con dos partidos y una multa de 13.000 euros al entrenador del Chelsea, Jos¨¦ Mourinho, por sus "falsas declaraciones para crear un ambiente envenenado y negativo" en la ida de los octavos de final de la Champions contra el Barcelona. Tampoco se libr¨® de la quema el club ingl¨¦s, apercibido con 48.400 euros. Steve Clarke, ayudante de Mourinho, y Les Miles, jefe de seguridad, s¨®lo fueron reprendidos por su comportamiento.

La sentencia abre un precedente en la jurisprudencia de la UEFA, ya que en el organismo europeo no se recuerdan sanciones precedentes por falso testimonio, raz¨®n por la que William Gaillard, su responsable de Comunicaci¨®n, dijo el mi¨¦rcoles: "No podemos pronunciarnos o estimar el tama?o de la sanci¨®n, que abarca desde la amonestaci¨®n verbal a la eliminaci¨®n del Chelsea pasando por la multa econ¨®mica". El mismo Gaillard reconoc¨ªa a mediados de marzo, una vez abierto el expediente al Chelsea y su preparador, que la opci¨®n m¨¢s radical, la de colocar al Barcelona en los cuartos, era "pr¨¢cticamente imposible".

Fiel a su estilo, un pataleo de Mourinho en el intermedio del encuentro que disputaron el Chelsea y el Bar?a en el Camp Nou el pasado 23 de febrero, y que termin¨® con la victoria de los locales por 2-1, levant¨® la polvareda. El conjunto ingl¨¦s acus¨® entonces al colegiado sueco Anders Frisk y al entrenador azulgrana, Frank Rijkaard, de mantener una conversaci¨®n en los vestuarios. Algo imposible para la UEFA, que desminti¨® a Mourinho y sus ac¨®litos tras conocer su ubicaci¨®n en los subterr¨¢neos y examinar los planos del estadio. "Simplemente, no pod¨ªan ver si alguien entraba o sal¨ªa del vestuario del ¨¢rbitro", zanj¨® Gaillard. A ra¨ªz de las amenazas de muerte que recibi¨® por expulsar a Drogba, delantero del Chelsea, Frisk anunci¨® su retirada del f¨²tbol.

El que forzosamente se perder¨¢ dos citas vitales, los d¨ªas 6 y 12, contra el Bayern de M¨²nich en los cuartos de la Liga de Campeones, ser¨¢ Mourinho. Seg¨²n dispone el segundo p¨¢rrafo del art¨ªculo 70 de las reglas disciplinarias de la UEFA, "un entrenador o t¨¦cnico de un club que haya sido suspendido en sus funciones s¨®lo podr¨¢ seguir el desarrollo de los encuentros en los que haya sido sancionado fuera de los vestuarios, el t¨²nel de vestuarios y el ¨¢rea t¨¦cnica, tanto antes como durante el encuentro". De acuerdo con la ley, Mourinho no podr¨¢ dirigir a sus jugadores contra el cuadro alem¨¢n a pie de campo al tener estrictamente vetado "en todo momento entrar en contacto con su equipo". Poco conciliador, el portugu¨¦s apostill¨® el martes que la UEFA le hab¨ªa "condenado antes del juicio". Rijkaard, en cambio, calific¨® ayer la sanci¨®n de "mensaje para el f¨²tbol".

Contando con el de hoy, el Chelsea tiene tres d¨ªas para recurrir la decisi¨®n del Comit¨¦ de Apelaci¨®n, aunque es muy improbable que env¨ªe fax alguno a la sede de la UEFA en Suiza una vez conozca el porqu¨¦ de cada sanci¨®n. "Entendemos que la decisi¨®n es desproporcionada, pero la respetamos y probablemente no apelaremos", afirm¨® su presidente, Bruce Buck. A la sugerencia de que la multa es calderilla para Roman Abramovich, el multimillonario mecenas del Chelsea, Buck respondi¨® indignado: "Cada mil libras o francos suizos que gastamos lo hacemos cuidadosamente". M¨¢s liviano, el letrado Jim Sturman estim¨®: "Ha sido una vista completa y justa. Hemos podido exponer nuestro punto de vista y estamos satisfechos con los procedimientos".

Los servicios jur¨ªdicos del Chelsea no dan abasto, ya que tienen otro frente abierto en el caso Cole. La Premier League acus¨® a los blue de "contactar ilegalmente" a Ashley Cole, lateral izquierdo del Arsenal con contrato hasta 2007. Aun a sabiendas de que la FIFA impide negociar todo fichaje hasta los ¨²ltimos seis meses del compromiso del futbolista, Cole, su agente, Mourinho y un representante del Chelsea se reunieron en enero en un hotel londinense.

Por otro lado, la UEFA no se pronunci¨® sobre los supuestos insultos racistas que Samuel Eto'o recibi¨® de uno de los encargados de la seguridad en Stamford Bridge en el partido de vuelta. Un incidente posterior al de que el t¨¦cnico de porteros del Chelsea se enfrentara a Rijkaard en la entrada al t¨²nel de vestuarios, lo que provoc¨® un tumulto. Una gresca final para una eliminatoria en la que Mourinho hab¨ªa prendido la mecha.