Lindsay Kemp desaf¨ªa los l¨ªmites de la identidad
El director y actor inicia hoy en Santander una gira con 'Elizabeth I, el ¨²ltimo baile'
Elizabeth I, el ¨²ltimo baile, que se presenta hoy en el Palacio de Festivales de Santander, es el ¨²ltimo poema esc¨¦nico de Lindsay Kemp, que vuelve a los escenarios como director e int¨¦rprete, retomando uno de sus papeles en los que desaf¨ªa claramente los l¨ªmites del g¨¦nero y la identidad. El actor se expresa a trav¨¦s de un papel de mujer, en la tradici¨®n de otros personajes realizados por ¨¦l como Salom¨¦, Isadora, Violetta-Camille o sus trabajos sexualmente ambiguos como Flowers u Onnagata.
El montaje es tambi¨¦n un reencuentro de Kemp con antiguos colaboradores como la responsable de vestuario Sandy Powell, ganadora de dos oscars, el ¨²ltimo por su trabajo en El aviador, de Martin Scorsese; el dramaturgo David Haughton, el compositor Carlos Miranda, el core¨®grafo y bailar¨ªn Marco Berriel, y los actores y bailarines Nuria Moreno y Fran?ois Testory. Adem¨¢s, participan en el espect¨¢culo profesionales como Gianluca Margheri y Angelo Smmimmo, entre otros.
Tras varios a?os dirigiendo ¨®peras y ballets, Kemp regresa con una coproducci¨®n entre varios teatros espa?oles donde se incluyen, adem¨¢s del de Santander (hoy y ma?ana), el Arriaga de Bilbao, el Calder¨®n de Valladolid, el Cuy¨¢s de Alicante y el Gran Teatro de C¨®rdoba. En estos teatros, y en otras localidades espa?olas, la compa?¨ªa estar¨¢ de gira en los pr¨®ximos meses.
Elizabeth I, el ¨²ltimo baile afronta el contexto hist¨®rico y biogr¨¢fico de esta reina con toda la libertad alucinatoria habitual en los trabajos de Kemp, marcados por mundos on¨ªricos y fant¨¢sticos, y una est¨¦tica m¨¢s cercana al mundo de la enso?aci¨®n que al realismo.
Kemp habla en este montaje de los ¨²ltimos d¨ªas de la vida de Isabel I de Inglaterra, cuando las alucinaciones y los recuerdos la asaltan en la soledad de su enfermedad y su vejez. El actor y director se?ala que los hechos que refleja en el montaje son los que acaecieron cuando esta reina bailaba desesperadamente para alejar la muerte, cuando al quedar inmovilizada durante 14 horas, revivi¨® los dramas y complots de toda una vida: su encarcelamiento, las traum¨¢ticas ejecuciones de Mar¨ªa, reina de Escocia, y tambi¨¦n de su gran amor, lord Essex; las intrigas diplom¨¢ticas y las infinitas negociaciones matrimoniales, las campa?as militares y los compromisos religiosos, sus amores y su estatus de Reina Virgen, los intentos de esconder los efectos de la edad que culminaron al cubrir todos los espejos de su palacio, la pasi¨®n en su juventud por la m¨²sica y el baile, su voluntad de hierro, y su gloria y su decadencia.
Es a trav¨¦s de todas esas im¨¢genes donde Kemp se recrea en la dualidad que le ha obsesionado siempre y que ha volcado en muchos de sus trabajos: vida y muerte, amor y dolor, belleza y destrucci¨®n, locura y esperanza.
El actor no tiene claro cu¨¢l es el proceso por el que elige un personaje: "Es m¨¢s el personaje el que tarde o temprano me escoge a m¨ª..., y de repente me encuentro dentro del acto de identificaci¨®n. Esta vez ha sido un proceso largo y lento... Cinco a?os o m¨¢s desde la ¨²ltima vez que un papel me hab¨ªa pose¨ªdo".
Locura heroica
Precisamente, este alejamiento de su trabajo como actor es el que cree que le ha empujado a Elizabeth I: "Quiz¨¢ han tenido que ver las ¨®peras en las cuales me he implicado durante los ¨²ltimos a?os", se?ala. Y a?ade: "En The fairy queen y El sue?o de una noche de verano, el mundo de la cultura isabelina, teatro, magia y locura, reinas sobrenaturales atrapadas en las intrigas del amor; en Madama Butterfly y La Traviata, dos ejemplos de aquella locura heroica que siempre me ha inspirado, donde una visi¨®n interior apasionada se opone a todo obst¨¢culo, incluso la misma realidad, y transforma su derrota inevitable en una victoria tr¨¢gica triunfante. Y la ¨®pera..., la fusi¨®n de la m¨²sica, el baile y el drama".
La extravagante figura de Isabel I ha obsesionado al actor desde peque?o: "Form¨® parte permanente de mi identidad; la atracci¨®n, ?aparte de ser mi periodo preferido de vestuario!, fue esta incre¨ªble mezcla de su vida p¨²blica con la privada, pero tambi¨¦n su estatus m¨ªtico como Gloriana, La Reina Virgen, el s¨ªmbolo de la cultura inglesa en plena florescencia, la edad isabelina, Shakespeare, el teatro".
El montaje est¨¢ situado en marzo del a?o 1603, ¨¦poca en la que la salud de Isabel Tudor, despu¨¦s de casi 45 a?os reinando, empeora por momentos. No quiere comer, ni dormir, y pasa cada vez m¨¢s tiempo mirando al vac¨ªo. De vez en cuando pide m¨²sica, cuyo sonido reaviva la pasi¨®n por el baile de su juventud, para luchar contra el fin que se acerca. Hija de Enrique VIII y de Ana Bolena, Isabel ten¨ªa tres a?os cuando su madre fue ejecutada, ocho cuando su tercera madrastra tuvo el mismo fin, 13 cuando muri¨® su padre y 15 cuando el marido de su cuarta madrastra fue ejecutado bajo sospecha de haberla seducido. A lo largo de esta infancia turbulenta, se volc¨® en los estudios, y desarroll¨® grandes dotes para los idiomas, la filosof¨ªa y la literatura, tanto como habilidades apasionadas para la m¨²sica y el baile.
Lindsay Kemp se dio a conocer internacionalmente a finales de los sesenta con Flowers... a pantomime for Jean Genet. Le siguieron versiones de Salom¨¦, Wozzeck, Las criadas y diversas producciones. En 1974 estren¨® en Londres una nueva versi¨®n de Flowers, que lleg¨® hasta Broadway, en Nueva York. As¨ª comenz¨® el periodo de oro de la Lindsay Kemp Company.
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