"Los descubrimientos tuvieron relevancia ecol¨®gica"

Anglohispano de sangre y londinense de residencia, Felipe Fern¨¢ndez Armesto (55 a?os) es profesor de Historia y Geograf¨ªa en el Queen Mary Collage de la Universidad de Londres y miembro de la Facultad de Historia Moderna de la Universidad de Oxford.

Pregunta. ?C¨®mo han influido en el mundo lo que nosotros los europeos llamamos los descubrimientos?

Respuesta. Planteemos el caso de un historiador que venga aqu¨ª desde otro planeta e intente comprender la historia de nuestra especie. Le parecer¨¢ que la historia del ser humano es una historia de diferencia cultural, que lo curioso del ser humano es que tenemos una serie enorme de distintas culturas. Si nos compara con otros animales sociales y culturales, resulta que estos ¨²ltimos tienen m¨¢s o menos la misma cultura. Un chimpanc¨¦ de Gab¨®n y un chimpanc¨¦ de Nigeria tienen m¨¢s o menos la misma cultura; hay ciertas diferencias, pero son muy pocas comparadas con las nuestras. Una ballena o una hormiga tendr¨¢n m¨¢s o menos el mismo tipo de sociedad en los distintos entornos en que habitan. As¨ª que para el historiador gal¨¢ctico lo curioso de nuestra historia ser¨¢ esa diversidad. Lo importante del descubrimiento es que se abrieron las rutas de contacto entre esas distintas culturas, se estableci¨® una especie de infraestructura, un andamiaje para que las distintas culturas humanas se pongan en contacto de nuevo y restablezcan una cultura mundial.

P. ?Ha imaginado c¨®mo ser¨ªa el mundo si esos descubrimientos se hubieran producido con la civilizaci¨®n, digamos, europea ya metida en la era industrial?

R. A lo mejor eso no hubiera sucedido sin los descubrimientos porque relativamente hasta ese momento de la historia Europa fue una zona muy subdesarrollada compar¨¢ndola, por ejemplo, con la de China, de la India, de las grandes zonas intensamente pobladas, econ¨®micamente desarrolladas, pol¨ªticamente poderosas. A trav¨¦s de los descubrimientos, los europeos -y Espa?a jug¨® en ese aspecto un papel important¨ªsimo- lograron apoderarse de los recursos de un hemisferio que hasta ese momento no se hab¨ªa involucrado con la historia mundial. No sabemos cu¨¢les fueron las ra¨ªces de la industrializaci¨®n occidental, pero a lo mejor un aspecto important¨ªsimo fue ese mismo hecho de que el Nuevo Mundo les toc¨® a los europeos. En el siglo XIX, cuando el mundo se ajust¨® y ese mundo que habitamos ahora vino a ser, tal vez el cambio m¨¢s importante no fuera esa misma industrializaci¨®n -aunque por supuesto tuvo aspectos important¨ªsimos-, sino el desarrollo del continente como fuente de comida, la domesticaci¨®n del medio ambiente salvaje de las praderas del norte, que entonces eran un desierto y se convirtieron en una gran fuente del recurso fundamental del ser humano que es la comida.

P. ?Y de qu¨¦ manera eso aceler¨® el desarrollo europeo?

R. Industrializarse es mecanizar los medios de producci¨®n, sustituir gente por m¨¢quinas. A Europa hasta el siglo XVIII le falt¨® gente, fue una zona del mundo menos poblada que China o la India y sigue si¨¦ndolo ahora, aunque comparativamente la diferencia era mayor en aquel entonces. Para mecanizar, para afrontar esa falta de gente hac¨ªa falta dinero y hasta la ¨¦poca de los descubrimientos Europa no lo tuvo. Para intentar negociar con China o con India les hac¨ªa falta oro y plata, y el Nuevo Mundo, y concretamente las zonas explotadas por el imperio espa?ol, era una gran fuente de ese tipo de riqueza, de plata sobre todo. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta el papel de los descubrimientos en el intercambio ecol¨®gico, el intercambio de formas de vida, de plantas y animales que hasta hace 500 a?os hab¨ªan evolucionado de manera distinta de un continente a otro. Por eso ahora habitamos un mundo ecol¨®gicamente unido, en el que puedes encontrar kiwis en Galicia y ovejas en Argentina y ma¨ªz en China y arroz en Am¨¦rica y cacahuetes en Indonesia y aguacates y tomates en la cocina de Italia aunque son productos del Nuevo Mundo. En ese mismo contexto, todos esos productos tambi¨¦n ten¨ªan valor, por lo que, econ¨®micamente, la apertura del Nuevo Mundo tuvo una enorme resonancia para los europeos.

P. Es tambi¨¦n la ¨¦poca de la reforma, de la escisi¨®n entre cat¨®licos y protestantes.

R. No me parece algo que tenga demasiada importancia. Considerado desde el punto de vista de otra cultura extranjera, del budismo o el islam, las diferencias entre el catolicismo y el protestantismo son muy poca cosa.

P. Es tambi¨¦n la ¨¦poca de las guerras de religi¨®n.

R. Que no eran propiamente guerras de religi¨®n, sino guerras por otros motivos pol¨ªticos y econ¨®micos que explotaron la ret¨®rica religiosa para animar a la gente. Lo de siempre, desde luego, porque la verdad es que las religiones no inician guerras. Por regla general las religiones son una influencia m¨¢s bien pac¨ªfica en la vida de la gente.