"Los marineros lloraron en cubierta pensando en lo que esta gente hab¨ªa pasado"
El patr¨®n del pesquero que salv¨® a 23 inmigrantes de una patera frente a El Hierro relata el rescate y se?ala que entre los 15 fallecidos en el viaje hab¨ªa dos ni?os de 10 a?os
Jos¨¦ Castellano, experimentado patr¨®n de pesca, de 53 a?os, robusto, de pelo canoso, es el h¨¦roe gracias al que han sido rescatados con vida 22 inmigrantes que navegaban en una patera a la deriva. La casualidad hizo que acudiera a pescar at¨²n donde se encontraba perdida la embarcaci¨®n, a 140 millas (unos 252 kil¨®metros) al sur de la isla de Hierro. "Nunca nos hab¨ªamos alejado tanto", explic¨® a su regreso. All¨ª divis¨® una barquilla de seis metros de eslora y 1,6 de manga, con 23 subsaharianos, de Senegal, Gambia y Mal¨ª, tumbados en su interior.
Aunque la versi¨®n definitiva de la odisea de los supervivientes se conocer¨¢ dentro de unos d¨ªas, cuando se recuperen y sean interrogados por jueces y polic¨ªas, han relatado a sus rescatadores que el grupo estaba formado por 38 personas y parti¨® de Marruecos hace m¨¢s de 17 d¨ªas. Entre los 15 fallecidos durante el viaje hab¨ªa mujeres y, al menos, dos ni?os de 10 a?os. A medida que mor¨ªan, los arrojaban al mar. Un portavoz de la Delegaci¨®n del Gobierno en Canarias confirm¨® ayer que sus servicios jur¨ªdicos buscan alg¨²n resquicio en la nueva Ley de Extranjer¨ªa que evite la expulsi¨®n de estos supervivientes, "atendiendo a sus circunstancias excepcionales".
S¨®lo uno rechaz¨® la ayuda. Ped¨ªa que le dejaran all¨ª. Muri¨® poco despu¨¦s.
"Se lanzaron desesperados a las garrafitas de cinco litros de agua"
A las 14.10 del pasado jueves, una peque?a barca de madera entr¨® en el campo de visi¨®n de los prism¨¢ticos de Jos¨¦ Castellano. "Yo ya hab¨ªa visto muchas pateras en Fuerteventura", relat¨® el patr¨®n del pesquero en conversaci¨®n por radiofrecuencia cuando a primera hora de la madrugada de ayer su atunero, el Nuevo Carmen Nieves, se dirig¨ªa al puerto de La Restinga a toda m¨¢quina con 22 hombres moribundos y un cad¨¢ver en la cubierta. "Estaba muy acostumbrado a llamar a Salvamento Mar¨ªtimo y a la Guardia Civil para que los rescataran, pero esto ha sido distinto. No se puede narrar el horror que hemos vivido", confes¨®.
Castellano indic¨® que el pesquero rode¨® varias veces la patera hasta que descubri¨® en su interior numerosos cuerpos, que apenas se mov¨ªan. "Enseguida entend¨ª que ten¨ªamos que rescatarlos urgentemente", record¨®. Dos de sus ocho marineros saltaron al bote, lleno de agua, cogieron a los supervivientes y los trasladaron al barco. Todos menos uno, que rechazaba la ayuda; s¨®lo ped¨ªa que lo dejaran all¨ª, que estaba muy enfermo. De hecho, muri¨® a pocos minutos despu¨¦s, a bordo del atunero. Era la v¨ªctima n¨²mero 15. Fue enterrado ayer en El Hierro.
Cuando termin¨® el rescate, el patr¨®n alert¨® a Salvamento Mar¨ªtimo. Al helic¨®ptero Helimer Canarias, con capacidad para 29 personas, subieron sus cinco tripulantes -piloto, copiloto, dos rescatadores y un gruista-, un m¨¦dico y un enfermero del Servicio de Urgencias Canario. La misi¨®n era arriesgada. El l¨ªmite que le permit¨ªa la autonom¨ªa de la nave estaba en 150 millas y el lugar del rescate estaba a 147. Hubieran tenido m¨¢s margen de actuaci¨®n si en las islas de El Hierro y La Gomera existiesen los dep¨®sitos necesarios para repostar en emergencias como ¨¦sta.
El comandante Joaqu¨ªn Ortiz, bisnieto del escritor grancanario Benito P¨¦rez Gald¨®s, puso a m¨¢xima potencia el motor de la nave y, dirigido por los operarios de las torres de Salvamento, enfil¨® en direcci¨®n al pesquero a 230 kil¨®metros por hora. En coordinaci¨®n con el pesquero, Ortiz redujo la velocidad a 5 nudos (unos 9,26 kil¨®metros a la hora) y situ¨® el helic¨®ptero en la vertical del atunero, a una distancia de 75 pies (22,5 metros).
Un rescatador descendi¨® al barco en un cable de acero con capacidad para cargar hasta 5.000 kilos. S¨®lo ten¨ªan 26 minutos para decidir qui¨¦nes estaban m¨¢s graves. Iban a rescatar s¨®lo a dos pasajeros de la patera, pero se llevaron a cinco, cuatro j¨®venes de apenas 20 a?os y otro algo m¨¢s mayor. De ellos, uno permanece en la Unidad de Vigilancia Intensiva por deshidrataci¨®n severa y otros dos est¨¢n graves, por hinchaz¨®n en brazos y piernas, seg¨²n la Consejer¨ªa de Sanidad del Gobierno canario.
En el barco permanecieron otros 17 supervivientes y su compa?ero fallecido. "Se lanzaron desesperados a las garrafitas de 5 litros de agua. Nos ped¨ªan m¨¢s y m¨¢s agua", describi¨® el capit¨¢n, sorprendido porque, a los pocos minutos, "nos miraban, juntaban sus manos y sonre¨ªan, como d¨¢ndonos las gracias por haberlos salvado". Los ocho marineros se quedaron en la cubierta "llorando y pensando todo lo que hab¨ªa sufrido esta pobre gente".
El barco lleg¨® a las 4.45 a la isla de El Hierro. Cuatro m¨¦dicos examinaron a los subsaharianos antes de evacuarlos en helic¨®ptero, a las 6,30, hacia el hospital de campa?a que el Servicio de Urgencias Canario instal¨® en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. De ah¨ª, fueron derivados a los dos grandes hospitales de la isla, donde se recuperan.
El diagn¨®stico fue similar para todos los supervivientes: deshidrataci¨®n leve, hipotermia, peque?as heridas en pies y manos, pies hinchados, somnolencia, diarreas y un fuerte shock postraum¨¢tico. "Les ha salvado su edad tan joven y su fuerza f¨ªsica", afirm¨® Carmelo Duarte, el director m¨¦dico, de 43 a?os, que coordin¨® los diagn¨®sticos del servicio de urgencias. "Algunos estaban al l¨ªmite de su resistencia", advirti¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.