Fischer recibi¨® 10.000 euros de una empresa antes de ser ministro
Un nuevo esc¨¢ndalo que implica al ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer, vino a sumarse ayer a lo que ya parece una campa?a contra ¨¦l para acabar con la coalici¨®n de socialdem¨®cratas y verdes que gobierna Alemania. El diario Bild, cercano a la oposici¨®n, public¨® ayer que Fischer recibi¨® una donaci¨®n de 10.000 euros de una empresa de relaciones p¨²blicas en 1998, poco antes de las elecciones que le abrieron la puerta del Gobierno.
Seg¨²n Bild, dos diputadas de la oposici¨®n preguntaron al Gobierno por qu¨¦ la suma que Fischer recibi¨® a cambio de dar una conferencia fue de 19.999 marcos (unos 10.000 euros), un marco por debajo del monto que los partidos estaban obligados a declarar al Parlamento. Adem¨¢s, solicitaron informaci¨®n sobre qu¨¦ hizo Fischer a cambio de ese donativo.
La empresa que organiz¨® la conferencia de Fischer ante representantes de la industria alemana era la del asesor de relaciones p¨²blicas Moritz Hunzinger, un lobbysta cuya principal misi¨®n es hacer presi¨®n en los medios pol¨ªticos en favor de sus clientes, generalmente grandes empresas.
Hunzinger, que ya ha estado envuelto en esc¨¢ndalos de donaciones a partidos, declar¨® ayer que no se trat¨® de una donaci¨®n al partido: "Fischer recibi¨® de nosotros un honorario; lo que ¨¦l haya hecho con el dinero es asunto suyo".
Trapos sucios
Quienes quieren que la coalici¨®n rojiverde abandone pronto el Gobierno alem¨¢n han descubierto como blanco seguro a Fischer y su partido. El nuevo esc¨¢ndalo por la donaci¨®n de Hunzinger parece un nuevo intento de buscar trapos sucios contra el l¨ªder de Los Verdes.
El ¨²ltimo caso se suma a la investigaci¨®n por la concesi¨®n de visados en las embajadas alemanas del este de Europa y la rebeli¨®n de diplom¨¢ticos contra la decisi¨®n de Fischer de limitar los obituarios en la revista interna del ministerio a as¨¦pticas esquelas para no tener que honrar a los antiguos empleados de la casa que alguna vez pertenecieron a ¨®rganos del r¨¦gimen nazi.
El ministro de Exteriores es la pieza central del pacto entre socialdem¨®cratas y verdes, y el canciller Gerhard Schr?der es consciente de ello. Sin ¨¦l, Los Verdes no alcanzar¨ªan la cuota electoral necesaria para poder formar gobierno con el Partido Socialdem¨®crata.
El nerviosismo ante las pr¨®ximas elecciones regionales en Renania del Norte-Westfalia, consideradas el preludio de las generales de 2006, hace que los socios de Gobierno se critiquen cada vez m¨¢s abiertamente. Despu¨¦s del debate abierto por una ley antidiscriminaci¨®n, la ira de Los Verdes la provoca ahora la postura favorable de Schr?der al levantamiento del embargo de armas de la UE a China. Los Verdes temen por los derechos humanos en China y ven con preocupaci¨®n las recientes amenazas de aquel pa¨ªs a Taiwan. Schr?der, por su parte, ha dicho que en este asunto no va a escuchar al Parlamento, contrario al levantamiento.
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