Muertes paralelas
Hemos asistido a dos agon¨ªas en directo. Muertes paralelas, aunque no han sido vidas paralelas, ni siquiera parecidas, excepto en que son contempor¨¢neas una de otra y las dos han estado intervenidas por una misma teolog¨ªa como poder terrenal. Han estado juntas en el duro frente de combate de qu¨¦ se hace con un enfermo dolorido hasta el horror y terminal. El frente laico ha decidido, con la justicia enteramente de su lado, terminar la vida asistida de la mujer; el religioso, y quiz¨¢ el mismo paciente, que es el que est¨¢ al frente de la opini¨®n conservadora, han decidido actuar "pro vida" y salvar la del Papa por toda clase de medios artificiales. Digamos, desde fuera de esas filosof¨ªas, que las dos interferir¨ªan la voluntad de Dios, que es la que parecen interpretar los conservadores, aun por encima de toda su contradicci¨®n acerca de si todo lo que sucede en el mundo est¨¢ bajo su control.
Me cuesta trabajo entender lo que a m¨ª me parece un disparate osado, pero el hecho es que existe. La parte de locura -alienaci¨®n- que tienen todas las religiones, sobre todo la paranoica que supone en los que tienen capacidad de decisi¨®n humana de sentirse delegados por el Ser, podr¨ªa ser v¨¢lida para decidir sobre su vida, no sobre las de todos los dem¨¢s. El cristofascismo consiste precisamente en eso, seg¨²n interpreto yo el t¨¦rmino americano: en lo que ha hecho Esperanza Aguirre, presidente de la Comunidad de Madrid, al castigar a m¨¦dicos denunciados por un an¨®nimo de paliar los dolores en enfermos terminales, con lo cual ha podido adelantar su muerte, o sea, liberarles de una vida sin atributos. Ello no quiere decir que sea fascista ni siquiera cristiana, sino que la acci¨®n y la decisi¨®n dependen mucho de ese t¨¦rmino que aplica la brutalidad terrenal con prejuicios celestiales que los ateos sabemos que son igualmente terrenales.
En las ¨²ltimas fotograf¨ªas del Papa, muriendo paralelamente aunque quiz¨¢ con parte de conocimiento intacto, se le ve en cambio gritando de dolor y angustia ante el fot¨®grafo. No son edificantes: el Pont¨ªfice no muestra resignaci¨®n ninguna, ni deseo de morir, ni nada m¨¢s que dolor y desgracia enormes. Es posible que las fotos del agonizante desesperado se distribuyan, incluso se fomenten, con car¨¢cter edificante: no se elige la muerte para nada, pase lo que pase. Pero pueden tambi¨¦n edificar y fortalecer a muchos: mejor un poco de cicuta en lugar de un tubo digestivo artificial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.